La Tecla
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El dentista norteamericano que blanqueó la sonrisa, Irwin Smigel, aseguró: “Puede que los ojos sean el espejo del alma pero la boca es lo primero que mira la gente”. No se equivocó, porque la sonrisa es lo que cautiva a la mayoría de las personas. Pero, también preocupa a muchos que tienen miedo a que se manchen los dientes, por eso enumeramos los cuatro enemigos de la dentadura blanca y brillosa.
Bebidas deportivas: Son saludables si se consumen después de un fuerte entrenamiento, tienen un alto contenido de azucares que produce mayor sensibilidad en los dientes y alienta a la formación de caries.
Jarabe para la tos: Este medicamento contiene colorantes artificiales y alcohol. De este modo, produce que la boca se seque y no genere saliva, un elemento importantísimo para combatir la placa amarillenta.
Café: Altera gradualmente el color del esmalte, le quita el brillo a los dientes y los deja más oscuros. Por eso, para no dejar de consumirla sin que afecte la dentadura, después de consumir la bebida es necesario tomar un vaso de agua y cepillar la sonrisa.
Bebidas energéticas: Dentro de su composición contiene fluoruro y ácido cítrico, son ingredientes que pueden dañar el esmalte y que los dientes de manchen por el consumo frecuente.