5 de marzo de 2019
PARAFILIAS
Tips para practicar el sadomasoquismo seguro
A pesar de los tiempos que corren, esta práctica sigue siendo un tabú. A su alrededor hay más mitos que certezas. Por eso, La Tecla devela un universo sexual que no es para todos
En el último tiempo, el sadomasoquismo ha regresado a escena, con la aparición de la trilogía literaria Las cincuenta sombras de Grey. ¿Pero sabés con exactitud qué es y en qué consiste la práctica? ¿Estás preparado/a para realizarla? ¿Te gustaría pero no sabés por dónde comenzar? ¿Te genera dudas el hecho de que pueda llegar a ser algo peligroso?
En primer lugar vamos a adentrarnos en el término que se encuentra conformado por dos vocablos: sado, que deriva de sadismo, y masoquismo, que refiere al famoso escritor Donatien Alphonse François, popularmente conocido como el Marqués de Sade, quien introdujo en algunas de sus obras literarias eróticas a personajes que encontraban excitación y placer sexual al provocar dolor y humillación en los demás.
Sin embargo es necesario aclarar que su ejercicio está lejos del sadismo criminal, ya que la práctica sadomasoquista promueve un disfrute libre, pleno e informado de los participantes que encuentran placer en el dolor y la dominación consensuados y con límites.
Más adelante en la historia, también cobró popularidad como BDSM; cuatro letras que refieren a diversas prácticas sexuales: bondage; disciplina y dominación; sumisión y sadismo y masoquismo.
Al respecto, muchos especialistas en sexualidad que han estudiado la práctica destacaron que, lejos de lo que popularmente se cree, el sadomasoquismo como hábito sexual es totalmente válido y no refiere a ningún tipo de trastorno.
En este sentido, el libro Diagnostic and Statistical of Mental Disorders, de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, considera al BDSM como una parafilia, es decir, "un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer se encuentra en objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos". Y solamente lo clasifica como un trastorno "en caso de que produzca estrés o perjudique la vida de quienes lo llevan a cabo".
Por otra parte, un estudio realizado en el año 2013 por Tilburg University, la universidad de los Países Bajos, demostró que "los devotos del BDSM no presentaban alteraciones mentales, sino que, por el contrario, mostraban un bienestar levemente superior al de personas que no realizan esa práctica sexual".
Sin embargo, como expresan muchos especialistas, ya sea que se tome como una práctica esporádica, un condimento para romper con la rutina o un estilo de vida, siempre de-be realizarse respetando su premisa principal: "Seguro, sensato y consensuado", ya que "lo esencial es que no se confunda el sadomasoquismo con actos de agresión sexual. Quienes lo practican buscan el dolor y la humillación en el contexto del amor y el sexo; no lo hacen en otras situaciones y no practican la violencia simple, sin restricciones o con abuso".
En esta nota, La Tecla derriba los mitos que rodean a un universo que aún continúa siendo un tabú.
Una experiencia basada en códigos
Partiendo de su génesis, el BDSM promueve un disfrute libre, pleno e informado de los participantes; por lo que su ejercicio debe ser consensuado y tener límites claramente establecidos.
En primer lugar es importante que ambas partes acuerden los términos de la práctica, es decir, hasta dónde sí y cuándo parar.
En segundo orden será sumamente clave que la pareja establezca un palabra conocida y delimitada para ser utilizada en caso de que el grado de acción ejercida por el dominador esté causando dolor en lugar de placer.
Por último hay que saber que se puede participar de dos maneras: como amo, es decir, quien guía, dispone y manda; o como sumiso, quien recibe órdenes y las acata. Estos roles no son fijos, pueden intercambiarse en las sesiones (switch).
¿Por dónde comenzar?
Como sucede con el ejercicio de la intimidad en general, no existen recetas; pero, a diferencia del sexo convencional, el sadomasoquismo requiere de una preparación basada en códigos. Una vez establecidos, estarás listo para empezar.
Sin embargo es recomendable ir siempre de a poco, es decir, de menor a mayor.
Esta es una práctica que re-quiere confianza y entrega, por lo que es clave dejar los prejuicios de lado y estar con todos los sentidos.
Para iniciarse, las prácticas más comunes son: la privación sensorial, la inmovilización y los azotes. Respecto de ellas hay que destacar que no ver ni oír aumenta las sensaciones corporales; que para la inmovilización podés usar corbatas, ya que en un principio será suficiente con tener la sensación de no poder liberarte; y que para los azotes, lo ideal será comenzar con suaves nalgadas.
Vestimenta convencional
El vestuario más tradicional
en sesiones BDSM suele tener como factor común materiales tales como látex, cuero, vinilo o PVC. Es que estos hacen de la vestimenta, la desnudez; es decir, simulan y simbolizan la propia piel desnuda, resaltando la figura. Otra opción bastante común es la ropa interior hot, que incluye ligueros, medias de red y corsés.
Juguetes para principiantes
Puede decirse que los juguetes sexuales son casi indispensables en sesiones sadomasoquistas. Y cabe destacar que los hay para todos los gustos y niveles.
Para comenzar, los más convenientes son las máscaras, las esposas, fustas y látigos, y pinzas para pezones. Todos vienen en una gran variedad de modelos y los hay con estéticas más “amigables”.
La premisa es la guía
“Seguro, sensato y consensuado” es la premisa del BDSM. Por lo que si deseás llevar a cabo esta práctica será indispensable que primero lo converses abiertamente con tu pareja y luego indaguen e investiguen para que sea una experiencia segura.
¿Sabías qué...?
Existe un diccionario hot sadomasoquista con una jerga exclusiva. Quienes practican esta forma de placer basada en el dolor y la humillación se refieren a las parejas que optan por el sexo convencional como “parejas vainillas” y “sexo vainilla”.
Test sexual
El sadomasoquismo no es para todos/as. Con este test comprobá si estás listo/a y hasta dónde estás dispuesto/a a llegar.
¿Fantaseaste alguna vez con la posibilidad de dominar o que te dominen?
A) Jamás
B) Alguna vez
C) Muchas veces
¿Qué opinás de las prácticas sadomasoquistas?
A) Hay fronteras que prefiero no cruzar
B) Puede ser un buen ingrediente, pero con límites
C) Me resulta muy excitante
¿Qué parte de una película romántica es tu preferida?
A) La que la pareja descubre o redescubre su amor
B) Una con una buena escena de sexo
C) Cuando termina, seguro me toca a mí
¿Cómo es un encuentro sexual ideal?
A) Romántico y suave
B) Inesperado y salvaje
C) Superpasional y que incluya pequeños mordiscos
¿Qué te significa el sexo?
A) Es una demostración de amor
B) Es un momento de libertad, relax y pasión
C) Es un encuentro en el que todo vale y donde no existen prejuicios
¿Qué opinás sobre dejarle el mando por completo a otra persona?
A) No me parece, creo que es una comunión; debe ser al unísono
B) ¿Por qué no? Puede ser divertido
C) Sí, me parece excitante
¿Y si después te toca dominar la situación a vos?
A) No podría, necesito que sea mutuo
B) ¡Qué divertido!
C) ¡Me excita muchísimo!
¿Qué opinás de una nalgada durante el sexo?
A) Me deserotiza
B) Dada en el momento indicado, puede ser un gran condimento
C) ¿Solo una...?
¿Qué vestuario elegís para vos o tu pareja en una noche de pasión?
A) Ropa interior sensual de encaje
B) Un disfraz
C) Algo sexy y muy osado
Tenés tres opciones de material pornográfico, ¿cuál preferís?
A) La que, además, tenga una historia
B) La que me dé ideas que pueda implementar
C) Una que incluya juegos de roles
Tu pareja te propone incluir unas corbatas en la previa, ¿qué decís?
A) La distraigo con algo que le guste para que se olvide
B) Sí, pero ¡con cuidado!
C) ¡Estaba esperando la ocasión para estrenar las esposas!
¿Cuál es tu momento preferido en un encuentro sexual?
A) El comienzo con besos y caricias
B) Practicar sexo oral
C) La penetración
Mayoría de respuestas A
Sos vainilla. Sos una persona romántica y dulce que necesita sentirse amada para entregarse por completo. Consejo: atrevete a arriesgar más entre las sábanas para no caer en la monotonía.
Mayoría de respuestas B
Sos una persona atrevida que está dispuesta a probar experiencias nuevas con tal de enriquecer la pasión. Jamás dirías que no a algo sin antes probar. Consejo: si te interesa, informate y comenzá de a poco.
Mayoría de respuestas C
Si es que ya no te iniciaste, deberías hacerlo. Esta práctica puede ser el ingrediente que estás buscando o puede que se convierta en tu estilo de vida. Consejo: siempre, con cuidado y consenso.