La Tecla
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La muerte de Natacha Jaitt el pasado 23 de febrero, causó conmoción en todo el país. La mediática apareció muerta, tendida en una cama del salón de fiesta Xabadú, en la localidad de Benavidez. El dueño del lugar, Gonzalo Rigoni, había asegurado que la conocía el día del fallecimiento pero los peritajes realizados sobre el teléfono celular de la víctima, lo desmintieron.
Los estudios que se realizaron ayer sobre el móvil de la artista dejaron datos reveladores. En un mensaje de WhatsApp que la mediática le envió a un amigo, expresó: “Me tuvo hablando por teléfono una hora el dueño del salón al que voy mañana”, agregando que le envío fotos del lugar y que iban a coordinar al día siguiente (sábado 23) en una reunión laboral, hacer eventos allí.
Ulises, el hermano de la actriz, manifestó a través de su cuenta de Twitter que el testigo de la muerte mintió en su declaración, porque en dos oportunidades confirmó que no se conocían pero estos relatos hacen caer la versión.
Por su parte, José Verá, abogado de Rigoni, manifestó que desconocía esa conversación y volvió a subrayar que personalmente se encontraron en Xabadu. “Seguramente es mentira lo que sé dice”, sentenció el magistrado en diálogo con Nosotros a la mañana.