La Tecla
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Desde hace un tiempo ya, Nueve de Julio es uno de los distritos de la provincia de Buenos Aires donde la división de
Claro está, la pata del ex intendente es la única voz disidente dentro de un oficialismo que camina a encolumnarse detrás de la figura de Barroso para luchar por la reelección.
Con el panorama partido en dos, la mayoría por la unidad en Cambiemos y Battistela con intenciones quebradoras, se realizó un plenario dentro del Comité local donde participaron los principales dirigentes de cada línea boina blanca. Como era de esperar, la única ausencia fue el sector del battistellismo.
Allí, se analizó la situación provincial y nacional y arrojó como resultado que la voluntad del comité local, a pesar de que hay que rediscutir formas de convivencia y solucionar disputas, es continuar en Cambiemos. En ese sentido, primó la mirada del actual diputado provincial que considera que el partido de la coalición gobernante es una herramienta social que, si bien es perfectible, está dando sus resultados en distintos ámbitos.
Con este escenario, Battistella quedó acorralado por el legislador Silvestre, que le solicitó a la mesa radical que se reúna lo antes posible para que apure al ex jefe comunal radical en pos de que defina una postura.
La preocupación en el sector del diputado bonaerense, acompañada por el resto de las vertientes es comenzar ya mismo a trabajar en el fortalecimiento del radicalismo sin grises para poder dialogar responsablemente con los diferentes sectores de Cambiemos: “Nosotros tenemos vocación de poder y para eso militamos en el radicalismo”, fue una de las afirmaciones esgrimidas por Silvestre en dicha reunión.
Mirado de reojo por la conducción partidaria, los radicales que controlan el Comité no le perdonan a Battistella el haber buscado potenciar su figura en detrimento de la aparición de nuevas voces.
Como si fuera poco, el recelo aumenta luego de que Battistella fortalezca la relación con el kirchnerismo para sumar porotos. De hecho, las últimas elecciones en
No es una historia nueva, a fines del 2017, Battistella ya supo juntar esfuerzos en planteos intrapartidarios para que los concejales que respondían a
La maniobra, en ese entonces, también fue neutralizada a tiempo por Silvestre que, luego de varias discusiones en el Comité y tras la realización de una votación, logró hacer primar la unidad y, en consecuencia, la conformación de una sola bancada oficialista apoyada por los radicales.
Ahora, lo que parecía una batalla enterrada vuelve a resurgir debido a la falta de señales por parte de Battistella en torno a apoyar o no la lista de Barroso.