11 de septiembre de 2024
NOTA DE GRÁFICA
“Es momento de mostrar la predisposición a los renunciamientos, y eso nos alcanza a todos”
Raitelli, Garate, Menéndez, Mussi y Zamora, alcaldes de distintas tribus de Unión por la Patria hablan del espacio, de cómo plantarse ante Milei, de Kicillof y de la necesidad de mantener la unidad a pesar de las diferencias.
Los intendentes de Unión por la Patria (UP) se encuentran acorralados ante la grave crisis económica y atravesados políticamente por la interna por la cual transita el peronismo. La necesidad de dar respuestas a la población se impone como prioridad y, a regañadientes, plantean mantenerse bajo el mismo paraguas a pesar de las diferencias.
Los jefes comunales Juan José Mussi (Berazategui), Gustavo Menéndez (Merlo), Julio Zamora (Tigre), Federico Raitelli (Brandsen) y Pablo Garate (Tres Arroyos) dialogaron con La Tecla sobre el panorama social actual. Del mismo modo, pusieron el foco en las discusiones que convulsionan internamente al espacio y trazaron perspectivas hacia el futuro.
-¿Cómo está la situación en el distrito y cómo la está viendo usted?
-La situación es difícil, no somos una isla. Es difícil para el argentino, todo el mundo lo reconoce. Muchos problemas sociales, falta de trabajo, jubilados que no llegan y no se pueden comprar los medicamentos, gente de todos lados que pide alimentos. Ese es el contexto que vivimos en este momento. Creo que para nosotros por lo menos, de las crisis que nos tocó vivir, es la que tiene más dificultades.
-¿Y el municipio tiene herramientas para contener las demandas de la población en este momento económico tan complicado?
-No nos alcanza de ninguna manera. Nos ayuda la Provincia, y no podemos decir que sí a todos porque no tenemos cómo.
-¿Cómo lo está viendo Kicillof frente a las medidas de Milei?
-Creo que demuestra que es diametralmente opuesto. Es decir, es alguien que está tratando de solucionar justamente la mayor cantidad de los problemas sociales que tienen los bonaerenses, y está apostando a la salud pública, a la educación. Es totalmente contrapuesto a Milei.
-¿Cómo se debe afrontar políticamente la avanzada del Gobierno Nacional, sobre todo sobre los recursos, sobre la Provincia?
-Es muy difícil. Para el Gobierno Nacional todo el que no piensa como él es su enemigo. Cosa que no es así. Yo no me considero enemigo de un presidente electo por el voto popular. Pero él considera enemigo a los que no piensan igual. Creo que eso no es lo mejor que le puede pasar a un país. Yo lo digo por todos lados, todas las veces que me peleé perdí y nunca me fue bien peleándome; siempre me fue mejor consensuando. Reitero, yo no me considero enemigo del Presidente, para nada.
-¿Qué evaluación hace del estado de situación de Unión por la Patria?
-Yo creo que estamos pasando un momento difícil, y creo que nos vamos a recomponer. Primero, hay que recomponer al peronismo, para después recomponer el frente. No se puede estar en un frente con problemas internos. Hay que resolverlo cuanto antes. Nosotros hablamos de unidad, fíjense que para nosotros la unidad no es solamente la unidad del peronismo, sino de todo el pueblo argentino. Es un momento donde nos necesitamos todos, donde tenemos que consensuar, donde tiene que haber cosas que tienen que salirse de la discusión política, los grandes problemas sociales como el hambre, los problemas económicos, la salud. Todos esos problemas tienen que sacarse de la discusión partidaria y transformarlos en problemas de Estado, que se discutan pero que no entre a tallar ahí la diferencia política.
-Existen críticas de algunos sectores sobre la conducción de Cristina y de Máximo, ¿qué mirada tiene al respecto?
-Yo no cuestiono a nadie, trató de consensuar. Esto no lo hago porque esté por encima del bien y del mal, porque ya estoy yéndome de la política, legalmente no puedo repetir y no quiero meterme en ese terreno. Pero sí espero de muchos dirigentes que es un momento de mostrar la predisposición a los renunciamientos, a la ocupación de espacios. Y eso nos alcanza a todos, desde mi persona hasta todos los demás que tengan alguna responsabilidad de gobierno. Eso se llama baño de humildad.
-¿Le hace falta el baño de humildad al peronismo?
- Sí, seguramente, seguramente.
-¿Y lo ve unido de cara al 2025?
-Lo veo con dirigentes predispuestos. Es una situación difícil, pero yo creo que la desgracia nos va a unir.
-¿Esa renovación que plantea es Kicillof?
-En gran parte sí, es un ganador que, en un contexto sumamente difícil, en una provincia que es el 40% del país, no puede estar ajeno a ningún tipo de solución que tenga el país.
-¿Cuáles son las tareas que considera que se deben tomar para volver a ser una alternativa de poder fuerte?
-El baño de humildad, los renunciamientos, la unidad sin ningúna especulación, una unidad real para poder recuperar la confianza de la gente. Si perdimos, fue por algo. Yo no creo en las casualidades. Hay que tratar de darnos cuenta en qué fallamos, para corregirlo definitivamente.