2 de octubre de 2024
SON DECISIONES
Unión por la Patria: todo gira en torno a un simple dedo señalador
El peronismo no logra salir de sus pelea interna y el poder de decisión de Cristina Fernández es puesto en discusión. Los mensajes cruzados de los distintos campamentos.
“Ahora dicen `el dedo de Cristina´. Y la pregunta que quiero hacer es ¿si los que fueron señalados por el dedo de Cristina se quejan, qué nos queda a los que no hemos sido señalados por el dedo de Cristina y seguimos haciendo todo lo que tenemos que hacer? Nadie se puede ofender”.
La frase disparada por Máximo Kirchner en el club Atenas de La Plata repercutió fuerte en el mundillo interno. Le asiste la razón cuando subraya que si el señalamiento te favorece no hay reproches y si te esquiva viene la censura al procedimiento. No tiene tanto la razón cuando se excluye del beneficio. Máximo y muchos dirigentes de La Cámpora sí han sido ungidos en varias oportunidades por el dedo de Cristina. A tal punto que, en su caso particular, le dio el privilegio de manejar la lapicera a la hora del cierre de listas.
Pero, sin dudas, la dedocracia que el peronismo margina y aplaude con la misma intensidad según el perjuicio o beneficio que de ella derive, es un tema central en esta discusión interna. Quien tendrá la lapicera y tome el mando de armar las listas el año que viene es lo que se juega ahora. La fantasía de una mesa tripartita para el reparto por partes iguales es hoy una utopía, y si eso no se resuelve será imposible sostener a Unión por la Patria tal como se la conoce.
“Si no queda claro que Axel es el jefe político de la Provincia el año que viene, y el diseño electoral no es producto de la realidad territorial y de consenso se va a complicar la elección en la Provincia”, advierten desde la mesa que acompaña políticamente a Kicillof. Es decir, traspasar el dedo decisor. Bueno, Máximo ya avisó que esa claudicación de la expresidenta no llegará.
Para dar muestras de que quienes hoy vituperan la dedocracia de la dama y ayer nomás decían otra cosa, porque eran los bendecidos basta un ejemplo. En una entrevista a la revista La Fragua, en 2016, cuando le preguntaron sobre los que por entonces pedían autocrítica en el peronismo, Jorge Ferraresi dijo: “Son aquellos que cuando estaban en una lista electoral no pedían autocrítica porque decían que era sabio el dedo que los elegía; ahora, cuando el dedo no los señala, el dedo deja de ser sabio”. Lento telón.