14 de octubre de 2025
LA TECLA MAR DEL PLATA
Carrancio: "La Libertad Avanza eleva la vara"
En diálogo con La Tecla, el vicepresidente de La Libertad Avanza y candidato a diputado habló sobre las elecciones nacionales, el escándalo Espert, la situación del país y otros temas

Alejandro Carrancio es uno de los dirigentes políticos que más creció en los últimos años. Ingresó a la Legislatura bonaerense en 2023 encabezando la lista de diputados seccionales de La Libertad Avanza, y luego asumió como vicepresidente del partido en la provincia. Más tarde desembarcó en el Ejecutivo como coordinador de Productos Turísticos del Inprotur. Además de ser apoderado del partido, es candidato a diputado nacional por Buenos Aires.
En diálogo con La Tecla, el dirigente marplatense habló sobre la situación actual del país, las elecciones, su candidatura, la renuncia de Espert, los acuerdos electorales con el PRO y el rol de los libertarios en la comuna.
-¿Cómo se está desarrollando la campaña de las elecciones nacionales?
-La campaña viene rara porque estamos en un escenario atípico, producto de la decisión del gobernador (Axel Kicillof) de desdoblar, algo que me parece que finalmente se mantendrá y que considero un error. Esto generó superposición de campañas: en septiembre hubo gente que no sabía a qué iba a votar y surgieron muchas dudas.
Además, hay una ofensiva de la oposición buscando dañar al gobierno, casi con un espíritu destituyente. Todos los días enfrentamos operaciones de ese tipo, mientras hay un presidente decidido a dar batalla hasta las últimas consecuencias.
La campaña se desarrolla en un clima extraño, con mucha mala fe por parte de nuestros adversarios, y nosotros intentando recuperar la iniciativa, algo que no pudimos hacer antes. Sin embargo, con los recientes hechos —lo ocurrido en Estados Unidos, el tema de las retenciones y otras medidas del gobierno— y con Javier más involucrado en la campaña, estamos haciendo los ajustes posibles para corregir errores, aunque el tiempo desde septiembre no nos permite cambios grandes. Estamos trabajando para mejorar.
-¿Cómo vivís tu candidatura a diputado nacional?
-Lo vivo, primero, con orgullo, porque es una alegría que me elijan para representar un proyecto en un lugar que hoy es tan adverso a este gobierno, tanto por la cuestión política como por la numérica. Me da al mismo tiempo responsabilidad por el lugar que voy a ocupar, que es muy importante, y por la confianza que Javier (Milei), Karina Milei y el resto del equipo depositan en mí para estar a la altura de la situación. Y en lo personal, alegría por ser un paso de crecimiento en mi carrera política y personal.
-¿Qué proyectos planeás impulsar en el Congreso? ¿Alguno será para la ciudad?
-Cuando uno ocupa cualquier cargo, ya sea concejal, diputado provincial, o ahora en el Ejecutivo nacional, y seguramente lo mismo ocurrirá en la Cámara de Diputados, es difícil desligarse del lugar donde uno tiene su proyecto de vida, sus hijas y donde planea pasar el resto de su vida. Por eso, es imposible no tener una mirada local en cada acción que desarrollás en tu vida laboral.
-¿Qué balance haces del camino recorrido por el Gobierno nacional?
-Siempre es más difícil construir que destruir. Para levantar una casa se necesita tiempo; para tirarla abajo, una máquina y un día. Nosotros estamos construyendo, y eso lleva más esfuerzo y más tiempo. Sabemos que falta mucho por hacer, pero partimos de una situación catastrófica, al borde del abismo, y hemos logrado acomodar muchas cosas. La baja de la inflación es el síntoma más visible, pero hay otros indicadores: el reordenamiento de la política exterior, dejar de mirar a Irán y Venezuela para volver a mirar a EE. UU. Todo eso empieza a dar resultados, como la llegada del swap y la compra de pesos por parte del Tesoro de EE. UU. Además, se redujo el riesgo país, avanzó el RIGI y llegaron nuevas inversiones. Son procesos que requieren tiempo: hay que construir plantas, ejecutar desembolsos, generar empleo. Nada se logra de un día para el otro.
La gente hizo un esfuerzo enorme y lo que pedimos es que no abandone ahora, porque ese sacrificio va a valer la pena. Voy a citar una analogía que nos dijo el presidente. Hace poco, en un encuentro en la Quinta de Olivos, Javier utilizó una analogía bíblica que me pareció muy acertada. Recordó el pasaje en el que Moisés guía al pueblo judío en su huida de Egipto. Al llegar al Mar Rojo, con el ejército egipcio detrás, no tuvieron más opción que avanzar con fe. Primero se mojaron los tobillos, luego las rodillas, hasta que les llego hasta arriba, al confiar y seguir caminando, las aguas se abrieron. Hoy estamos en ese punto: a orillas del Mar Rojo, después de un camino difícil, pero con la convicción de que el sacrificio tendrá sentido. Como dice uno de nuestros lemas, ‘que el esfuerzo valga la pena’. Por eso le pedimos a la gente que confíe. El camino es dificil, pero hay una salida, se empieza a ver la luz al final del túnel. Esperamos que el 26 de octubre la gente nos acompañe para seguir haciendo lo que el país necesita para volver a ser potencia.