El flamante mandatario provincial brindó el discurso de asunción en la Legislatura provincial. Duras críticas a las políticas económicas adoptadas en los últimos cuatro años. Dejará sin efecto el aumento de las tarifas eléctricas, pidió dar marcha atrás con el traspaso y prorrogará la presentación del Presupuesto 2020 hasta el próximo año.

Kicillof diagnosticó una situación crítica, anunció varias emergencias y una serie de medidas

Sin leer el discurso, con apenas unas anotaciones, el flamante gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, hizo un duro diagnóstico de la situación económica que atraviesa el territorio bonaerense.

A su vez, el mandatario anunció una serie de medidas para paliar la crisis que, entre otras cosas, incluye dejar sin efecto el aumento en la tarifa eléctrica que comenzaba a regir en enero del próximo año.

Por caso, manifestó que deja sin efecto el aumento en la luz y además le pidió a Alberto Fernández que dé marcha atrás con el EMSE, el ente que regula a Edenor y Edesur. Otro punto saliente en cuanto al tema es que va a rediscutir las autoridades del organismo.

En esta línea, adelantó que enviará a la Legislatura una serie de proyectos para declarar la emergencia en distintas áreas. Sin embargo, el presupuesto 2020 no será girado al parlamento hasta que no esté diseñada la ley de Leyes nacional.

A continuación, los puntos salientes del discurso de Kicillof:

Hoy es para todos nosotros un día muy especial, pero un día muy feliz. Es el día en que vengo a comprometerme ante ustedes a trabajar sin descanso y honestidad para reconstruir la provincia de Buenos Aires, para recuperar los derechos perdidos, pero también para transformar de fondo y en su estructura a la Provincia. Es el primer día de una etapa diferente, una etapa abierta por Alberto Fernández.

Triunfó la oposición por la mitad más dos, una diferencia cercana a los 15 puntos. Fue un resultado muy contundente. Vengo a invitarlos a otra cosa, a reflexionar, a pensar acerca del porqué de ese resultado porque es lo más importante que tenemos, es el resultado de la expresión popular.

Es el resultado que expresa malestar, rechazo. Tiene que ver, con una situación económica durísima. No es sólo eso, el resultado al rechazo a una política y a una lógica de gobierno, que nació con muchas promesas y después se basó en el marketing político y se fue convirtiendo en una forma de no ver y negar los problemas.

La sociedad y el pueblo de la Provincia no quiere persecuciones y un Estado acusador, que culpa a las víctimas de la situación económica. No quiere un Estado que no cuida, que no contiene.

Si ningún ánimo de ofender ni chicanear, hubo un intento cultural de que llegar a la Universidad no era para sectores postergados, que tener un celular pude ser una fantasía, o que hay que disfrutar de vivir en la incertidumbre.

Expresa también un entusiasmo y una esperanza. Tiene que ver con la unidad de los y las bonaerenses. Me refiero a una unidad que tenemos que generar en la adversidad. No implica pensar lo mismo, sino ponernos de acuerdo en prioridades, metas y objetivos.

En esta elección, lo que ganó es la idea de una Provincia que vuelva a ser productiva y no especulativa. Que vuelva a ser solidaria y no egoísta, con un Estado presente, comprometido y cercano. No es una forma de hablar. Es el enorme desafío por delante. Nos pidieron un Estado que le de la mano a los bonaerenses.

La región y el mundo viven una situación convulsionada. Son epocas de guerras comerciales, y de las otras. Es amenazante. Hay que valorar que la Provincia aprendió y nos trajo de manera democrática y pacífica. Sin descalificaciones personales, sin persecuciones.

En 2003, dijo Néstor que se reconoció como parte de una generación diezmada. Me reconozco hijo de esa generación. Pero también una generación, nos tocó entrar a la vida política con el regreso de la democracia. Eso deja marcado un norte, venimos a transformar la Provincia, incluyendo a todos. Es fundamental.

En la práctica se cerró un ciclo. Es una etapa nueva, en la que tenemos que construir. Espero estar a la altura, no pretendo ser Gobernador de un espacio político ni de un sector, sino de todos y todas las bonaerenses.

En estos cuatro años, hubo ciertos puntos que es necesario dejar planteados, porque hemos dedicado mucho tiempo en recorrer la Provincia. Nos encontramos con una realidad que es necesario dejar dicha, porque no es lo que reina en los diarios y buena parte de los medios de comunicación. Lo que importa es que todos estemos en la misma página.

Muchos de los aspectos provienen de una historia anterior, son hasta estructurales. Los puntos en estos últimos cuatro años, ninguna, mejoraron. Se agravaron.

En primer lugar, la situación del país: inflación acumulada de 276%, 508% de devaluación, 40,8% de la población debajo de la línea de pobreza, 9,5 de indigencia, 10,6 de desempleo, una deuda que representa el 95 del PBI, una caída del PBI de tres años, una pérdida de poder adquisitivo, jubilaciones y en default virtual, todo esto con la vuelta del FMI.

Lo que pasó es que se aplicó un viejo y antiguo modelo de endeudamiento y fuga de capitales. Eso tiene muchísimos elementos y correlatos, tanto en lo cultural como en el lugar del Estado. Como se lo mire, es un mal plan económico para la Argentina y lo es todavía más agravadamente en la actual coyuntura global.

No creo que estén dejando una vara muy alta, están dejando desempleo alto, inflación alta, deuda alta y las condiciones económicas del país y la Provincia muy abajo. Lo que tenemos que hacer es mirar la realidad, es la única verdad que tenemos delante.

La transición ha sido muy correcta. Gran parte de esa información va a estar reflejada en un documento que será publicada. Diría que es una radiografía del Estado actual.

Este programa económico, suele perjudicar a algunos y beneficiar a otros. Hay sectores que se han enriquecido muchísimo. Pero tiene sus víctimas y me ampara la historia en esto, porque cada vez que se aplicaron estos programas la Provincia fue una de sus principales víctimas.

Con la macroeconomía, la provincia no tuvo demasiados elementos para evitar los estragos. Ante esta política económica, la Provincia se encontró con un gobierno que no protegió ni a sus sectores económicos, ni productivos.

La plata que dejan no alcanza para hacer frente a las obligaciones. Necesitamos alrededor de 40 mil millones de pesos. La provincia se ha enflaquecido, recibe menos ingresos. La Provincia no tiene fondos para dar respuesta y no fue lo que pasó en toda la Argentina, en la Ciudad de Buenos Aires aumentó.

La identidad política se ha discutido mucho, en la Provincia no tuvimos un efecto positivo, lamentablemente. De la misma manera, ha habido, una pequeña discusión sobre la cuestión de la deuda. Así como en términos de recursos, el tema de la deuda es muy complicado.

La deuda creció un 20% en dólares, en cuatro años. Esta Provincia no recauda ni produce en dólares. Tenemos que afrontar compromisos con otra moneda. La deuda en pesos se quintuplicó, cuando el gasto fue menor ¿Cómo se puede decir que con la deuda no pasó nada? Fue una mala y ruinosa administración.

La Provincia terminó subordinada al plan financiero. Eso también afectó a su Banco, que preexiste a la Provincia. Se redujo la parte de los préstamos al sector privado en un 11% y creció un 15% la plata que está activa en títulos públicos.

El Banco no le prestó más a nuestras Pymes, a nuestro sector agropecuario y la gastó en préstamos al Gobierno nacional y compras de Leliqs. En lo financiero, en la deuda, en la cuestión del Banco, la Provincia está en emergencia y como están las cosas, entre la legislatura y el gobierno vamos a afrontar estas situaciones. Vamos a tener que encontrarle la vuelta.

La situación social se conoce. La Provincia tiene 5,5 millones de pobres, pero subió la cantidad de niños que asisten a comedores escolares. 63% de las niñas y niños se encuentran debajo de la línea de la pobreza.

La mejor política para terminar con las necesidades y la vulnerabilidad es dar trabajo. Y la situación de la industria y el comercio atraviesa una situación dramática. En cuatro años cerraron 3.300 Pymes, 9.500 comercios. No son números, son personas, hombres y mujeres, son trabajadores y empresarios, comerciantes, productores agropecuarios. No son números.

Desde el Gobierno quiero agradecer y rendir homenaje también a los productores y empresarios Pyme que sobrevivieron pese a las dificultades, hermanados con quienes trabajan con ellos.

No se abrieron parques industriales, cayó la asistencia a las Pymes. Todo esto que ocurrió es un desafío para nosotros. Hay que embarrarse, hay que estar, contener, ayudar, proteger al tejido productivo. No importa lo que pase, hay que hacerlo.

De los 35.700 km de rutas y caminos rurales, el 75% se encuentra en mal o regular estado. En Vivienda se redujeron las partidas en un 70%, en aguas y cloacas no realizó conexiones. La Provincia tenía financiamiento disponible de 1550 millones de dólares, una enormidad de dinero, la ejecución alcanzó sólo un 6%. Hay que ponerse manos a la obra, el Gobierno tiene que ponerse manos a la obra.

Cerraron 515 tambos en la Provincia, se perdieron 4 mil pequeños y medianos productores porcinos, lo mismo con los criadores de pollos, en la agricultura familiar que se redujo un 60%. La Provincia no hizo siquiera lo que podía hacer para compensar.

La Corte Suprema, en un fallo de 2017, dijo que las tarifas tienen que ser razonables. Que los trabajadores, los estudiantes, los maestros, todos puedan pagarlas. Si una tarifa no puede ser pagada por un jubilado, es saqueo. Hemos visto los balances de las compañías.

Hubo un intento de traspaso de energéticas. Había un plan que fue precipitado por los resultados electorales y se constituyó un ente que no está en funciones. Hay un vacío regulatorio. Cuando hay un monopolio, tiene que haber regulación del Estado y acá la regulación se las entregaron a las propias empresas.

Conocemos el estado de infraestructura que tienen los hospitales. Hay cosas que se iniciaron con el SAME, que continuaremos pero veremos qué se hizo y qué falta, además si los municipios están en condiciones de afrontarlo.

El problema grave que hay con sarampión, sólo tres del calendario de vacunas, recibieron el 100% de la dosis. El estado de salud de la Provincia también está en emergencia. La infraestructura educativa, ya la conocemos.

Queremos hablar para adelante, pero no esperen un Gobernador que se enfrente y ataque permanentemente a los ataques a los maestros y maestras. Hay que defender la escuela pública, hay que defender a la Universidad Pública, a la ciencia, a la investigación. Aprovecho para hacer un homenaje a Sandra y Rubén, a sus familiares y compañeros.

El Presupuesto en Seguridad y Justicia cayó en 30 puntos porcentuales. El aumento sostenido del delito es la realidad, no marketing. Los delitos con la droga crecieron un 126%, son temas complicados, pero que seguramente no se abordan con ajuste. Profesionalizar y capacitar, no alcanza con que las cuestiones no se conozcan. Hay que brindar seguridad a los y las bonaerenses.

Hay 49.567 internos privados de su libertad, para 24 mil plazas. Hay una sobrepoblación notoria. Eran 33 mil, los que eran 49 mil. Es una cifra jamás registrada en el sistema penitenciario, que ha venido acompañada por la criminalidad. El índice se disparó. Esos severos problemas, de derechos tan básicos, generan condiciones muy duras, inhumanas.

Sabemos que la provisión de alimentos ha disminuido por falta de pago. Nos hablan de una deuda de 400 millones con los proveedores. Hay que asegurar que las cuestiones básicas estén cubiertas en las unidades penitenciarias.

Empieza un nuevo ciclo, en ese nuevo ciclo, lo que vamos a hacer es encarar, uno por uno, todos los problemas. Lo va a hacer este Gobierno con el apoyo, sin mezquindades, de la Legislatura provincial. Lo vamos a poder revertir con el apoyo de los y las bonaerenses que no hay perdido la esperanza, la fuerza, ni un sólo instante. Se ha visto esa energía en todos sus rincones.

Hemos tenido intendentes e intendentas que le pusieron el cuerpo, las ganas y la militancia. La función pública también es un acto de militancia, de ideas. Fue eso lo que impidió que la situación fuera mucho peor. Les vengo a pedir que todo lo que emprenda este Gobierno podamos contar con la capacidad de los y las intendentas. No venimos a gobernar del centro, sino con todos y cada uno de los municipios.

Le voy a pedir a esta Legislatura que me acompañe con las emergencias económicas, política y social. Pretendemos desde el primer día empezar por los que más lo necesitan. Este Gobierno se declara en lucha contra el hambre.

La Provincia quiere cumplir con sus compromisos de deuda, pero la situación es delicada. Vamos a entablar un diálogo con los acreedores para encontrar una solución. Sepan que la Provincia tiene una deuda también en salud, en educación, en trabajo, en Producción. Si no crecemos no podemos pagar, dijo Alberto.

Ese aumento previsto para enero, del 50%, lo vamos a dejar sin efecto. No lo digo porque no haya voluntad de no cumplir con los contratos. Queremos que sea razonable y que todos lo puedan pagar.

Tenemos pedido al Gobierno nacional que retroceda y deje sin efecto este intento de generar un ente. Queremos que se vuelva a foja cero, a favor del pueblo de la Provincia de Buenos Aires. No vamos a convalidar ninguna maniobra.

Con respecto al Presupuesto, necesitamos tener un marco. Vamos a esperar que haya un proyecto de Presupuesto nacional. Les pido que me acompañen en esta situación y que no entorpezca en las emergencias. Ni bien esté publicado el Presupuesto nacional, trabajaremos a contrareloj para que nosotros también tengamos nuestro presupuesto.

Vamos a presentan un plan de emergencia de 100 días. Queremos un Gobierno austero, pero no podíamos dejar de atender una situación emergente en cuanto a la igualdad de género.

En el caso de las empresas, vamos a instrumentar un programa de emergencia Pyme en el marco de esta emergencia productiva. Vamos a crear un registro único para las que atraviesan dificultades con una batería de herramientas. Queremos detener esta hemorragia para no lamentar otro cierre más. Estaremos cerca.

Quiero anunciar un programa de emergencia educativa que se aboque a solucionar las obras de urgencia para el comienzo de las clases. Me conmovió enormemente que las organizaciones políticas, clubes de barrio, las ONG, se empiezan a mover para que estén en condiciones. Va a estar la Provincia y vamos a convocar al pueblo para que nos den una mano.

Para terminar. La Provincia tiene una gran oportunidad, porque el año que viene la provincia cumple 200 años de vida. Es el bicentenario de la provincia de Buenos Aires. Les voy a pedir que nos dediquemos que en los p´roximos 200 años sean una provincia más productiva, más integrada, solidaria, justa. No permitamos que nadie nos venga a decir que la Provincia no es inviable. Habrá habido gobiernos inviables.

Lo que es imposible es que no nos pongamos inmediatamente manos a la obra. Para eso nos eligieron, ese es nuestro compromiso. Esa es nuestra convocatoria. Los invito a reconstruir y a hacer historia en la Provincia.

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