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La Tecla
Redacción
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Acroyoga: los beneficios de una fusión exquisita
La disciplina mezcla la sabiduría del yoga con las bondades del masaje tailandés y la energía de la acrobacia. Estas aristas ancestrales combinan una práctica que fomenta la confianza, la unión, el trabajo en equipo y el juego como motor del ejercicio físico
Con su origen milenario en la India, el yoga es la disciplina preferida por todas las generaciones a la hora de trabajar el equilibrio, la armonía y la tranquilidad de los cuerpos.
Así es como coexisten diferentes alternativas para todos los gustos y necesidades de las personas con beneficios físicos, espirituales y mentales, volviéndose un estilo de vida.
Una de las expresiones más innovadoras es el Acroyoga, que reúne la sabiduría del yoga, la fuerza de la acrobacia y la presión del masaje tailandés.
La disciplina nació en San Francisco (2010) y sus referentes son la profesora de yoga Jenny Sauer-Klein y el excampeón de gimnasia acrobática y profesor de educación física Jason Nemer.
En diálogo con La Tecla, Florencia Gamboa, referente de esta destreza en La Plata, brindó las principales aristas del ejercicio: “Es un yoga activo, más divertido y acrobático, que retoma algunas posturas y otras similitudes en la entrada en calor”.
Ideal para todas las generaciones, la especialista reflexionó sobre aquello que sucede en una clase: “Primero se hace una entrada en calor, se plantea un juego dinámico y se trabaja mucho la conexión y comunicación entre las personas que integran los grupos de trabajo
físicos ”.
Es importante saber que si bien son parejas conformadas por dos personas, siempre hay una tercera que se suma como guía y cuida que los movimientos se lleven a cabo con normalidad para evitar lesiones. De esta manera, Florencia Gamboa destacó que se trabaja “solo con el cuerpo”, con grupos bien conformados y sin elementos accesorios.
Además se refirió a las fortalezas de esta práctica en relación con la fuerza, el equilibrio, la reducción del estrés, la confianza, la comunicación y la unión de las personas.
En este marco afirmó que “es de vital importancia tener en cuenta al otro, esté arriba o abajo. Hay que tener ciertos cuidados para no lesionarse, como con cualquier otra actividad”.
Por otra parte confirmó que “la gente de edad avanzada, alrededor de los 60 años, son los principales practicantes del Acroyoga. De hecho, los referentes y profesores de Canadá tienen esa edad”.
Aquellas personas interesadas en ponerse en movimiento, salir de los deportes más tradicionales o, simplemente, conocer otras disciplinas, pueden tomar clases.
Lo ideal es realizar una consulta a través de la página Acroyoga La Plata, donde tendrán acceso a mayor información, como disponibilidad de clases, lugares, horarios y profesores.
Así es como coexisten diferentes alternativas para todos los gustos y necesidades de las personas con beneficios físicos, espirituales y mentales, volviéndose un estilo de vida.
Una de las expresiones más innovadoras es el Acroyoga, que reúne la sabiduría del yoga, la fuerza de la acrobacia y la presión del masaje tailandés.
La disciplina nació en San Francisco (2010) y sus referentes son la profesora de yoga Jenny Sauer-Klein y el excampeón de gimnasia acrobática y profesor de educación física Jason Nemer.
En diálogo con La Tecla, Florencia Gamboa, referente de esta destreza en La Plata, brindó las principales aristas del ejercicio: “Es un yoga activo, más divertido y acrobático, que retoma algunas posturas y otras similitudes en la entrada en calor”.
Ideal para todas las generaciones, la especialista reflexionó sobre aquello que sucede en una clase: “Primero se hace una entrada en calor, se plantea un juego dinámico y se trabaja mucho la conexión y comunicación entre las personas que integran los grupos de trabajo
físicos ”.
Es importante saber que si bien son parejas conformadas por dos personas, siempre hay una tercera que se suma como guía y cuida que los movimientos se lleven a cabo con normalidad para evitar lesiones.
Además se refirió a las fortalezas de esta práctica en relación con la fuerza, el equilibrio, la reducción del estrés, la confianza, la comunicación y la unión de las personas.
En este marco afirmó que “es de vital importancia tener en cuenta al otro, esté arriba o abajo. Hay que tener ciertos cuidados para no lesionarse, como con cualquier otra actividad”.
Por otra parte confirmó que “la gente de edad avanzada, alrededor de los 60 años, son los principales practicantes del Acroyoga. De hecho, los referentes y profesores de Canadá tienen esa edad”.
Aquellas personas interesadas en ponerse en movimiento, salir de los deportes más tradicionales o, simplemente, conocer otras disciplinas, pueden tomar clases.
Lo ideal es realizar una consulta a través de la página Acroyoga La Plata, donde tendrán acceso a mayor información, como disponibilidad de clases, lugares, horarios y profesores.