Es un reconocido músico y actor que transita todos los géneros. Germán Tripel, más conocido como “Tripa”, inició su carrera en un reality televisivo cuyo fin era la formación de una banda pop. Y así nació Mambrú. Tiempo después incursionó en obras teatrales, entre las que pueden mencionarse Forever Young, Rent, Hedwig & The Angry Inch, Tango Feroz y Avenida Q.
Por otra parte, desde hace doce años, Germán comparte su vida íntima y ciertos proyectos laborales con la actriz e intérprete Florencia Otero, con quien tiene una hija: Nina.
Ahora, el músico trabaja en la comedia Perfectos desconocidos, donde comparte elenco con a Iliana Calabró, Alejandro Muller, Fabián Vena, Paula Morales, Nacho Gadano y Romina Gaetani, en el teatro Melos (Alberdi 50, en Villa Carlos Paz, Córdoba).
En una charla con La Tecla, el actor habló sobre su presente y el detrás de escena de la pieza teatral.
-¿Bajo qué circunstancias te llegó la propuesta para formar parte de Perfectos desconocidos?
-Estaba en Buenos Aires, me llamaron para ver si me gustaría hacer temporada en Carlos Paz. Paralelamente tenía muchos conocidos que habían trabajo en esta obra, como Gonzalo Heredia y Tomás Fonzi; entonces acepté el papel teniendo esas referencias.
-¿Cuál es tu observación sobre la plaza teatral en Córdoba?
-Es la primera vez que vengo a Carlos Paz, mientras que a Córdoba suelo venir porque tengo familiares. La verdad es que siempre que tenemos una obra en Buenos Aires es bueno llevarla a otros puntos. Villa Carlos Paz es un mundo aparte; por momentos siento que es una especie de Las Vegas (Estados Unidos), donde todo el tiempo hay algo abierto. Además tiene una cosa muy relajada: se duerme la siesta, y es todo un cambio de vida. Sucede que deben pasar dos o tres días para entender por qué la energía cambia, te relaja; considero que se debe a las sierras cordobesas. Estamos en una hermosa plaza teatral; es la primera vez que trabajo acá y no tengo con qué hacer referencia, sin embargo espero que sea algo muy lindo.
-¿La familia se unió a la vida en las sierras?
-Estamos con Flor (Otero), nuestra hija y mi papá. El 2019 fue agotador, así que nos tomamos un descanso de la música. La idea es relajarnos como familia y disfrutar.
-Hace unos meses estudiaste en Estados Unidos. ¿Cómo viviste esa experiencia?
-Hay una apertura distinta a la que conocemos: el grupo latino está muy impregnado en los diálogos y guiones, en las obras, la música, el cine, la televisión o en diferentes aristas de expresión artística. La verdad es que siempre intento salir de las fronteras que nos rodean y demostrar que se puede.
-¿Por qué recomendarías al público que vaya a ver la obra?
-Lo primero que nos propusimos con mis compañeros de trabajo fue conocernos, crear un vínculo como amigos, para que así lo perciba el público y pueda sentirse identificado con nosotros. La obra tiene una temática habitual, actual y fuerte, entonces es necesario ir a verla. Suceden muchas cosas en el escenario, que irán descubriéndose poco a poco. Perfectos desconocidos te hace repensar un poquito sobre lo que uno hace y guarda en su teléfono.