Del semillero de La Cámpora a conducir PAMI
Cuando empezó a militar le decían “La Princesita”. Tras la muerte de su expareja, Iván Heyn, forjó buen vínculo con CFK. Caminó el Conurbano. Perfil de la joven politóloga que comanda la obra social de los jubilados
A pesar de los comentarios que despertó la designación de Luana Volnovich al frente del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), por su corta edad (40) y su pertenencia a la agrupación kirchnerista La Cámpora, la funcionaria demostró numerosos pergaminos que dejan poco espacio para los cuestionamientos a la elección del presidente Alberto Fernández. El propio mandatario nacional se encargó de describirla como “parte de la nueva generación que asomó en los últimos años”.
Como comúnmente se dice, Volnovich “se hizo de abajo” en la política. Primero desarrollando su militancia en la Universidad de Buenos Aires, a la par de que terminaba sus estudios en Ciencias Políticas. Luego, ya como parte del armado que supo iniciar Máximo Kirchner, junto con otros jóvenes dirigentes fieles a Néstor y a Cristina Kirchner. Allí conformó junto a su en-tonces pareja, Iván Heyn, el Centro de Estudios Políticos (CEP) de la organización. Finalmente recaló en la función pública, donde la buena relación con la actual vicepresidenta le valió un cargo de alta exposición.
Fue directora nacional de Ampliación y Fortalecimiento de Derechos Educativos del Ministerio de Educación de la Nación, llevando a cabo la implementación de los programas socioeducativos Plan Fines y Progresar, dos de los pilares del último Gobierno de Kirchner en la materia, que en algunos casos aún se siguen desarrollando.
Su desempeño en la función pública y la afinidad con la conducción del kirchnerismo le valieron en 2015 integrar, en el puesto número 12, la lista para la Cámara de Diputados de la Nación presentada por el Frente para la Victoria, nómina que acompañaba la candidatura presidencial de Daniel Scioli. Ya electa, y haciendo gala de su especialización en materia previsional, fue designada como vicepresidenta segunda de la comisión de Previsión y Seguridad Social y secretaria de la Comisión Bicameral de Control de los Fondos de la Seguridad Social. También se desempeñó como vocal en las comisiones de las Personas Mayores, Análisis y Seguimiento de Normas Tributarias y Previsionales, y Educación.
En ese camino de ascenso político, en 2019 buscó la reelección en Diputados, esta vez ocupando el segundo lugar de la lista, detrás de Sergio Massa, por el Frente de Todos. A los pocos días de asumir su banca llegó el nombramiento presidencial, que la convirtió en la titular más joven en toda la historia del PAMI.
La “niña mimada” del kirchnerismo pasó a ser una referente en poco tiempo, y parece no tener techo.
Nacer durante el exilio
Luana Volnovich nació el 26 de septiembre de 1979, en Brasil, país donde sus padres se exiliaron durante la última dictadura militar perpetrada en Argentina.
Un año antes, su padre, Jorge, tuvo que irse del país perseguido por los militares. El destino elegido fue la capital del país vecino, Río de Janeiro.
Ella y su familia (padres y hermano) volvieron a la Argentina diez años después, en 1989, luego de que finalizara el gobierno del radical Raúl Alfonsín y cuando Carlos Saúl Menem tomaba el mando de la Presidencia.
A pesar de la distancia sigue manteniendo contacto con su lugar de nacimiento. Ha manifestado abiertamente su admiración por Dilma Rousseff y Lula Da Silva.
Una particular mezcla entre academicista y pura raza política
De regreso del exilio en Brasil, la familia de Luana la anotó, con diez años, en la Escuela N° 16 Wenceslao Posse, ubicada en el barrio porteño de Palermo, donde terminó sus estudios primarios.
Luego cursó la escuela secundaria, en el Liceo N° 1 José Figueroa Alcorta, también en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde vivió su infancia junto a su familia.
Al igual que su padre, Luana eligió la Universidad Nacional de Buenos Aires para realizar sus estudios terciarios.
Se anotó en la carrera de Licenciatura en Ciencias Políticas en 2001, de la que se recibió poco tiempo después.
Además realizó una especialización en Control y Gestión de Políticas Públicas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y diferentes capacitaciones en materia previsional, área en la que busca desarrollarse.
Su militancia acompañó toda su carrera universitaria. En plena crisis durante 2001, Luana comenzó su acercamiento a la política universitaria. Más tarde empezaría a ser parte de la formación de La Cámpora, junto a su expareja, Iván Heyn.
Su militancia dentro de la agrupación juvenil creada por Máximo Kirchner arrancó en Berazategui, ciudad a la que le expresa su profundo reconocimiento cada vez que tiene oportunidad.
En noviembre del año pasado, en el aniversario de la localidad, Luana escribió el siguiente texto en sus redes: “Berazategui es la ciudad que elegí, la que me contuvo y me permitió construir mi militancia y mis sueños. Berazategui siempre me dio esperanzas y hoy más que nunca lo sigue haciendo; porque en la Argentina que viene, sin lugar a dudas vamos a precisar del esfuerzo y el compromiso que caracteriza a los vecinos y las vecinas de Bera. Sepan que pueden contar conmigo para salir adelante, porque estoy convencida que no debemos reconstruir lo que fue, sino que tenemos la obligación histórica de construir lo que viene”.
Sus amores dentro de La Cámpora
La militancia y la cantidad de horas empeñadas en la tarea llevaron a Luana a enamorarse dos veces de compañeros de agrupación. Su primera relación, al menos conocida, fue con el economista, también perteneciente a La Cámpora, Ivan Heyn, quien en el año 2011 apareció ahorcado en la habitación de un hotel en Montevideo, Uruguay, donde había viajado como parte de una comitiva oficial. Tras su muerte, Luana quedó muy golpeada y le costó mucho recuperarse. Tiempo después comenzó una relación con el exsenador bonaerense, también miembro de la mencionada agrupación, Jorge “Loco” Romero, con quien tuvo un hijo.
La relación se terminó luego de una denuncia por abuso sexual que enfrentó Romero, en diciembre de 2018.
El año pasado se la vinculó sentimentalmente con Máximo Kirchner, pero ambos se encargaron de desmentirlo públicamente.
Madre full time
Fruto de su relación con el exsenador bonaerense de La Cámpora Jorge “Loco” Romero, hace siete años nació Dante. Quienes la frecuentan aseguran que Luana es una mamá tiempo
completo, dedicada y muy presente.
Es habitual verla junto a su pequeño hijo en actos, manifestaciones y en otras actividades de su vida política. Orgullosa, no teme compartir en sus redes sociales imágenes junto a Dante.