31 de diciembre de 1969
Informe
Vuelos bonaerenses, ¿una utopía?
La Provincia había anunciado la intención de reactivar los vuelos comerciales en el primer semestre de 2008. Sin embargo, de los 54 aeródromos bonaerenses sólo 3 operan comercialmente, y en muchos es evidente la falta de mantenimiento
Sólo el 27.7% de los 54 aeródromos bonaerenses cuenta con pista de asfalto, característica indispensable para realizar vuelos comerciales, igual que una extensión de, mínimo, 1.800 metros, condición con la que no cumple ningún aeroclub. Sin embargo, en noviembre de 2007 la Provincia anunció la intención de reactivar las rutas aerocomerciales en el primer semestre de 2008.
Actualmente, sólo el 5.5% de los aeródromos recibe vuelos comerciales , informaron desde la Dirección Provincial de Aeronavegación Oficial (DPAO). Además han reconocido publicamente, en más de una oportunidad, que por la falta de presupuesto gran cantidad de aeródromos presentan falencias en pista y predio, aunque destacan que las reparaciones corresponden a Fuerza Aérea.
Una persona entendida en materia de aeronavegación, quién prefirió no revelar su nombre, afirmó que “con 70 kms de asfalto todos los aeródromos bonaerenses quedarían operativos”. Sin embargo, destacó: “Desde la dirección sólo pueden elevar informes a Fuerza Aérea y esperar que se tome la decisión de arreglarlos”.
“No existe en la Provincia una política de Estado para mantener los aeródromos; esto no es algo que pasa únicamente en Suárez, sino que se repite en casi todos los distritos”, aseguró Carlos Pisano, presidente del aeroclub de Coronel Suárez.
Según Pisano: “Hace años que la plata-forma se está disgregando y nadie hace nada”, tras lo cual explicó que el “pedregullo suelto en la plataforma hace casi imposible operar, porque se levanta y rompe las hélices”.
Lo mismo sucede en Pehuajó, donde “la pista tiene piedras sueltas y grietas”, y un balizamiento inútil, que data de 1987, afirmó el jefe del aeródromo, Néstor Cabrera. La Provincia habría destinado un subsidio de 400 mil pesos para refaccionar la infraestructura y el equipamiento obsoleto. Sin embargo, las obras no pasan de un bacheo, informaron en el aeródromo.
“Las últimas notificaciones dan cuenta de la piedra suelta presente en la pista, además de la reducción de 300 metros cuando hay lluvias y el encharcamiento en toda su extensión. En la pista no pueden operar naves mayores a los 5.700 kgs, y está restringida para reactores”, expresaron desde el aeroclub de Junín, uno de los destinos incluidos en el proyecto de reactivación de las rutas aéreas bonaerenses.
Una ilusión
Aunque el primer semestre de 2008 sería testigo de la reactivación de los vuelos en la Provincia, a principio de mayo los aeródromos no han recibido más que las clásicas inspecciones y algún que otro bacheo. Excepto Villa Gesell, Santa Tersita y Miramar, donde este verano operó la línea san-tafesina SOL, gracias al balizamiento por-tátil que dio la Provincia, pero que fue retirado hace dos semanas.
Villa Gesell fue la precursora en la iniciativa de alentar inversiones privadas para reactivar la vida del aeroclub provincial. Sin embargo, el proyecto que implicaba dos millones de pesos por parte de Argentina Aeropuertos 2000 -del grupo Eurnekian-, y que convertiría el aeroclub provincial en aeropuerto del Atlántico, quedó trunco.
Según informaron desde el aeropuerto que en 1999 cambió de categoría, lo que implicó que los aviones 737 de Aerolíneas Argentinas y Austral dejaran de operar por falta de seguridad, la inversión nunca se realizó. Así, la obra faraónica que impulsaba el ex intendente Héctor Baldo junto a su par de Pinamar, Blas Altieri, y funcionarios del Gobierno nacional, fue sólo un anuncio.
En tanto, el actual intendente de la ciudad costera, Jorge Ernet, aclaró que “se trató de un esbozo pre electoral”, y aseguró que “estamos negociando con el gobierno de la Provincia para refaccionar nuestro balizamiento y dejar el aeródromo en óptimas condiciones para operar”.