La protesta de los centenares presos en el penal de Villa Devoto llegó a su fin tras nueve horas de tires y aflojes. Ahora, los internos lograron negociar con las autoridades competentes la firma de un escrito donde ambas parten darán lo mejor de si para entablar una mesa de diálogo con pedidos y el compromiso de evitar males mayores.
De tal momento participaron los representantes privados de su libertad como también autoridades del Gobierno Nacional, asi el acuerdo fue rubricado por los jueces de la Cámara de Casación Gustavo Hornos y Daniel Morín, además de representantes del Ministerio de Justicia, Procuración Penitenciaria y el SPF, y los líderes de cada pabellón.
Si bien existen personas que aún permanecen en los techos de la institución, llegaron a consensuar que se permitirá el recorrido por las instalaciones para comprobar en qué estado se encuentran.
En este contexto, Carlos Ojeda, un detenido, afirmó “Pedimos hisopado para toda la población. No nos condenaron a muerte, nos condenaron a las penas que estamos pagando. No pedimos escaparnos, no queremos que nos maten, pedimos salud y el derecho a la vida. No queremos que nos encierren para morir como ratas, no queremos morir”.
Por su parte, las mujeres presas en la cárcel de Ezeiza realizaron una manifestación con una batucada, gritos e implosiones pero fueron contenidas de forma inmediata.
Por último, en tres instituciones, San Felipe, Almafuerte y en la cárcel de mujeres de El Borbollón, ubicadas en Mendoza llevan a cabo huelgas de hambre para solicitar prisiones domiciliarias por la expansión del coronavirus.