25 de mayo de 2020
INFORME
Cómo funciona el plan provincial para ir a la caza del coronavirus en los barrios populares
La Provincia inició un plan para ir a buscar casos positivos a villas y asentamientos. Antes se realizó un mapeo en todo el territorio bonaerense. Dónde están esos barrios populares, distrito por distrito (mirá el pdf). Quieren anticiparse a los brotes. La palabra de la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización del Ministerio de Salud, Leticia Ceriani
Con la vista puesta en el superpoblado Conurbano, pero sin descuidar la realidad de los distritos del interior, las autoridades sanitarias de la Provincia implementan, desde hace unos cuantos días, una nueva metodología de combate al pandémico COVID-19.
Como en el refrán que reza “si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”, la estrategia para cortar el contagio de coronavirus es ir a buscarlo a su propio terreno.
El plan se desarrolla, casa por casa, en barrios vulnerables del territorio bonaerense, con especial atención a villas y asentamientos del Gran Buenos Aires, donde se registra el mayor índice de casos positivos de la enfermedad.
Los responsables de la campaña sostienen que ya no alcanza con esperar a que lleguen los contagiados para su atención y para salir a buscar a sus contactos cercanos, de manera pasiva, sino que se ha puesto en marcha lo que denominan “vigilancia activa”. El objetivo, aseguran, es ir a buscar posibles casos antes de que se instale un brote; algo así como prevenir antes que curar, golpeando puerta por puerta en las zonas previamente identificadas.
Una vez que se detecta un caso, y el hisopado da positivo, se trabaja sobre todos los contactos estrechos, para garantizar que todos ellos hagan, de manera obligatoria, el aislamiento durante 14 días.
Para encarar el despliegue territorial se relevaron unos 1.800 barrios y asentamientos de toda la geografía provincial, y con participación de municipios y la Nación como aliados. En algunos casos incluso, con presencia de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) y otros organismos públicos.
Desde el Ministerio de Salud señalaron a La Tecla que, con la información en la mano, realizan un trabajo de priorización de aquellos barrios donde es necesaria la presencia de los agentes sanitarios. “Nos propusimos estar en la mayor cantidad de barrios que nos sea posible”, aseguraron.
El mapeo previo, que permitió detectar zonas y familias en situación de vulnerabilidad, se complementa con un monitoreo de la situación sanitaria en cada uno de los municipios.
Sin embargo se encuentran con dificultades para precisar la cantidad exacta de personas que residen en algunos de estos asentamientos, ya que, por sus propias características, no han sido relevadas con anterioridad.
El trabajo previo, realizado en la geografía de los 135 municipios bonaerenses, permitió constatar que a la cabeza en presencia de barrios vulnerables se encuentran La Plata (129); La Matanza (125); General Pueyrredón (91); Almirante Brown (84), Quilmes (79) y Florencio Varela (71).
En el extremo opuesto, muchos distritos del interior de la Provincia muestran contados asentamientos y villas, por lo que los operativos se realizarán en una segunda etapa, siendo que muchos de ellos se mantienen aún sin casos positivos.
Las revisiones permanentes permiten a los responsables de la estrategia generar una alarma, cuando detectan que un foco de contagio se está acercando a un barrio. “En ese momento salimos de manera preventiva, para ver si ya hay circulación del virus ahí y cortarla rápidamente”, explican.
Los batallones antivirus recorren las calles, muchas veces anegadas, para dar con un caso sospechoso. Tras la detección de un posible episodio, la persona es trasladada a una unidad sanitaria móvil del Ministerio de Salud bonaerense, para realizar el hisopado. La prueba tomada será luego enviada a analizar, para determinar si es un caso confirmado de COVID-19 o no, y proceder con el protocolo. Si es un caso sospechoso se aísla a la persona y se ve en qué condiciones se puede realizar ese aislamiento, si en un hospital o en su domicilio, hasta tener el resultado.
Los refuerzos para esta “batalla cuerpo a cuerpo” contra la pandemia llegaron desde Nación, que puso en marcha un refuerzo para esta iniciativa, donde se conjugan, de manera simultánea, programas como “Detectar” (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina); “El Barrio cuida al Barrio”, un sistema telefónico de “emergencias villeras”; o la aplicación y difusión de protocolos para prevenir y visualizar situacionesde violencia de género. Todos los actores repiten el mismo libreto: “Anticiparse a una multiplicación descontrolada de casos”.
Un extenso catálogo de enfermedades confluyentes
En sus recorridas, el personal sanitario también realiza tareas de vacunación, en los casos que sean necesarios, pero está atento además a posibles casos de enfermedades como el dengue o el sarampión. “En este tipo de comunidades es muy frecuente que haya diversos tipos de afecciones, por eso aprovechamos para relevarlas, también”, aseguraron desde la cartera sanitaria. Además, en muchos de los barrios se lleva adelante la vacunación contra la gripe.
Leticia Ceriani
“Las situaciones de viviendas con hacinamiento son complicadas”
Tras la experiencia que lleva adelante la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia se lanzó a buscar casos sospechosos de coronavirus en barrios vulnerables.
En diálogo con La Tecla, la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización del Ministerio de Salud bonaerense, Leticia Ceriani, aseguró que el que realizan en territorio bonaerense “es el mismo procedimiento, y nosotros lo pensamos como una estrategia integral, porque, además de ir a buscar sospechosos, también aprovechamos para vacunar o hacer controles de salud que pudiesen venir algo relegados”.
La funcionaria explicó que “no hacemos lo que se conoce habitualmente como testeo masivo, que es lo que se estuvo haciendo, por ejemplo, en las estaciones de trenes, con muestras de sangre, y el resultado es casi instantáneo”.
En tal sentido especificó que el examen que se realiza en los barrios vulnerables es la misma técnica que se utiliza en los hospitales, que es con un hisopado nasofaríngeo”.
“No se hace test con muestra de sangre ni nada por el estilo, ese hisopado se manda a algunos de los más de veinte laboratorios de la red que la Provincia tiene armada. Se procesa la muestra por PCR y se obtiene el resultado en 24 horas”, explicó.
En cuanto a la realidad que viven esos barrios, Ceriani sostuvo que “las situaciones de viviendas con hacinamiento son complicadas. Entonces, no es lo mismo, en caso de dar positivo, el aislamiento de una persona que vive en un departamento de dos o tres ambientes, donde puede tener una habitación individual, incluso con un baño propio, que alguien que vive en estos barrios”.
“Sabemos, porque esto lo venía planteando el Gobernador, que el aislamiento preventivo, social y obligatorio en estos barrios populares tiene otras características que las de las ciudades o barrios de clase media. Muchas veces, la cuarentena es al interior de un barrio y no al interior de una casa. Incluso porque las necesidades económicas hacen que mucha gente tenga que salir, aunque sea unas cuadras, para poder hacer una changa”, completó.
Una estrategia que se inició con pruebas piloto en Quilmes y Lanús
La estrategia de trabajo casa por casa tuvo algunas pruebas piloto, que se realizaron en el barrio La Paz, de Quilmes, y en dos asentamientos de San Vicente: Los Amigos y Sargento Cabral.
En el distrito que comanda la camporista Mayra Mendoza se indentificaron 10 casos positivos, que fueron hisopados y derivados. Se realizó sobre un área de 50 manzanas.
Uno de los motivos por los que se eligió este barrio, explicaron las autoridades, fue el cierre preventivo del frigorífico “El Federal” por parte del Municipio. Allí se detectaron 7 personas con COVID-19, lo que derivó en la necesidad de seguimiento de 20 contactos estrechos.
Un tercer capítulo de esta estrategia tuvo lugar en Lanús, territorio del macrista Néstor Grindetti.
Los equipos de salud relevaron 351 casas del barrio La Fe en búsqueda de personas sintomáticas, analizándose la situación de 1.278 vecinos, de los cuales dos fueron catalogados como casos sospechosos, y se activó el protocolo sanitario para descartar o confirmar la enfermedad. Allí viven actualmente unas 2.300 familias y actualmente se presenta un alto porcentaje de infectados.