La Tecla
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El intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, afirmó que si en su distrito continúa el descenso de casos de covid-19, el viernes pedirá al gobierno provincial que el distrito sea ubicado en la fase 3, lo que permitiría el regreso de las clases presenciales.
En ese sentido, el chacabuquense reconoció que "teníamos una tasa de incidencia que era más alta que la del Conurbano y que la de la ciudad de Buenos Aires, pero ahora, con las medidas que tomamos, bajó un 30 por ciento la cantidad de casos".
De esa forma, Aiola adelantó que "si esta semana sigue el descenso, lo más probable es que el viernes le pidamos a la Provincia pasar a fase 3 nuevamente".
En el día de ayer, el intendente de Tandil, Miguel Ángel Lunghi, sostuvo que "no hay un problema de infección en los colegios", y deslizó en declaraciones radiales que "pedimos autorización de presencialidad y mandamos una carta al Gobernador explicando las evidencias de nuestros números pero nos contestó que por 15 días no hay colegios".
Además, el jefe comunal de ese distrito precisó que "nosotros tenemos 2383 burbujas, de las cuales 1700 son de colegios estatales. De marzo acá han tenido que aislarse sólo 69, estamos bien", y recalcó que en Tandil "tenemos colegios de cercanía, la mayoría va caminando y el transporte no tiene mucha gente, no hay aglomeración en la salida de los colegios".