21 de mayo de 2021
DEGUSTACIóN INTIMA
Sexo oral: ¿Cuánto sabés realmente?
Estimular los genitales de otra persona con la boca, labios y lengua, puede provocar enorme placer. La Tecla preparó un test para que analices tus conocimientos en el tema y le pierdas el miedo.
El mundo de la oralidad está unido al ser humano desde el nacimiento, a través del gusto, de testear con la boca se empieza a descifrar el mundo. A medida que crecemos, este período va quedando atrás y a la lengua se la relega para el uso exclusivo de saborear comidas. Más tarde se la incorpora a los besos hasta que finalmente vuelve a ser una herramienta más para sentir y brindar placer.
Fellatios y cunnilingus son parte de la vida sexual de muchas personas, para algunas son indispensables, para otras son un plus en ocasiones especiales y para otras no son una posibilidad. Pero en el rechazo de hacerlo o recibirlo, muchas veces se esconde la inseguridad de no saber qué hacer o cómo orientar al otro para que la experiencia no sea una pesadilla o un paso olvidable.
Para saber qué hacer hay que preguntar y, de igual forma, guiar si lo estás recibiendo. Cuando hay buena comunicación las posibilidades de experimentar hasta que se logre llegar al éxtasis total son muchísimas. Eso sí, el paso previo a esto es el autoconocimiento, primero hay que aprender qué es lo que nos gusta, dónde, cómo, con qué intensidad, para poder llevarlo a la práctica y compartirlo.
Y no todo tiene que ser necesariamente hablado, la comunicación corporal ayuda, sonidos, ayudar con la mano para señalar dónde detenerse, donde suavizar, dónde focalizar. Los genitales son zonas sumamente delicadas y sensibles, por eso está bueno tomarse el tiempo en cada rincón para sentir la respuesta ante estos estímulos.
Además de cómo posar la lengua y los labios, pensá qué podés hacer con tus manos para sumar placer, objetos; hay mucho para incorporar y potenciar el goce.