27 de octubre de 2021
ECONOMIA Y POLITICA
El Presupuesto bonaerense espera por Nación y por los acuerdos políticos
En el Gobierno afirman que no lo mandarán a la Legislatura antes de que se apruebe la Ley de Leyes nacional. Sin embargo, hubo sondeos, por ahora sin éxito, para ver si se podía avanzar en un acuerdo político antes del recambio legislativo.
En el Gobierno bonaerense aseguran que la previsión de gastos y la Ley Impositiva 2022 esperan por la aprobación del Presupuesto nacional. De hecho, ese es el argumento que utilizó el Gobernador para pedir la prórroga cuando se venció el plazo de presentación previsto en la Constitución, el 31 de agosto.
En la carta, Axel Kicillof explicó que hasta no tener precisiones sobre el Presupuesto nacional demoraría el envío del suyo a la Legislatura. Claro que este año tiene la particularidad de que en diciembre hay un recambio legislativo y que, a juzgar por las PASO, el oficialismo está con serias chances de no conseguir la mayoría en el Senado e incluso perder bancas en la Cámaras de Diputados.
En ese contexto, muy soterradamente, en el oficialismo empezaron a sondear a la oposición acerca de la posibilidad de votar la Ley de Leyes antes del 10 de diciembre, cuando juren las nuevas autoridades. En el Frente de Todos se juegan una lotería muy difícil: tratar de “convencer” a legisladores cuyo mandato termina este año para que acompañen el proyecto, incluso con el conocimiento y el convencimiento de que deberá ceder mucho para llegar al objetivo.
Sin embargo, esa tómbola aparece como una utópica quimera. En la oposición los que se van tienen jefes políticos que se juegan demasiado en el futuro cercano y quienes dejan la banca en diciembre sin posibilidad de reelección, en su mayoría, tampoco piensan retirarse de la política. Ergo, un traspié ahora los dejaría mal parados en una alianza fortalecida por la elección y que cada vez se entusiasma más con recuperar el poder en la Provincia y en la Nación.
La esperanza es lo último que se pierde, pero en el Gobierno y en el oficialismo legislativo saben que la empresa de tener Presupuesto antes de la asunción de los nuevos diputados y senadores es casi un imposible, aunque la política suele venderse a sí misma como el arte de lo posible. Por eso el intento de tratar de avanzar, aunque en el primer escalón ya tropezaron con la negativa y con la advertencia de que ni lo intenten.
La demora en el tratamiento del Presupuesto nacional le da a Kicillof, por ahora, la excusa para demorar el envío de su previsión de gastos 2022 a la Legislatura. Sabe, además, que después del 14 de noviembre, si las cosas no salen como el oficialismo espera (y las encuestas por ahora muestran un escenario complicado) será difícil sostener el presupuesto que ya tienen redactado en Economía y que espera el momento oportuno para ver la luz.