Puede comenzar como un desafío para la pareja: “¿Y si nos proponemos por un mes tener sexo todos los días?”. Si faltan motivaciones, ganas de hacerse un tiempito para la intimidad, se pueden usar de excusa las consecuencias favorables que generan en el organismo. Tanto en pareja o en soledad, este flujo de sensaciones, de contacto con el cuerpo, produce numerosos efectos positivos en la salud física y emocional. |