El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer hoy la inflación del mes de febrero. Según consultoras privadas relevadas por el Banco Central, la inflación se habría ubicado en torno al 3,9%, un nivel similar al de enero pasado.
Los números de enero, con fuertes alzas
En el primer mes del año, la división Comunicación (7,5%) fue la de mayor suba, impulsada por el aumento en los Servicios de telefonía e internet; seguida por Restaurantes y hoteles (5,7%), en la que se destacó el incremento de los servicios de alojamiento por las vacaciones estivales.
 En enero, la suba de Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,9%) fue la de mayor incidencia en todas las regiones. En este ítem lo más relevante fue el incremento de Verduras, tubérculos y legumbres, en la que se destacaron el tomate, la lechuga, la papa y la cebolla, entre otras. En el primer mes de 2022 también sobresalió dentro de la división el alza de Frutas, especialmente el limón y la naranja.
Qué escenario económico se espera
El aumento en los combustibles y las medidas del Gobierno para el sector del agro, marcan el ritmo en la inflación y disparan los enojos de la oposición. Además, la profundización de la disputa interna en el oficialismo aportan mayor incertidumbre en el marco del debate en el Congreso por la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Empezamos una semana con tensiones”, afirmó el economista Fabián Medina en diálogo con La Tecla. Es que el lunes comenzó con un incremento en los valores de las naftas y gasoil de hasta 11,5% promedio en todo el país.
Asimismo, el Ministerio de Agricultura decidió suspender las exportaciones de soja y aceite, en medio de los rumores de un reajuste impositivo para el sector. En tanto, crece la tensión entre el Poder Ejecutivo y la oposición por el inminente anuncio de la suba de retenciones.
En ese sentido, Medina indicó que “las retenciones no le gustan a nadie, pero lo lógico es separar el precio interno del externo” y añadió que “se cerraron exportaciones para que sigan vendiendo a precio interno, querían subir esta semana la bolsa de harina”. Luego, consideró que “entiendo que todos quieran ganar lo máximo posible pero lo lógico es que no se pague el precio internacional a nivel interno”.
Además, dijo que “el combustible es un problema de la década del noventa que todavía acarreamos. La energía tiene las leyes que la marcan a precio dólar y hay que pasarlas a precio local”.
En cuanto a la situación de las tarifas, el economista sostuvo que "todo es solucionable, pero no es un tema técnico sino político. Hay que ver hasta cuando empiezan seguir con las tarifas dolarizadas”. Por lo que explicó: “Si paso de dólar a pesos, no solamente bajas el precio sino que se eliminan los subsidios. Así, podés cumplir con el acuerdo con el FMI y bajás el nivel del déficit. Podría pasar tranquilamente a menos de dos puntos”.
“Pasarla a pesos implica reducción de tarifas. El precio final con transporte y distribución baja por lo menos 25 por ciento del precio anterior”, agregó.
También habló sobre el nivel de los salarios y aseguró que “vamos a tener una paritaria de 45 a 50 por ciento este año, con lo cual vas a empatar a la inflación, que no debería ser superior a 48 por ciento anual”.
Por su parte, el consultor Carlos Germano, dialogó con La Tecla y afirmó: "Veo un gobierno que terminó una semana difícil pero airoso en una situación totalmente inédita, donde la oposición le aportó más votos que el oficialismo respecto al acuerdo con el FMI en la Cámara de Diputados, pero el objetivo lo logró".
"Lo mismo se va a dar en el Senado, pero fundamentalmente hay una debilidad, porque el gobierno sigue adoleciendo de un liderazgo del Presidente en la coalición y los inconvenientes siguen estando de fondo", añadió.
Sobre esta línea agregó: "Al margen del éxito momentáneo, hay fricciones en la coalición del Gobierno y no se cambia en esencia lo que está pasando a nivel político en el oficialismo, porque al no poder consolidarse el Presidente como líder, siguen las complicaciones esta semana como fue con el aumento de combustibles, que van a repercutir en la inflación que es el gran problema y este es el tema de fondo, por eso es muy difícil tomar las resoluciones para empezar encausar el rumbo para 2023".
Objetivo número 1 de Alberto Fernández: contener la inflación En la inauguración del nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández dijo que "la inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento y sin ninguna duda es también la principal preocupación y el principal desafío que tiene el Gobierno".
 El Gobierno definió que la baja de la inflación es su principal preocupación y desafío. En el acuerdo con el FMI se comprometió a afrontarla con un “enfoque integral”, para tender a una franja de entre el 38%-48% en 2022. Sin embargo, analistas consultados por Ámbito consideran que se incumplirá esta meta, aunque esto no repercutirá en los desembolsos ni en las revisiones trimestrales. El 2021 cerró con una inflación del 50,9%, la segunda más alta desde la híper. Para comenzar con una reducción gradual año por año, el Gobierno apuesta a un paquete de medidas: bajar el déficit fiscal al 2,5% del PBI, reducir la emisión monetaria al 1% del producto, acumular reservas por u$s5.800 millones y fijar expectativas con políticas de precios y de ingresos, según se detalla en el memorando de políticas económicas y financieras.
 El acuerdo prevé que el dólar acompañe a la inflación para no perder competitividad, y una suba en las tarifas para bajar los subsidios energéticos en 0,6% del PBI, el mayor recorte para bajar el déficit. Para Delphos Investment, la suba de tarifas de electricidad y gas de hasta 60% en el AMBA podría sumar 1,5 puntos a la inflación “por efectos indirectos sobre los precios de otros bienes y servicios”. |
