Las empanadas de carne ya habían empezado a calmar el apetito de los invitados al quincho de la sede del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical, el martes por la noche, cuando llegó la noticia. El Frente de Todos había partido el bloque en el Senado en una jugada de último momento para tratar de arrebatarle a la oposición el lugar en el Consejo de la Magistratura que le corresponde a la segunda minoría de la Cámara alta.
Además de las autoridades provinciales, los gobernadores de Jujuy y Corrientes y otros dirigentes de peso en el radicalismo nacional, en lacena estaba el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, Alfredo Cornejo. Demás está decir que su teléfono no paró de sonar en los minutos sucesivos, mientras el tema copaba todas las conversaciones.
El conflicto por las sillas en el Consejo de la Magistratura que altera los nervios en el kirchnerismo fue uno de los temas centrales del encuentro. Cornejo y Mario Negri, titular del bloque radical en Diputados, explicaron un poco cuál es la estrategia que Juntos por el Cambio trazó para lograr que, pese a las maniobras del oficialismo, el senador cordobés Luis Juez sea designado en el organismo que designa jueces.
A la hora de los chorizos y las morcillas, los legisladores nacionales aseguraron que si Cristina y Sergio Massa no envían las cartas paras las designaciones de Juez y de la diputada Roxana Reyes (también presente en el encuentro celebrado en la sede de 51 entre 8 y 9 de La Plata), Juntos por el Cambio recurrirá a la justicia y denunciarán a la vicepresidenta y al presidente de la Cámara de Diputados por incumplimiento de sus funciones. Además, entienden que la división del bloque del Frente de Todos no debería perjudicar la designación del senador cordobés debido a que el plazo de presentación de los candidatos venció el 13 de abril, y elcambio de minorías en la Cámara se produjo el 19.
Pero, por supuesto, este no fue el único tema que se conversó en una mesa donde todos expresaron su opinión sobre el presente del partido y las expectativas del futuro. Fue el asunto principal mientras se degustaba el asado, con excepción de la senadora Carolina Losada, vegetariana, quien fue agasajada con zapallo y verduras a la parrilla.
En ese contexto, el anfitrión y presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, sorprendió con una frase. “El radicalismo necesita más vestuario”, dijo el titular del bloque de diputados de Juntos en la Legislatura bonaerense. A su entender, el partido necesita “más discusión interna, cagarse a palos puertas adentro y fijar estrategias claras para salir ordenados a la cancha”. Varios de los presentes, entre ellos el presidente a nival nacional, Gerardo Morales, coincidieron con la apreciación.
También se valoró en el encuentro la importancia del radicalismo bonaerense en la musculatura que le da al partido a nivel nacional, sobre todo cuando los boina blanca aspiran a consolidarse como una alternativa de poder. En la previa, varios de los dirigentes presentes que dialogaron con los periodistas remarcaron que la UCR tendrá el año que viene un candidato a presidente y un candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, por el momento para competir en la interna de Juntos por el Cambio.
De todos modos, tras la reunión las fuentes consultadas aseguraron que no se habló de las futuras candidaturas, pero sí de expresar constantemente la vocación de poder que tiene el partido.
Hubo catarsis acerca de lo que consideran un rumbo equivocado del gobierno nacional, y se intercambiaron opiniones sobre la crisis económica.
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