Por: La Tecla Mar del Plata
El aval de la comisión de Legislación fue un paso clave para la instalación del country “Big Sur” en la zona de Chapadmalal.
El proyecto en cuestión propone modificaciones en el Código de Ordenamiento Territorial (COT) en ruta 11, a la altura de calle 515, donde comienza el primer gran espacio verde saliendo de Mar del Plata en dirección a Miramar. La intención es cambiar la zonificación urbana del predio para avanzar en la construcción del barrio privado.
Ahora bien, ¿quiénes son los interesados detrás del proyecto? La propuesta proviene de las firmas Samarde SRL y Marplanauteados SRL, fundadas por Fernando y Santiago Aguerre hace 9 años. Los hermanos son dueños de las 100 hectáreas que se prevén destinar para la instalación del barrio “Big Sur”. Y las empresas que manejan se dedican a las actividades de “construcción de inmuebles, compraventa, permuta, clubes de campo, emprendimientos inmobiliarios y financieros”.
Desde 2016, las firmas en cuestión tienen como socio gerente a Rodolfo Sotura, CEO de World Sports SRL, que maneja marcas de renombre como Quiksilver. De hecho, el empresario es la voz informante de los privados en el expediente que circula por el Concejo Deliberante.
En tanto, Espatolero & Lorenzo Desarrollos Inmobiliarios tendrán a su cargo el proyecto; se trata de una firma con importantes inversiones en Mar del Plata, con el country Casonas del Haras como su joya.
Los Aguerre son conocidos por ser los creadores de la marca Reef y llevar toda una vida ligada al surf. Actualmente, tienen domicilio en La Jolla, en el distrito de California (Estados Unidos). Fernando, “El Rata”, como suele ser reconocido, es quien obtuvo más notoriedad en los últimos tiempos: es el presidente de la Asociación Internacional de Surf, lugar desde el que impulsó que el deporte sea incluido como disciplina en los últimos Juegos Olímpicos en Tokio.
Cómo sigue el expediente
Tras el último dictamen en Legislación, el cambio en la zonificación urbana podrá transformarse en ordenanza en la próxima sesión ordinaria del Concejo. En el corto plazo, emergen interrogantes a resolver.
Uno de los ejes centrales es la falta de compensaciones urbanísticas a favor del municipio. Durante el último debate, desde el oficialismo aseguraron que los privados asumieron un “compromiso” con los vecinos. Y que se sigue “trabajando” en torno a las dudas desatadas por los estudios de prefactibilidad de servicios: cuestiones que se deberán zanjar a medida que avance el proyecto inmobiliario, pero que hoy no están reflejadas en el expediente que, casi con seguridad, se aprobará el jueves de esta semana.
En el largo plazo, una vez más, asoma la responsabilidad de la política local de avanzar en una reforma integral del COT. Las excepciones al ordenamiento territorial se hicieron costumbre, mientras el último gran cambio en la normativa fue hace más de 20 años. |
