La Vicepresidenta hablará en un acto en el Conurbano bonaerense en plena pelea por los recursos en el campo de batalla judicial. El 2023 asoma con vientos guerra.

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La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, encabezará un acto este martes en Avellaneda y será su primera actividad tras ser condenada por la causa Vialidad. Hay expectativas por el discurso en pleno crecimiento de hostilidades con entre el Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC). La guerra por los recursos coparticipables en la antesala a un año electoral le pone condimento a la grieta.

"El martes recibiremos a la compañera Cristina Fernández de Kirchner para inaugurar el Polideportivo Municipal 'Diego Armando Maradona', en Villa Corina. Tiene pileta climatizada, cancha de fútbol, gimnasio, espacio multideportes y microestadio", confirmó el intendente Jorge Ferraresi a través de sus redes sociales.

Asimismo, según pudo saber La Tecla, desde la organización de la actividades adelantaron que el acto “será bastante acotado en cuanto a militancia por la seguridad de CFK”. En ese sentido, aclararon que “va a haber marco, pero nada demasiado grande”.

Además, confirmaron que los principales invitados serán los intendentes de la Primera y Tercera Sección electoral. De esta manera, se espera un entorno en el que Cristina se recostará sobre los principales jefes políticos del peronismo en el Conurbano y se apostará para lanzar un contraataque teledirigido hacia JxC y sectores del Poder Judicial.

Los alcaldes también se mueven por estas horas y este medio pudo conocer que durante el transcurso de este lunes mantendrán un encuentro. A su vez, se juntarán el miércoles para continuar con el análisis de la coyuntura. "Nos encontramos en asamblea permanente", dijo una de las figuras que participa de los cónclaves. "Ya es hora de no exigirle más a Cristina, ella es nuestra conductora, y nosotros tenemos que salir a trabajar con todo", sostuvo.

La reaparición de CFK será luego de la condena a seis años de prisión e inhabilitación a ejercer cargos públicos de por vida en la causa Vialidad. Además, al contexto se le suma el fallo de la Corte que dio lugar al pedido de la Ciudad de Buenos Aires y ordenó que se le entregue el 2,95% de la masa de fondos coparticipables.

El renunciamiento a su candidatura para el año próximo implicó un cimbronazo para todo el arco político y particularmente para el peronismo. En la provincia de Buenos Aires, el bombazo todavía no fue asimilado. De hecho, horas después de conocer la sentencia, CFK encabezó una cena en el partido de Ensenada en la que estuvo presente el primero anillo de organizaciones kirchneristas. Allí, la jefa bajó línea para ordenar a la tropa y pidió “laburen mucho, militen y hablen sin medias tintas”.

Días después, los alcaldes de la Primera y Tercera mantuvieron una reunión en Cañuelas y acordaron defender con uñas y dientes a la principal electora que tiene el FdT. En un comunicado titulado “Pueblo o Mafia”, expresaron que la "soberanía política que se ve amenazada cuando se persigue, mediática y judicialmente, a los dirigentes que defienden las causas populares; cuando se intenta asesinar a nuestra Vicepresidenta, Cristina Fernández y cuando nos enteramos, a través de algunos medios de comunicación, de un viaje en avión privado al Lago Escondido, de connivencia mafiosa entre el poder económico mediático, el poder judicial y dirigentes políticos pertenecientes al macrismo”.

En tanto, desde el entorno del gobernador Axel Kicillof, indicaron que el renunciamiento "no cambia nada por el momento, hay que seguir gestionando y laburando” y que “las candidaturas se definen el año próximo y la centralidad en la decisión la sigue teniendo Cristina Fernández de Kirchner, independientemente de la persecución y esta falsa condena”. De todos modos, reconocen que “preocupa que Cristina no esté en la boleta, los votos son de ella”.

Asimismo, el presidente del Partido Justicialista bonaerense y diputado nacional Máximo Kirchner, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, participaron hace casi diez días de un encuentro para cerrar el año junto a más de 2.000 militantes de Lomas de Zamora. "Esos 12 años pudieron ser buenos porque hubo dirigentes políticos, un presidente y fundamentalmente una presidenta que decidió bancarse el castigo de los más poderosos de la Argentina para de esa manera poner de pie a su pueblo y defender los intereses de los ciudadanos y ciudadanas argentinas", dijo MK.

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