17 de marzo de 2023
EL DRAMA DE LA SEQUÍA
Lapidario panorama para la cosecha de soja y maíz: estiman pérdidas millonarias
Un informe dio a conocer las drásticas consecuencias de la emergencia climática en el agro. Crece la preocupación por el impacto en la economía.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió estimaciones de producción de soja y maíz para el ciclo 2022/2023 y las proyecciones son lapidarias. La emergencia climática golpea de lleno en el corazón productivo y profundiza la preocupación por las consecuencias económicas.
En este marco, se prevé que la cosecha de soja sea de 25 millones de toneladas, la cifra más baja desde la campaña 2000/2001. Tal situación es a causa de la sequía que golpea desde junio del año pasado. También jugaron una mala pasada las heladas tempranas durante febrero y la última ola de calor fue otro elemento de peso.
De esta manera, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que habrá una caída del 42% con respecto al ciclo anterior.
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario también había bajado considerablemente sus estimaciones en soja a 27 millones de toneladas. De hecho, calculó que sólo en los cultivos de soja, trigo y maíz, que constituyen el 87% de la producción de granos en Argentina y el 43% de las exportaciones totales del país, las pérdidas superan los US$ 14.140 millones.
Según lo informado por la entidad, esto equivale al costo total de sembrar la próxima cosecha 2023/24 para el productor agropecuario. Pero la menor producción, afecta también a otras actividades asociadas. Si se le suma la menor demanda de fletes, mano de obra y servicios financieros, las pérdidas totales para la actividad económica nacional llegan a US$ 19.000 millones.
Además, para el maíz, la Bolsa de Cereales porteña bajó las proyecciones del cultivo a 36 millones de toneladas, descendiendo un 30% (16 millones de toneladas menos) que las recolectadas la campaña anterior.
Esa merma representa la campaña más baja desde el ciclo 2014/15, cuando tributaba retenciones del 23% y estaba intervenido el mercado con los famosos ROEs.
La disminución en la producción de este cereal de debió, principalmente, a la pérdida de rinde del maíz tardío (sembrado en diciembre) por las altas temperaturas, sumado a que la cosecha de las plantaciones de maíz tempranos (sembrado en septiembre) registran rendimientos medios por debajo de la serie histórica de los últimos 21 años.