6 de mayo de 2023
HACIA LAS URNAS
Baja participación, una preocupación
En medio del enojo y el desencanto de la ciudadanía para con la clase política empieza a inquietar la posibilidad de una anomia electoral. El antecedente 2021 y la necesidad de una nueva estrategia
Desde el retorno de la democracia en nuestro país, la participación ciudadana en actos electorales siempre superó el 70%. La excepción fueron las PASO de los comicios legislativos de 2021, realizadas en el contexto de la pandemia de COVID-19. Con una concurrencia a las urnas cercana al 68% del padrón electoral, fue la elección con más escaso acercamiento a los lugares de votación.
Según el relevamiento de datos históricos, las cifras más altas de participación se registraron en las elecciones de los años 1983 y 1989, por encima del 85% en los dos procesos electorales inmediatamente posteriores a la recuperación democrática. En los comicios siguientes, de la década de 1990, los porcentajes bajaron, pero no de manera considerable, ya que la participación se mantuvo en un 82%.
Tras la crisis económica, política y social desatada a principios de siglo, el porcentaje de la ciudadanía que ejerció su derecho al voto se mantuvo por debajo del 80% hasta el año 2015.
Es por eso que tanto oficialismo como oposición se muestran preocupados y apelarán a que en las elecciones de este año aumente la participación ciudadana, teniendo en cuenta no solamente el antecedente de 2021, sino el descontento y la distancia que se percibe entre el electorado y la dirigencia política.
Si bien aún quedan tres meses para acudir nuevamente a las urnas, en las coaliciones electorales van a trabajar puntualmente para incentivar a la gente a que vaya a votar, se involucre y participe, pero conscientes de que el porcentaje puede mermar, más aún en las PASO. En lo que va del año, la asistencia al cuarto oscuro ha sido bastante baja. Por caso, en La Pampa votó cerca del 30% del padrón.
Cabe aclarar que eran internas, solo obligatorias para los afiliados de los partidos que competían. En Río Negro, en tanto, la concurrencia fue del 68.15%, y en Neuquén, del 76,20%.
PABLO ROMA
El distanciamiento, una clave
Para el director de la consultora Circuitos, Pablo Romá, la baja participación electoral en los comicios de este año “es una posibilidad”, debido “al distanciamiento que tiene la política con la sociedad”. Expresó además: “Después habrá que ver cómo se va dando el propio desenvolvimiento del escenario electoral, cómo se van dando las campañas y si pueden movilizar a esos sectores que hoy están desencantados, que están con bronca o tienen mucha incertidumbre y no confían demasiado en que se puedan tratar todos los problemas, como toda la clase política”.
El consultor resaltó que “es una posibilidad que hay que tener en cuenta cuando se analiza la política. Por ahora es una discusión más interna de los partidos por las candidaturas. En la medida que se empiece a dialogar, ahí se preguntará más estrictamente”.
Para Romá, “a esta altura del calendario electoral no tiene valor que te digan ‘no, no voy a votar porque no me convence ninguno’, y después vayan a votar”
SALIR A CONVENCER
Un problema que atraviesa a oficialismo y oposición
Con el antecedente de las elecciones legislativas de 2021, tanto oficialismo como oposición manifiestan cierta preocupación por la baja participación electoral. No solo porque los perjudicaría a la hora de hacer cuentas, sino porque muestra un cierto divorcio entre la política y la sociedad. En este contexto, Teresa García, senadora provincial del FdT, recordó que hace dos años “tuvimos un 67,5% de asistencia, que lo levantamos hacia las generales.
El gran enemigo es el bajo caudal electoral, ese es el riesgo. Hay que apelar a que la gente vaya a votar, porque va a decidir sus próximos cuatro años”. Por su parte, la diputada radical Alejandra Lordén consideró: “Viendo los antecedentes de lo que pasó en La Pampa y en Neuquén, claramente, el porcentaje de votantes está disminuyendo; esto tiene que ver con el enojo hacia la política. Igualmente, este es un año muy particular, con una economía muy rota, con gente queriendo que esto cambie. Algunos, mágicamente, creen que se puede cambiar, y otros, apostando a que la oposición está lista para los desafíos que vienen.
Igual va a ser un año de participación, pero puede mermar la cantidad de votantes, según lo que estamos viendo en otras provincias, seguramente”. En este contexto, la legisladora de Saladillo adelantó que trabajarán en una estrategia comunicacional que haga hincapié en la necesidad y la importancia de votar en la próxima elección.