El campo, expectante por las medidas que anunciará Sergio Massa
Se espera que este domingo Economía lance un dólar diferenciado para importadores y otro para granos. Sería un paso intermedio para cumplir con el FMI y evitar una devaluación fuerte. Los sojeros, fuera del foco.
Mientras el Gobierno trabaja en Washington para cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un informe del organismo alertó sobre la situación de Argentina y señaló que se debe unificar el tipo de cambio, fortalecer las reservas, tener una política monetaria restrictiva y eliminar los controles de capitales. En ese marco, el ministro de Economía prepara una serie de medidas que buscan cumplir, aunque sea transitoriamente, con parte de esas recomendaciones.
Se trataría, por un lado, de un tipo de cambio especial para importadores y otro para exportadores del campo, pero que no contempla a los sojeros. Esto responde a que, si bien el actual contexto no permite avanzar fuertemente con este tipo de medidas de fondo que sugiere el organismo internacional porque la situación de las reservas es delicada y, dado el contexto electoral, en el que la política argentina se prepara para una transición de gobierno, se busca mostrar novedades en este sentido.
El economista Federico Glustein dijo a Ámbito Financiero que “ayer a la tarde empezó a correr el rumor de un dólar especial para importadores que se ubicaría en los $350, por un lado, y de la posible llegada de un nuevo tipo de cambio diferenciado para exportadores en torno al mismo precio”.
"Lo que se evalúa es aplicar un impuesto del 30% para todos los productos importados, que sería de fácil devaluación y tendría un efecto muy similar a una devaluación del 30% para el peso respecto del dólar", detalló el analista Salvador Di Stefano.
Nuevo dólar importador
Y es que el Gobierno viene resistiendo a la solicitud del mercado y al supuesto pedido del FMI de ir hacia una devaluación fuerte, pero viene tomando medidas reiteradas que buscan subsanar los problemas que le genera esa decisión, entre las cuales, el principal es el desfasaje entre el precio de exportaciones e importaciones.
Por un lado, para los importadores, se espera que, a través de la imposición de un nuevo impuesto para importadores (muchos hablan de un impuesto País para el sector) se implemente algo así como una devaluación fiscal.
Por otro lado, eso se conjugaría con una aceleración del crawling-peg”, de la mano del anuncio de un nuevo dólar para exportadores de granos. De hecho, el tipo de cambio oficial mayorista se devaluó 7,25% en junio y eso refleja una aceleración del ritmo de depreciaciones diarias superior al 6% de inflación del mes.
Eso llegaría combinado con un dólar diferenciado para exportadores de granos, que, según anticipa una fuente "estaría enfocado en maíz, cebada, sorgo y girasol y se fijaría en alrededor de los $340".