30 de julio de 2023
ELECCIONES
Los votantes NI: quienes son y por qué podrían modificar el escenario electoral
Las altas cifras de electores que afirman no saber a quién elegir irrumpen en los distintos sondeos nacionales. En un panorama de tercios, conquistar a esta masa de votantes se convierte en un desafío clave para ganar las elecciones.
A quince días de las PASO, las distintas consultoras se esmeran en realizar pronósticos y esbozar con claridad el panorama nacional. En todas se observa lo mismo: un escenario reñido entre oficialismo y oposición, una tercera fuerza a temer (libertarios) y un alto porcentaje de “indecisos” o votantes "ni".
Se trata de encuestados que ante la consulta “¿Qué candidato/partido votarías?”, responden con las opciones “No sabe/No contesta” o “Ninguno”.
Los factores que inciden en la alta cifra de indecisos son múltiples: en primer lugar, el escenario nacional dejó de ser disputado por las dos fuerzas mayoritarias: Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. También hay un tercer actor, que promete sorprender: el partido La Libertad Avanza, referenciado en el economista Javier Milei.
Además, con el fracaso de Mauricio Macri en 2019 y las dificultades económicas que atravesó el oficialismo y no supo sortear, la desconfianza y la decepción se convirtieron en las emociones más expresadas por los argentinos en los últimos sondeos de opinión.
“Habitualmente el justicialismo, en todas sus denominaciones, se basaba en defender su gestión en materia de distribución del ingreso. Solo tenía que demostrar que el nivel de vida había mejorado y defender eso como valor principal. Pero en esta ocasión no lo puede hacer porque la altísima inflación no lo permite”, analizó Julio Burdman, a la vez que añadió que “a Juntos por el Cambio no le alcanza con la bandera anti-K, porque para eso está Milei”.
En este marco, los indecisos, cuyo número es superior al de los potenciales votantes de la tercera fuerza, se convierten en un jugoso botín: convencerlos es crucial para definir la victoria, en un escenario donde tanto oficialismo como oposición andan “con las justas”.
De acuerdo a Rosario Criscuolo, de Management & Fit, se trata de personas que están poco informadas, tienen menor interés en la política, carecen de ideología y son más influenciables.
En términos generales, predominan entre los indecisos los jóvenes, las mujeres y la población de menor nivel educativo. En esa línea, un análisis realizado por Poliarquía en 2015 confirmó cuatro características universales: casi el 40% es menor de 30 años, el 60% pertenece al género femenino, el 35% reside en urbes de menos de 100 mil habitantes y el 80% afirma que la política le interesa poco o nada. Ese escenario se repite hoy.
Teniendo en cuenta ello, y que 6 de cada 10 encuestados responden que la inflación es su principal preocupacion, apostar por la variable económica se convierte en la mejor opción para llegar al corazón de ese votante al que poco le importan las disputas ideológicas. Se vota con la billetera: quien logre brindar esperanzas acerca de un futuro mejor con un plan económico sólido y realista podrá engrosar su base.
Sin embargo, ante el alto nivel de desconfianza y decepción para con la dirigencia política, hacer promesas irreales no será buena idea. “Lo que grandes sectores de la sociedad están pidiendo, especialmente la franja que va entre los 20 y los 40 años, es una perspectiva de futuro. Con una situación cada vez más crítica me parece que ahí es donde el candidato puede conquistar a ese indeciso”, indicó el especialista Carlos Germano.
En ese sentido agregó: “El discurso menemista de ‘si decía lo que iba a hacer no me hubieran votado’ quedó en desuso; hoy lo que está pidiendo la sociedad son certezas y que no le mientan”.