El polémico divorcio de Britney Spears y Sam Asghari: abogados, dinero y confidencialidad
La cantante estadounidense deberá llegar a un acuerdo con quién fue su pareja por más de seis años
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Se terminó el amor entre Britney Spears y Sam Asghari. La pareja se había conformado en 2017 y en junio del año pasado contrajeron matrimonio. Pero la pareja no funcionó y decidieron ponerle fin a su vínculo. Recientemente él le solicitó el divorcio a la cantante citando diferencias irreconciliables.
Según informó el medio estadounidense TMZ, todo comenzó luego de una acalorada discusión sobre las acusaciones que sostenían que la artista pudo haberlo engañado. Al parecer, él cree que ella se acostó con un miembro del personal masculino en la casa. Sam se mudó de su casa en Los Ángeles después de la intensa pelea.
En contraposición, Asghari emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el cual le pone un paño frío a la situación y anuncia la separación cálida y respetuosamente. "Después de 6 años de amor y compromiso mutuo, mi esposa y yo hemos decidido terminar nuestro viaje juntos. Conservaremos el amor y el respeto que nos tenemos y le deseo lo mejor siempre" escribió en su cuenta oficial de Instagram.
La publicación que fue realizada en la sección de historias, en una placa negra con letras blancas, continuó: "La mierda pasa. Pedir privacidad parece ridículo, así que solamente pediré a todos, incluyendo los medios de comunicación, que sean amables y considerados".
Por su parte, Britney hasta el momento no se ha manifestado al respecto. Lo cierto es que la pareja antes de casarse firmaron un acuerdo prenupcial que favorece a la cantante. El mismo establece que ella no deberá realizar ningún pago en caso de divorcio. Además, hay una cláusula de confidencialidad extensa, que prohíbe a Sam hablar sobre su relación con Britney.
Sin embargo, él abogado de Asghari solicitó manutención conyugal y presentó documentos que ponen en juego el acuerdo. Por lo que se estima que la artista pop puede llegar a ceder y terminar abonando una cifra para mantener el silencio de su exmarido sobre cuestiones íntimas.