Además de que el sector de Abad quedó mejor posicionado que ningún otro en la interna del centenario partido, la UCR sumaría bancas en la Legislatura, conservaría la mayoría de las intendencias que posee y está en condiciones de ganar en 11 distritos que están bajo el mando de otras fuerzas. Minucioso detalle de los municipios donde gobierna y de los que puede sumar.

En La Fuerza del Cambio, el sector que encabeza Patricia Bullrich dentro de Juntos por el Cambio, quedó un sabor semiamargo el domingo de la semana pasada. La victoria interna frente a Horacio Rodríguez Larreta arrancó sonrisas y complacencias, pero no un gran festejo, porque la performance electoral de la coalición estuvo lejos de las expectativas y debieron conformarse con el segundo lugar detrás de Javier Milei. Sin embargo siempre hay, incluso entre los que ganan algunos que quedan más conformes que otros y, en este caso, es el radicalismo de la provincia de Buenos Aires el que quedó muy bien parado tras los resultado de las PASO.

Aún con fuertes discusiones internas y algunos que se fueron a otro campamento sobre el cierre de listas, Maximilano Abad, el presidente de la Unión Cívica Radical de la Provincia, jugó las cartas del partido para el lado de Bullrich, y enfrente, con el Jefe de Gobierno porteño, quedaron sus rivales internos en el partido: el possismo y Evolución, además del presidente del partido a nivel nacional, Gerardo Morales.

Lo que a partir de ahora llamaremos radicalismo orgánico salió airoso de esa contienda puertas adentro, que seguramente se traducirá en modificaciones partidarias una vez que pase la elección general y quede resuelto el nuevo mapa político de la Argentina y de la Provincia. Quienes conducen el Comité Provincia quedaron con un balance muy positivo tras las primarias. Para empezar, si nel recuento definitivo de votos no dice lo contrario, Gustavo Posse, enfrentado a la conducción provincial, perdió como candidato a vicegobernador, donde se impuso la fórmula de Néstor Grindetti con Miguel Fernández, el actual intendente radical de Trenque Lauquen. Pero no solo eso, Posse también perdió su bastión, San Isidro, y podría quedarse sin legisladores.

En el raconto de por qué fue un buen negocio para el radicalismo orgánico la elección debe señalarse que, de mantenerse en la general los resultados de las primarias, la UCR bonaerense tendría un senador nacional después de 20 años, sostendría las bancas que pone en juego en la Cámara de Diputados de la Nación, conservaría los escaños que arriesga en la Legislatura bonaerense con amplias chances de sumar alguno más, y ganaría intendencias que hoy están en manos del peronismo o el vecinalismo.

A continuación, y luego de las impresiones que le dejó la elección al presidente del Comité Provincia, se detalla quienes entrarían en los legislativos, qué intendentes tienen casi asegurada la reelección, cuáles están comprometidos, y cómo les fue a los también radicales que jugaron sus fichas en el bando interno de Juntos por el Cambio que perdió las elecciones. Entre tantos datos, uno llamativo es que ninguno de los jefes comunales de la UCR orgánica que disputó internas perdió. No tuvieron la misma suerte algunos de los que jugaron del otro lado. Pase y vea:

Abad: “El triunfo de Patricia fortalece al radicalismo”

-¿Qué conclusión sacás de cómo le fue particularmente al radicalismo en las PASO?
-No se puede analizar una PASO simplemente desde una perspectiva sectorial o partidaria cuando conformamos una coalición con otros sectores y partidos. Nosotros teníamos por delante un desafío muy importante que era convencer a los votantes de Juntos que Patricia es la dirigente política que reúne la capacidad, la fortaleza y el liderazgo para producir las transformaciones que la Argentina demanda y la decisión de la gente fue en ese mismo sentido. En ese marco, el triunfo obtenido en las PASO fortalece al radicalismo ya que forma parte de la Fuerza del Cambio y recibió el respaldo popular.

-¿Dijiste en una entrevista con La Tecla que el radicalismo iba a ser protagonista, lo fue en el nivel esperado?
-El radicalismo fue protagonista en el marco de una coalición. Estoy convencido que aportamos territorialidad, militancia y cuadros políticos para el armado de la Fuerza del Cambio y aspiramos a incrementar el esfuerzo para que Patricia sea la presidenta de la República a partir del 10 de diciembre y que Néstor Grindetti y Miguel Fernández le ganen al kirchnerismo y gobiernen la provincia de Buenos Aires

-¿En las generales de octubre el partido va a sumar legisladores e intendentes?
-Seguramente nuestra coalición contará con más legisladores e intendentes tanto en la Nación como en la Provincia y en ese contexto el radicalismo contará con más legisladores e intendentes que aseguren la gobernabilidad y la construcción de las mayorías necesarias para impulsar los cambios profundos que requiere la Argentina. No hay sector ni Partido que por sí solo sea capaz de sintetizar la complejidad social de nuestro país y de nuestra provincia y por eso conformamos una coalición y si a esa coalición le va mejor al radicalismo también le va mejor porque somos parte importante de ese armado político.

-¿Cómo analizás la situación de Juntos por el Cambio en la Provincia, se puede mejorar la performance electoral y alzarse con la gobernación?
-Nuestros candidatos Néstor Grindetti y Miguel Fernández han quedado muy cerca de derrotar al kirchnerismo en la Provincia y estoy convencido que esto va a suceder el 22 de octubre. La elección provincial ha quedado polarizada entre nosotros y el kirchnerismo, que busca resguardarse en la Provincia como guarida porque están convencidos que ya perdieron la elección nacional. Repito lo que vengo diciendo hace tiempo, no hay posibilidades reales de producir todos los cambios que la Argentina necesita si no ganamos la Provincia. Por eso vamos a mejorar la elección, muchos votantes se inclinarán hacia nuestros candidatos y quienes no fueron a votar saben que cuentan con una fabulosa herramienta el 22 de octubre para ponerle fin a la Provincia de atraso, de la decadencia y del abandono y ponerla en el camino del desarrollo. El 22 de octubre también vamos a ganar la Provincia de Buenos Aires.

CONGRESO
Luego de 20 años, la UCR podría volver a tener un senador nacional por la provincia de Buenos aires si en las elecciones de octubre Juntos por el Cambio gana o se mantiene en el segundo lugar en el territorio bonaerense. Esto le permitiría a Maximiliano Abad quedarse con una de las tres bancas que se disputan para la Cámara alta.

Por el lado del radicalismo oficialista entrará a la Cámara de Diputados de la Nación la actual legisladora Karina Banfi, que está segunda detrás de Cristian Ritondo,; mientras que también tiene una banca prácticamente asegurada Pablo Juliano, quien accedió por la lista de Horacio Rodríguez Larreta al séptimo lugar de la nómina final. Juliano está alineado con Facundo Manes, y aunque no responde directamente a la orgánica su pertenencia es cien por ciento a la UCR. Según el resultado de las PASO, están entrando 12 diputados nacionales de Juntos por el Cambio, y el casillero 13 lo tiene el actual diputado Sebastián Salvador, que para renovar deberá esperar una mejora electoral de la coalición.

LEGISLATURA
En la Legislatura provincial el radicalismo pone en juego seis bancas en las elecciones de este año, y hasta ahora, con los resultados de las Primarias, accedería a ocho, a las que sumará alguna más si Juntos por el Cambio mejora la performance electoral. Por el momento entran cinco diputados que responden a la conducción de Maxi Abad y uno que responde a un intendente suelto pero se alinearía a la línea orgánica. En tanto, dos mujeres ganarían el derecho a una banca en el senado: una de la línea oficialista y otra de Evolución.

Las que están a un paso de la Cámara alta provincial son Nerina Neumann y Lorena Tetaz. Neuman es quien ocupa el primer lugar en la boleta de la Sexta sección electoral y está alineada a Abad, junto con el diputado Emiliano Balbín. En tanto, Tetaz, hermana del economista Martín Tetaz, accedería al Senado desde el segundo lugar de la lista de la Octava, si es que Juntos por el Cambio logra sostener la victoria en la Sección Capital.

Un dato no menor para el radicalismo es que conservará para el partido la banca de Erica Revilla en el Senado. La legisladora volvió a presentarse como candidata a intendenta de General Arenales y ganó las PASO con la suficiente holgura como para suponer que no tendrá problemas para ser electa el próximo 22 de octubre. Esto producirá su salida de la Cámara alta, pero en su reemplazo llega otra radical, la bragadense Eugenia Gil.

En la Cámara de Diputados, el trenquelauquense Valentín Miranda, como cabeza de lista en la Cuarta sección, tiene asegurada su renovación: mientras que María Victoria Martínez, que es de Pergamino pero entraría por la Cuarta, llegará a la Cámara baja si Juntos por el Cambio sostiene los sufragios de las PASO, ya que con esos guarismos entrarían seis legisladores y Martínez ocupa el sexto casillero en la nómina que competirá en octubre.

Por la Quinta sección accederá a una banca Diego Garciarena, actual Prosecretario de la Cámara de Diputados y hombre de extrema confianza de Maximiliano Abad. El marplatense encabeza la grilla que en el quinto lugar lleva al radical platense Raúl Cadaá, y hasta el momento estarían ingresando cinco legisladores por la región atlántica, donde la suma de las dos listas de Juntos por el Cambio superaron a Unión por la Patria y a los libertarios.

También debe tenerse en cuenta que el tercero en la nómina es Matías Civale, presidente de la Usina de Tandil, que responde al intendente Miguel Lunghi, quien si bien jugó del lado de Horacio Rodríguez Larreta es alguien que siempre se mantuvo dentro de la línea orgánica del radicalismo. Civale seguramente se integrará al esquema que cierre en la Cámara baja el núcleo que responde a Abad.

En la Sétima, la cabeza de lista es Alejandra Lordén, actual diputada y una de las dirigentes fuertes de la Uniónn Cívica Radical bonaerense.

Silvina Samparisi, titular del comité de la UCR de Morón quedó sexta en la lista de diputados de la Primera. Por el momento, si Juntos por el Cambio repite la performance de las PASO ingresarían 5, pero si mejora la cantidad de votos Samparisi podría alcanzar una banca.

En una situación similar está Victor Aiola. El intendente de Chacabuco está séptimo en la lista de la Cuarta y a un paso de acceder a una banca si Juntos por el Cambio consigue más votos en una región que siempre le fue favorable. Aiola respondía al radicalismo orgánico, pero dio el salto para el lado de Rodríguez Larreta cuando Abad cerró con Bullrich. En tanto, el possista Walter Carusso, en el cruce de listas, quedó séptimo en la de diputados de la Primera y su posibilidad de renovar la banca está más que comprometida.

PUEDEN DAR EL ZARPAZO EN LOS MUNICIPIOS
Son 11 los precandidatos surgidos de las filas del radicalismo que ganaron internas en distritos gobernados por otras fuerzas políticas, y en los que la suma de las boletas de Juntos por el Cambio dio como resultado que la coalición fuera la más votada. Esos distritos no solamente pueden serles arrebatados al peronismo o al vecinalismo, sino que, si lo logran, tendrán un intendente rojiblanco. Siete de los once juegan en línea con la conducción orgánica del partido, cuatro ganaron con la listad e Rodríguez Larreta, y de esos cuatro tres pertenecen a la línea interna Evolución Radical, que conduce Martín Lousteau.

Marcelo Honores fue intendente en 1983 y luego gobernó General Alvarado por varios periodos. Ahora puede volver. El histórico dirigente radical ganó las primarias de Juntos por el Cambio y la alianza, con sus dos candidatos, logró acumular casi el 50 por ciento de los sufragios, contra un 34 por ciento del actual intendente de Unión por la Patria, Sebastián Ianantuony. Es un distrito al que el radicalismo puede aspirar a recuperar para que Honores se vuelva a ubicar en el palacio municipal de Miramar.

En 2019 fue una sorpresa que el radicalismo perdiera la intendencia de General Guido, cuando no pudor retener el distrito luego del retiro del histórico intendente Ricardo Loubet. Pues bien, ahora podría recuperar esa pequeña comuna a la vera de la ruta dos. El presidente del comité radical local, Fernando Medina, se impuso en la interna de JxC y entre ambas listas de la coalición superaron a la del mandamás peronista Carlos Rocha. En uno de los distritos con menos padrón, Juntos por el Cambio obtuvo 1.097 pepeletas, UP 695 y el precandidato del Partido Autonomista 114.

Ricardo Salvi, el ganador de la interna en Coronel Suárez de Juntos por el Cambio, es un hombre del radicalismo que quedó bien parado para desbancar del distrito a un histórico como Ricardo Moccero. Salvi se impuso con lo justo en la contienda cambiemita ante Alberto Fernández, pero entre ambos sumaron 850 sufragios más que el jefe comunal, y si logra sostener esa diferencia habrá ganado un distrito importante para la coalición, y para la UCR.

La presidenta del Concejo Deliberante de Guaminí, Alejandra Vicente, se quedó con la interna entre tres precandidatos de Juntos por el Cambio, que en la suma sacó el 47,53% contra el 36,73 del intendente peronista José Nobre Ferreira, y el radicalismo podría quedarse en octubre con una comuna donde el PJ hace pata ancha desde hace muchos años.

Un caso particular es el de Salliqueló. El intendente vecinalista Juan Nosetti se pasó a las filas cambiemitas y el radicalismo lo enfrentó. El candidato de la UCR, Marcelo Gastaldo, lo duplicó en votos y se quedó con las primarias de Juntos por el Cambio, que fue la alianza con más adhesiones, lo que la deja en la puerta de ganar el distrito. Es decir, JxC retendría la comuna, pero esta pasaría de manos para que sume en la listad e intendentes radicales.

En Villarino, la concejal Carolina Aldunate fue la más elegida entre los tres precandidatos de JxC, alianza que recolectó en la suma más votos que el intendente vecinalista Carlos Bevilacqua (34,57 a 30,17%), y si la ahora postulante a la intendencia con la boleta amarilla retiene todo lo del espacio se alzará con esa comuna del sur provincial.

Manuel Fittipaldi, concejal de Tapalqué, se impuso en las primarias de Juntos por el Cambio, alianza que en la suma consiguió 2.582 votos contra 2.541 del histórico alcalde peronista Gustavo Cocconi. La final para octubre es abierta y puede ser una de las sorpresas de la elección si la UCR logra ese bastión peronista de la Séptima sección.

Un radical que puede volver a comandar los destinos de su distrito es Esteban Hernando, aunque en este caso no jugó alineado con el Comité Provincia, sino con el espacio que acompañó a Rodríguez Larreta. El exalcalde de Daireaux venció en la interna ajustadamente al candidato bullrichista Silvio Herrero, y en la suma de las dos boletas Juntos por el Cambio le ganó por 4.415 a 4.263 votos a Unión por la Patria, que también tuvo dos candidatos pero el intendente Alejandro Acerbo ganó la interna con contundencia (solo obtuvo 3.853 votos).

Si bien no es de la línea que conduce el partido a nivel provincial, la candidata de Evolución en Adolfo Gonzales Chaves, Miriam Gómez, quedó muy bien posicionada para arrebatarle el municipio a un peronista histórico. Con cuatro candidatos, Juntos por el Cambio cosechó en el distrito el 66,50% de los votos, contra 33,38% del jefe comunal Marcelo Santillán. De hecho, Gómez sacó sola unos cien votos más que el alcalde.

Otro integrante de Evolución que puede quedarse con un distrito que hasta ahora no tiene Juntos por el Cambio es Santiago Dos Santos. Triunfó en la interna entre tres candidatos para la intendencia de Chascomús, donde Juntos por el Cambio colectó en total el 51,14% de kos sufragios, contra 35,54 que tuvo la interna de UP, donde se impuso el intendente Javier “Chapa” Gastón, quien de todos modos quedó complicado para la general si Dos Santos logra fidelizar todas las voluntades que acompañaron a la variada oferta cambiemita.

También es de Evolución Radical el ganador de las primarias de Juntos por el Cambio en Tres Arroyos, Carlos Avila. En el distrito que deja vacante un histórico del vecinalismo, Carlos Sánchez, la coalición fue la más votada con sus dos candidatos, con el 33,10% de los sufragios, seguida por el Movimiento Vecinal, que también tuvo dos postulantes y juntó 28,85%. Es decir que Juntos por el Cambio está cerca de quedarse con ese importante municipio de la Sexta sección.

INTENDENCIAS CERCA DE LA CONTINUIDAD
El radicalismo orgánico que compitió en la boleta de Patricia Bullrich pone en juego 22 intendencias. En 19, el intendente o quien designó el intendente para sucederlo, el resultado de las PASO les fue favorable, tanto en la competencia interna (aquellos que la tuvieron) como en la proyección respecto de las otras fuerzas políticas. En las otras tres Juntos por el Cambio perdió frente a otra fuerza política y la continuidad en el poder local está comprometida.

Alejandro Federico, el intendente de Suipacha, ganó la interna con comodidad. La suma de los dos candidatos de Juntos por el Cambio obtuvo más votos que Unión por la Patria, pero el postulante peronista, Juan Mancini, consiguió individualmente más sufragios que Federico, con lo cual el final quedó abierto, aunque hay confianza en retener el municipio.

Más precisión obtuvo en las PASO Román Bouvier (que reemplazó al ahora legislador Claudio Rossi). El intendente de Rojas arrasó tanto en la compulsa interna como a nivel general y quedó con la continuidad prácticamente asegurada. Tampoco tendría problemas para renovar, de acuerdo a lo sucedido en las Primarias, el jefe comunal de Brandsen, Daniel Cappelletti.

En Magdalena, Gonzalo Peluso no se presentó (está en la lista de diputados nacionales) y propuso a Lisandro Hourcade, quien también ganó con comodidad tanto la interna como en la contienda con los otros espacios políticos.

Un caso que merece ser resaltado es el de Erica Revilla. La exintendenta de General Arenales que llegó al Senado en 2021 debió regresar al distrito para solucionar los problemas que surgieron tras el distanciamiento entre ella y su sucesor, Edgardo Battaglia, quien a su vez decidió no competir. Revilla volverá a ser la intendenta de no mediar una catástrofe electoral que modifique radicalmente el resultado del domingo 13 de agosto, donde triunfó con contundencia.

Por su parte, en Trenque lauquen, distrito gobernado hasta ahora por el candidato a vicegobernador de la línea que se impuso en la interna, Miguel Fernández, el radicalismo está muy cerca de retener el poder. Fernández eligió para sucederlo al concejal Francisco Recoulat, quien se impuso en la interna de un Juntos por el Cambio que en la suma de las dos boletas arañó el 50% de los votos.

Tampoco tendría problemas para seguir por cuatro años más Nahuel Mittelbach, el joven que dirige la comuna de Florentino Ameghino, que sacó más del 50% en las PASO.
Quien no tuvo ningún inconveniente para imponerse con holgura en su distrito es Emilio Cordonnier. El intendente de Ayacucho tiene en sus manos la reelección si repite los guarismos del 13 de agosto. No tuvo rival interno y solo juntó 61,85% de acompañamiento de los vecinos.

En Balcarce, Esteban Reino se alzó con un éxito electoral que lo deja a las puertas de una segura reelección. En la misma sintonía están José Matildo Castro, jefe comunal de San Miguel del Monte, y su par de General Belgrano, Osvaldo Dinápoli. Ambos vienen de una abultada victoria el 13 de agosto, tanto en la interna como en la compulsa con otros espacios.

En tanto, Esteban Santoro, de General Madariaga, logó que su boleta sea la única de Juntos por el Cambio en el distrito, y se quedó con el 68,11% de los votos en la Primaria, lo que hace que esté prácticamente definida su continuidad. Tampoco Arnaldo Harispe tuvo competencia interna en Lezama y también se impuso con claridad en la primera vuelta frente a los demás candidatos de otras fuerzas.

En Lobería, Juan José Fioramonti decidió dar un paso al costado y eligió para sucederlo a Pablo Barrena, actual secretario de Gobierno del distrito. Barrena resultó el más elegido en un cuarto oscuro con tres boletas (dos de JxC y una de UP) y con una ventaja del 60% va a las generales en un mano a mano con el peronista Juan Pablo Capelli. Otro que no compitió fue José Rodríguez Ponte, de General Lavalle. Allí el radicalismo se impuso en la interna de la coalición (había tres listas) con la candidatura del presidente del comité local, Nahuel Guardia, quien también tendría el camino bastante allanado para que el centenario partido siga gobernando el distrito.

Maximiliano Suescun prevaleció en la interna y también superó con holgura a los candidatos de Unión por la Patria y La Libertad Avanza, para dar un paso más que importante en la búsqueda de su reelección al frente de la comuna de Rauch.

Javier Andrés tuvo una competitiva interna de la que salió airoso, y Juntos por el Cambio colectó entre las dos boletas más del 50% de los sufragios, lo que hace prever que en octubre la continuidad de Andrés al frente de la comuna de Adolfo Alsina no tendría inconvenientes.
Ramón Capra se quedó, de manera ajustada, con la interna en General Alvear; pero Juntos por el Cambio con sus dos nóminas cosechó más del 65% de las voluntades, lo que hace prever un mandato más del intendente.

En una tradición que se repite inalterablemente desde 1983, la UCR gana en Saladillo. El mandamás José Luis Salomón triunfó claramente en la interna cambiemita y también superó a las demás fuerzas políticas, lo que lo deja muy bien posicionado para seguir manteniendo la hegemonía radical en el distrito.

INTENDENCIAS COMPLICADAS
En Coronel Dorrego el alcalde Raúl Reyes decidió no competir por un nuevo mandato. En representación del oficialismo, el ungido fue Juan Carlos Chalde, quien encabezó la única lista de Juntos por el Cambio en el distrito. Chalde fue, individualmente, el más votado en las PASO, pero perdió por 560 votos contra la suma de los dos postulantes de Unión por la Patria. No es imposible, pero tiene una pendiente cuesta arriba para que el radicalismo pueda conservar ese partido de la Sexta sección.

En Saavedra, Gustavo Notararigo tampoco fue por la reelección y delegó la búsqueda de mantener el liderazgo local de la UCR en Diego De María. El sucesor ganó la interna de la coalición, pero entre las dos boletas sumaron menos votos que el candidato del partido vecinalista Todos por Saavedra. Aunque la diferencia no es demasiada (unos 360 votos), el oficialismo local llega a las generales en desventaja.

Mientras que en Pellegrini, donde el jefe comunal Guillermo Pacheco desistió de ir por la reelección, la sucesora elegida, Sofía Gambier, contó con el beneficio de no tener internas y fue mano a mano con el candidato del peronismo, Bruno Buyatti. En las Primarias ganó Buyatti por 51 votos, lo que hace prever una final cabeza a cabeza en octubre, pero en la que el postulanted e Unión por la Patria arranca con ventaja.

RIVALES INTERENOS QUE GANARON
Algunos estuvieron en la orgánica casi hasta el horario de cierre y dieron el salto en desacuerdo con el cierre con Bullrich, otros se alinean a Evolución o al mandamás de San Isidro, Gustavo Posse. En total, 10 intendentes enrolados en la UCR participaron de las PASO con la boleta de Horacio Rodríguez Larreta.

A seis les fue bien y están en condiciones de revalidar sus títulos, pero dos directamente quedaron fuera de la competencia al ser derrotados en la interna (y sus vencedores quedaron bien parados para la general) y otros dos dejaron delegados a los que no les fue bien, uno perdió la interna y otro quedó relegado en la puja con Unión por la Patria.

Franco Flexas, quien juega en el esquema de Posse, irá en octubre por un nuevo mandato con la tranquilidad de haberse impuesto en las pasadas primarias con una diferencia sustancial tanto en la interna partidaria como en la contienda con los demás espacios políticos.

Salvador Serenal se alineó a Larreta para volver a presentarse como candidato a intendente de Lincoln, desistiendo de acompañar a Bullrich y eso lo alejó de la UCR orgánica, al menos para esta contienda electoral. Le fue bien en la interna y la suma de votos de Juntos por el Cambio fue mayor a la suma de UP, donde ganó el exintendente Jorge Fernández. La distancia es de menos de cuatro puntos porcentuales, lo que deja abierta la elección general de octubre.

En Maipú no hubo internas y el intendente possista Matías Rappallini le sacó en las Paso 13 puntos de diferencia al rival de Unión por la Patria y 29 al de La Libertad Avanza en una contienda que tuvo solamente esos tres candidatos. Es decir que su continuidad no parece correr riesgos.

Miguel Angel Lunghi, otro veterano jefe comunal de la UCR siempre se mantuvo en una posición individual, aunque más cerca de quienes ganaron la interna del Comité Provincia. No obstante, decidió acompañar en esta oportunidad a Horacio Rodríguez Larreta y ganó la interna con comodidad, a la vez que se encamina a ser reelecto porque Juntos doblegó en sufragios a la segunda fuerza, UP. Se descuenta que Lunghi volverá a aceitar el diálogo con las autoridades provinciales, y volverá a participar activamente en las discusiones del partido, donde suele ser una voz escuchada.

El mismo caso es el del también possista Miguel Angel Gargaglione, quien va por su quinto mandato en San Cayetano y se quedó tanto con la interna como con una clara victoria respecto a las otras fuerzas políticas. Juntos por el Cambio obtuvo en el distrito el 73,43 por ciento de acompañamiento popular.

Martín Randazzo, otro que se inclinó por la boleta de Larreta-Santilli, pasó sin sobresaltos la interna y también venció con comodidad a sus rivales de otras fuerzas como para quedarse cuatro años más al frente del municipio de General La Madrid.

RIVALES INTERNOS QUE PERDIERON
El caso más emblemático es el de Gustavo Posse. Aún cuando falta la sentencia final de los cómputos definitivos, quedó afuera de la lucha por la gobernación porque su fórmula con Diego Santilli como candidato a gobernador perdió frente a la encabezada por Néstor Grindetti, que tiene como vice al radical orgánico Miguel Fernández. Pero el trago amargo para Posse es mayor porque su hija, Macarena Posse, cayó en la interna de San Isidro frente a Ramón Lanús, que proviene del vecinalismo y eso ya sentenció que habrá cambio de apellido en el distrito que los Posse gobiernan desde 1983 (primero Melchor y luego Gustavo). Todo está dado para que Ramón sea electo en octubre, ya que la suma de los votos de JxC de las PASO alcanza el 60%.

Víctor Aiola, quien no se presentó a la reelección como intendente de Chacabuco y participó de la interna como candidato a diputado provincial en la lista de Larreta y Santilli, dejó en la línea sucesoria a Alejo Pérez. El actual presidente del bloque de concejales de Juntos se impuso en la interna, pero la suma de los dos candidatos de Juntos por el Cambio quedó lejos de la suma de los dos popstulantes de Unión por la Patria, cuya primaria fue para Darío Golía, el exalcalde que ahora tiene grandes chances de calzarse el traje de mandamás municipal.

Otro que no podrá retener la comuna es Javier Olaeta. El alcalde de Arrecifes se distanció de la conducción partidaria y cerró acuerdo con Larreta y Santilli, pero en la interna chocó con el bullrichista Fernando Bouvier (del Pro), quien se impuso en las primarias y se encamina a ser el jefe comunal si ahora lo acompaña la suma de sufragios de JxC, que en las PASO cosechó más del 48% de los arrecifeños que concurrieron a las urnas.

Igual pasó en Puán. El intendente Facundo Castelli, de la línea Evolución, fue por la reelección con la boleta de Rodríguez Larreta y perdió la interna con el candidato de Bullrich, Diego Reyes. La suma de las dos boletas de JxC superó el 70% de las adhesiones, siendo una de las más altas de la Provincia.

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