8 de octubre de 2023
CONFLICTO ARMADO
Se intensifican los ataques en Israel y hay alerta en la región de la Triple Frontera
La Triple Frontera continúa siendo, para varios analistas de relaciones internacionales, "un mini estado que beneficia a una élite corrupta mientras mantiene un centro de lavado de dinero grande y eficiente para el crimen organizado y los grupos terroristas".
Israel afirmó que el país está "en guerra" tras el sorpresivo ataque por tierra, mar y aire de milicianos palestinos, que incluyó la captura de soldados y civiles en localidades fronterizas, y aseguró que el movimiento Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, pagará "un precio sin precedentes", en una nueva escalada de violencia que dejó decenas de muertos y heridos.
"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No es una operación, no son rondas de combates, es una guerra", indicó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un video difundido en sus redes sociales.
"Ordené, en primer lugar, que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Esto actualmente se está llevando a cabo. Al mismo tiempo, he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes", explicó el premier.
El ejército indicó por la noche que libraba libra combates en 22 lugares del territorio israelí con "cientos de infiltrados", pero que había recuperado el control de la mayor parte de las comunidades fronterizas con la Franja a las que habían ingresado milicianos palestinos.
A la vez, las autoridades confirmaron que una cantidad "considerable" de civiles y soldados israelíes están retenidos como rehenes en la Franja de Gaza por miembros de Hamas.
Mientras que la guerra despliega su horror en Israel, a 1.000 km de la Ciudad de Buenos Aires, en la denominada Triple Frontera, se intensifica la vigilancia de las actividades ilícitas que suelen suceder en ese escenario donde operan, al menos, seis grupos entre terroristas y miembros del crimen organizado.
Puerto Iguazú limita con la ciudad brasileña de Foz do Iguazú y con Ciudad del Este, ubicada en la provincia paraguaya de Alto Paraná. En ese territorio, donde confluyen el río Iguazú con el río Paraná que sirve de separación natural de los territorios de las tres naciones sudamericanas, se despliega una actividad comercial legal que llegó a posicionar a Ciudad del Este como la segunda localidad más poblada de Paraguay, sólo superada por Asunción y donde el turismo y las compras de los ciudadanos argentinos y brasileños son una práctica común.
Pero, la ausencia de controles efectivos, ha permitido que germinen el comercio ilegal de sustancias prohibidas, el tráfico de armamentos y, en numerosas ocasiones, la Triple Frontera, ha servido de aguantadero para los terroristas que, por ejemplo, atacaron objetivos de la comunidad judía en la Ciudad de Buenos Aires.
Según destaca la agencia Noticias Argentinas, ante un contexto de guerra declarada entre la milicia de Hamas y el Estado de Israel todas las alarmas se acaban de encender en la zona de la Triple Frontera al tiempo que se intensifican los controles e informes de las principales agencias de espionaje con intereses en la región.
El 15 de junio de 2023, el sitio de noticias Infobae reveló que tres de los cuatro miembros de Hezbollah -que presuntamente son responsables de los ataques terroristas en Argentina en la década de los 1990- viven en Ciudad del Este, Paraguay y Foz do Iguaçu, Brasil. En los últimos tiempos los integrantes de Hezbollah y Hamas que operan desde la Triple Frontera se asociaron a clanes de narcotraficantes para financiar sus misiones de ataque en Israel y en objetivos en el resto del mundo.
Un informe de Asymetrica y el Proyecto contra el Terrorismo afirmó que "La Triple Frontera se ha convertido en un mini estado que beneficia a una élite corrupta mientras mantiene un centro de lavado de dinero grande y eficiente para el crimen organizado y los grupos terroristas, no solo en la región sino en todo el mundo, produciendo unos 43.000 millones de dólares al año".