31 de diciembre de 1969
La infancia de Hugo Curto
La primera pelota de tiento y la casa de adobe
En una charla íntima La Tecla, uno de los principales caciques del Conurbano recuerda sus años de pobreza, su pasado como futbolista y su acercamiento al peronismo
Uno de los intendentes más influyentes del Conurbano, el mandamás de Tres de Febrero, Hugo Curto, en una entrevista con La Tecla recuerda su pasado como futbolista de barrio y los años de pobreza, cuando sus padres decidieron viajar de la localidad de Los Toldos al distrito del que hoy es el jefe comunal. Recuerda vivir con su familia en una casa prefabricada en un terreno del club Victoria y las influencias del sindicalista Augusto Vandor, asesinado en 1969. La historia de su primera pelota de tiento y su acercamiento al peronismo, que hoy intenta transmitir como cacique de la Primera sección electoral.
“Como nuestros padres no tenían plata para comprar una pelota, con los chicos jugábamos al fútbol con la vejiga de la vaca”, rememora Curto, antes de contactar la anécdota que tuvo como protagonista a la abanderada de los pobres, Eva Perón.
“Jugábamos con una pelota de trapo con los pibes del barrio. Recuerdo que
un día un vecino nuestro nos escribe una carta que fue firmada por todos los chicos, donde le pedíamos a Evita un equipo con camisetas, pantaloncitos y medias. Estuvimos yendo durante dos meses a la estación de trenes para ver si nos traían lo que habíamos pedido. Ya estábamos desanimados cuando, al tiempo, llega un bolsón de cuero con todos los equipos y la pelota de fútbol de tiento. Fue en el ‘48. Había camisetas blancas y pantalones blancos y otras camisetas con pantalones azules. Fue una alegría enorme”.
Con una sonrisa nostálgica, Curto dice: “Me acuerdo de que me acosté a dormir con el equipo, y mi mamá me lo sacó al otro día para mandarme a la escuela”.
-¿Qué recuerda de ese pasado humilde?
-Éramos muy pobres. No teníamos para comprar zapatillas; sí teníamos para comer, porque mi viejo siempre trabajó. Lo más importante fue que siempre tuvimos el cariño de mis padres. Yo nací en Los Toldos. Recuerdo que como empezó a escasear el trabajo, todos se iban para Buenos Aires. Yo me fui a los 12, y luego llevé a mis viejos y a mis hermanos.
-Según nos comentaron, de pibe usted jugaba muy bien al fútbol.
-Sí, es cierto. El equipo se llamaba Olivos, que era donde estaban el almacén,
la cooperativa y una calle asfaltada. Nosotros ya estábamos en Avellaneda, que en ese momento eran todas calles de tierra y casas de adobe y paja con piso de tierra. Mi madre tenía un umbral al que lavaba con lavandina. En invierno, la casa era calentita, y en verano, fresca.
-¿Y cómo recuerda ese pasado de futbolista?
-Yo tenía una tía en Tres de Febrero, y le mandé una carta para seguir estudiando. En ese momento, o me iba a Buenos Aires o a Junín, porque mi destino era trabajar en la cosecha o continuar estudiando. Me anoté en una escuela técnica y luego, un vecino llamado Lucio Reistaino, que era presidente en ese momento del club Victoria, me consiguió un trabajo en una fábrica textil. Yo jugaba al fútbol en ese club. Le dije (a Reistaino) que yo quería traer a mis viejos. Nos prestaron el galpón del club e hicimos una casa prefabricada.
-Sus padres viajaron a Buenos Aires para acompañarlo.
-Sí. Me acuerdo de cuando vinieron mi mamá y mis dos hermanos. Fue el día que falleció Evita. Yo estaba esperando a mi familia en Constitución, y a las 8.25 la gente comentaba que había muerto Eva Perón. Mis viejos, como eran peronistas, fueron al velatorio de Eva, con un vecino. Y yo también fui.
-¿Y cuáles son sus primeros pasos en la política?
-El trabajo en la fábrica me llevó al gremialismo, y de ahí a hacer política. En el ‘55, cuando le hacen la segunda revolución a Perón, todos los trabajadores de la fábrica nos fuimos a la CGT. El 16 de septiembre a la tarde de ese año, ya en la CGT, viene un tipo vestido de militar, que después me dijeron que era Franklin Lucero, ministro del Ejército de Perón. El nos dice que Perón se había ido a Paraguay porque no quería que en el país se derramara más sangre. Vi llorar a gente grande como si hubiese muerto uno de sus seres queridos. Eso me sorprendió, porque yo era pibe y me dedicaba al fútbol, todavía no a la política.
-Es decir que la partida del general lo impulsó a participar activamente en política.
-Sí, podría decir que sí. Ese hecho hizo que empezara a comprender los valores de la vida, lo que era identificarse con una ideología política, con una doctrina. Siempre dije que tenemos el destino marcado; por suerte tuve la posibilidad de hacer lo que quise, y todo lo que emprendí lo hice con cariño, con amor y responsabilidad. Lo más importante, más allá de representar a los trabajadores, fue haber sido intendente municipal en el pueblo que me vio crecer desde hace ya muchos años.
Después del PJ
Tras rememorar su pasado sin perder detalle alguno de su infancia, adolescencia y pasado político gremial, Hugo Curto se muestra mas distendido luego de supervisar las elecciones internas del PJ bonaerense, que colocó a Alberto Bales-trini como titular del peronismo provincial.
Dejados atrás los días vertiginosos, el intendente de Tres de Febrero levantará la copa para despedir este 2008 e inaugurar un 2009 que podría presentarse agitado en lo que tiene que ver con armados y acuerdos electorales de cara a octubre.
El oficialismo no quiere perder poder en los comicios legislativos, y en la búsqueda de consolidar todavía más el espacio, todos los dirigentes se sientan en las bases del peronismo recordando las políticas sociales de Juan Domingo Perón y Evita.
Ya pasaron varios meses del conflicto con el campo y se evidencia la ausencia de dirigentes del PJ que compartían el espacio K. Hoy prefieren estar afuera del kirchnerismo.
“Hay que recordar que el peronismo es el único partido que siempre está a la altura de las circunstancias cuando el país está en crisis”, expresa por último el soldado peronista que conoció la pobreza junto a su familia en Los Toldos, más precisamente en Zavalía, y hoy es uno de los dirigentes consultados para fortalecer las conducciones políticas del Conurbano bonaerense. Un dato más: el intendente de Tres de Febrero no esconde su pasión por Estudiantes de Buenos Aires, e intenta llevarlo al fútbol de Primera división.