10 de noviembre de 2023
INICIATIVA
La Iglesia aprobó que gays y trans puedan ser padrinos de bautismo y testigos de boda
Según lo trascendido en las últimas horas, el papa Francisco hizo lugar a una iniciativa presentada por el cardenal Víctor Manuel "Tucho" Fernández, primer latinoamericano en alcanzar el cargo de prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Además, la decisión incorpora que los transexuales y los hijos de parejas homosexuales puedan recibir el bautismo en la Iglesia Católica, con algunas reservas propias de la doctrina.
Los permisos otorgados por el Vaticano constan de tres páginas de la Congregación de la Doctrina de Fe que lleva la firma del papa Francisco que surgieron como respuesta a un obispo brasileño que cuestionó al sumo pontífice en relación a los sacramentos.
El intercambio epistolar ocurrió durante los meses de julio y octubre. En primer término, el 14 de julio, el Obispo de Santo Amaro, Brasil, Monseñor José Negri, realizó preguntas relativas “a la posible participación en los sacramentos de personas transexuales y homosexuales”.
La respuesta llegó el 31 de octubre, por parte del cardenal argentino, Víctor Manuel Fernández, responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en un texto refrendado por el papa, en el que la posición de la Santa Sede quedó de manifiesto.
Qué indica el comunicado
Un transexual que también se hubiera sometido a un tratamiento hormonal o a una intervención quirúrgica de reasignación de sexo puede recibir el bautismo con las mismas condiciones del resto de fieles.
La única condición es que "no haya situaciones en las que se dé el riesgo de generar escándalo público o desorientar a los fieles”.
En el caso de "niños o adolescentes con problemáticas de naturaleza transexual, si están bien preparados y dispuestos, pueden recibir el bautismo”.
Los hijos de parejas homosexuales podrán también ser bautizados. Solo debe tenerse la certeza de ser educados en la vida cristiana, condición para cualquier tipo de bautismo.
También se puede ser padrino en un bautismo. Sin embargo, hay una aclaración: como el tema de ser un testigo de bautismo no es derecho per sé, dice: "La prudencia pastoral exige que no se permita si existe riesgo de escándalo, legitimación indebida o desorientación en el ámbito educativo de la comunidad eclesial".