Panorama gris: Kicillof les pidió creatividad a sus ministros para administrar la escasez
El gobernador reunió al gabinete y solicitó que los funcionarios le acerquen una lista de prioridades de cada ministerio, estén muy atentos a los focos de conflicto social y busquen la manera de hacer lo más posible con menos dinero. Pablo López pintó un escenario complicado.
Compartir
Axel Kicillof reunió al gabinete provincial en la mañana de este martes, para “establecer los puntos de partida de un año con presupuesto de ajuste y restricciones”, según le confió a La Tecla alguien que participó del encuentro, en el que el ministro de Economía, Pablo López, puso en perspectiva el oscuro panorama que se le avecina a la Provincia a partir de las restricciones presupuestarias del Gobierno Nacional y de la recesión, que golpeará con dureza las finanzas bonaerenses.
El Gobernador está activo en el monitoreo de la evolución en el Congreso del mega DNU del presidente Javier Milei. En ese sentido se reunió ayer con los diputados nacionales de Unión por la Patria por la provincia de Buenos Aires, y mantiene conversaciones permanentemente con aquellos sectores que se verían más afectados por el rumbo económico que ha decidido la administración nacional. Pero también necesita que empiece a activarse más aceleradamente la maquinaria del Estado provincial.
López trazó los escenarios que se pueden prever, en medio de la incertidumbre que genera no obtener algunas respuestas clave por parte de la Casa Rosada acerca de programas y fondos específicos que todavía son una incógnita acerca de si van a seguir o no. El ministro detalló los efectos que puede producir en la administración provincial una caída de la recaudación que en la Provincia ya dan como segura. La recesión llevará a que no sólo el fisco bonaerense recaude nominalmente menos sino que también se verá afectada la recaudación nacional y con ello la coparticipación a las provincias y a los municipios.
“Lo primero va a ser garantizar los salarios y después cada ministro trabajará con un presupuesto de restricción y deberá proponerle a Axel qué priorizar y cómo reestructurar los programas para que puedan continuarse en un escenario de escasez”, comentan en la Gobernación. Efectivamente, el mandatario le pidió a cada uno de los ministros una lista de las cuestiones más importantes de cada una de las áreas y el modo en que podrían sostenerse para que el impacto recesivo sea el menor posible, aunque eso, en algunas áreas, parece casi imposible.
Desde el comienzo de nuestra gestión asumimos el compromiso de trabajar para mejorar los salarios de las y los trabajadores del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Por eso hemos decidido otorgar un incremento salarial de 25% en enero, de los cuales 15 puntos corresponden al…
De cómo afecta la crisis un botón de muestra pueden ser los paradores Recreo que la Provincia tuvo en la costa el verano pasado y quiso replicar este año. En 2023 fueron 5 las estaciones de recreación que el Gobierno bonaerense puso en la costra atlántica. Esta temporada hay sólo una, en Mar del Plata. “En algunos casos, como en este, se puede restringir el gasto, pero en otros es más difícil, sobre todo cuando advertimos que habrá una conflictividad social mayor”, aseguran cerca del mandatario provincial.
Kicillof también insistió para que cada uno de sus funcionarios de primer rango aceite los vínculos de gestión con su par nacional. Es un mandato que ya había dado y ahora reiteró. Algunos miembros del gabinete avanzaron en ese sentido y otros lo hacen por estas horas, pero casi ninguno pudo lograr, todavía, tener precisiones por parte de los miembros del gobierno nacional. “Los ministros que ya tuvieron el intercambio no tienen datos concretos de los programas que sostiene Nación, y eso te frena tu propia gestión, además de generar mucha incertidumbre acerca de lo que va a pasar con cosas que son muy importantes”, se quejan en calle 6.
Uno de esos programas es el MESA bonaerense, que se instrumentó para suplir la salida del IFE en la pospandemia. Si esos recursos no llegaran a venir desde el Ejecutivo comandado por Milei la Provincia no tiene forma de darlo de baja. Es un programa que pone un plato de comida en miles de mesas de la Provincia que sin esa ayuda no podrían tener lo básico indispensable para alimentarse.
Uno de los que avanzó bastante en el intercambio es el titular de Educación, Alberto Sileoni, quien en sus contactos con la ministra de capital Humano de la Nación, Sandra Pettovello, consiguió el compromiso de palabra de que continuarán dos programas clave para su cartera. No obstante, tampoco Sileoni puede decir que tanto el Programa de Infraestructura Escolar como la implementación de la quinta hora (se hace cargo Nación de los extras para los docentes) estén absolutamente confirmados; solamente por ahora no le dijeron que esos proyectos se discontinuarían y habría conseguido el compromiso de seguirlos.
También avanzó el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, en las relaciones con su par de Infraestructura nacional, Guillermo Ferraro. Ya sabe el funcionario bonaerense que los subsidios al Transporte, de los que la Provincia se hace cargo tras el traspaso que hizo en su momento Mauricio Macri, dejarán de existir y que los usuarios deberán pagar la tarifa plana. Esa confirmación sí la tiene D’Onofrio, lo que no tiene es la precisión de cuándo lo van a anunciar, desde cuándo comienza a regir y cómo se va a instrumentar la baja de los subsidios. Parece que ni siquiera el ministro nacional lo tiene claro.
Otra de las cuestiones en las que hacen foco el Gobernador y los ministros es en estar atentos a cualquier movimiento que pueda implicar un aumento de la conflictividad social, e incluso Kicillof piensa en armar una especie de comité de crisis que actúe rápido ante cualquier chispa que no atendida a tiempo pueda generar un incendio. Y esto excede al Ministerio de Desarrollo de la Comunidad que comanda Andrés Larroque.
Si bien el área de “El Cuervo” es la que más atenta debe estar, también hay especial atención en las carteras de Salud y Educación. Acceder a los remedios y la salud privada se torna cada vez más difícil hasta para la clase media trabajadora y eso podría traer una sobresaturación al ya estresado sistema. En Educación la situación no es menos preocupante; los elevados aumentos en los colegios privados derivarían en una demanda creciente de lugares en las escuelas públicas, que en algunos casos están al límite de su capacidad.
En ese sentido, el Gobernador le insiste a sus ministros en que busquen la manera de que la crisis no se lleve puesto todo y que la gestión no quede reducida sólo a la prioridad de pagar salarios y sostener lo esencial en cuanto a las prestaciones estatales. Kicillof pide creatividad, ideas que permitan sostener programas, obras y proyectos no sólo para que su Gobierno esté a las altura de las circunstancias sino también para marcar que el Estado presente, sobre el que tanto despotrica el Presidente, es necesario y puede ser eficiente.