23 de mayo de 2024
ECONOMÍA
Las redes inmobiliarias pisan cada vez más fuerte en el mercado
Basado en la colaboración o asociación entre profesionales que pueden o no tener sus agencias inmobiliarias, el networking inmobiliario se consolida en la Argentina gracias a la apuesta por el valor humano, la capacitación continua y la mejora en los procesos.
Potenciar la calidad de atención, mejorar los procesos a través de las nuevas tecnologías y capacitarse para poder acompañar al cliente de la mejor manera están entre los principales pilares de las redes inmobiliarias que vienen tejiéndose a lo largo y ancho del país. Se trata de una tendencia que ya involucra a más de 300 inmobiliarias.
“Más allá de los negocios, somos personas que compartimos valores, una visión de la profesión y la misma pasión por la ciudad. En ese recorrido materializamos nuestra visión para compartir buenas prácticas inmobiliarias, para compartir tecnología, procesos y sobre todo capacitación”, afirma Pablo Miozzi, experto en innovación y tecnología, y representante de Igeo, una red de inmobiliarias de la ciudad de Mar del Plata.
Desde esa red, surgida a finales de 2022, aseguran que apuestan por combinar la fortaleza y la trayectoria de cada inmobiliaria para brindar un servicio de acompañamiento y asesoramiento a sus clientes. De la red participan Barrera Propiedades, Gama Inmobiliaria, Giromini Soluciones Inmobiliarias, Muiño Real Estate Company, Velati Propiedades y Robles Casas y Campos, entre otras.
Agregan que las claves del éxito de las redes inmobiliarias están en la confianza y en el fortalecimiento de los equipos de trabajo, que todos los colaboradores se conozcan y colaboren entre sí. El desarrollo de la marca personal de los profesionales inmobiliarios también es la marca registrada de “deinmobiliarios”, otra de las redes nacionales, creada en 2018 por Santiago Magnin.
Poco a poco, son cada vez más los martilleros y corredores que advierten que esa forma de trabajo colaborativo rinde mejores frutos que el modelo tradicional, corporativo y atomizado. El ser humano pasa al centro de la escena en el abordaje de las redes inmobiliarias: por un lado, en la figura del corredor, que se siente contenido por un grupo de profesionales, y, por el otro, en la figura del cliente, cuya experiencia se ubica en el centro de todas las decisiones y operaciones.
“Creemos en el poder del trabajo colaborativo y, en ello, el poder de los vínculos, porque toda nuestra actividad se trata de relaciones entre personas, tanto entre nosotros como colegas como con los clientes y consumidores”, sintetiza Miozzi.
En tanto, en Córdoba, la red “La Inmo” fundó hace tres años el espacio de networking inmobiliario MLS Córdoba, pionero en el trabajo colaborativo. “Es importante que las inmobiliarias y los corredores en Argentina incorporen tecnología en sus procesos, como plataformas digitales para la búsqueda de propiedades y herramientas de análisis de datos. En ese sentido, la irrupción de las MLS en Argentina está cambiando el paradigma del servicio inmobiliario, generando a través del conocimiento y la colaboración una manera distinta de pensar y hacer el Real Estate”, señala Pablo Didier, primer Agente Certificado CRS en la ciudad de Córdoba y miembro de CRS Argentina.
De hecho, los asesores comerciales de “La Inmo” son Certificados CRS, el sello internacional otorgado por la National Association of Realtor de Estados Unidos. La apuesta por la profesionalización, la mejora continua, las nuevas tecnologías y las buenas prácticas en el sector son otras de las grandes diferencias que imponen los miembros de las redes inmobiliarias respecto de las políticas tradicionales que pregonan los Colegios de Corredores y Martilleros.
“La certificación CRS nos brindó una gran capacitación y nos permitió conectarnos con
profesionales de distintas partes del país, con formas de trabajo y mercados diferentes.
Además, el chat interno de CRS siempre presenta conversaciones muy interesantes
para la profesión.Considero que hoy las buenas prácticas se basan en aportar valor en todo el proceso de compraventa, aunque una operación inmobiliaria no se concrete. Este tiene que estar acompañado de datos certeros y verdaderos, procesos claros que no sean tediosos. Y no sólo asesoramiento, sino también acompañamiento continuo”, resume Tomás Giromini, que forma parte de la red Igeo.
Frente al modelo tradicional que muchas veces expulsa a los profesionales u obstaculiza su desarrollo, las redes inmobiliarias avanzan lentamente, aunque a paso firme, siempre apostando por la actualización permanente y reconfigurando las relaciones interpersonales.