La Tecla
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Desde diciembre de 2023, tras el cambio de gobierno nacional y de varias administraciones provinciales, el empleo asalariado privado formal en Argentina ha mostrado un preocupante descenso. Según el informe de Monitor Empleo Formal de Nadin Argañaraz, entre diciembre y febrero, este segmento del mercado laboral registró una caída del 0,8%, lo que equivale a 53.000 empleos perdidos.
El informe destaca que 22 de las 24 jurisdicciones del país vieron reducirse el empleo asalariado formal. Las únicas excepciones fueron Salta y Mendoza, donde se registraron incrementos del 0,8% y 0,5%, respectivamente. En contraste, en 14 jurisdicciones la disminución fue superior al promedio nacional. Córdoba se destacó entre las grandes jurisdicciones con la menor caída relativa.
Las cuatro provincias más afectadas fueron La Rioja, Misiones, Formosa y Santiago del Estero. La Rioja lideró la lista con la mayor caída proporcional en términos relativos. Sin embargo, Misiones sufrió la mayor pérdida en términos absolutos, con 4.700 empleos menos. Este retroceso se atribuye en gran medida al freno en la obra pública y la disminución del consumo, factores que han impactado más severamente en estas provincias.
El impacto del cambio de gobierno y la consiguiente reestructuración económica se ha sentido profundamente en el mercado laboral formal. La reducción de la obra pública, que suele ser un motor de empleo en muchas provincias, junto con la caída del consumo, ha exacerbado la situación en regiones más vulnerables.
Las cifras de empleo son un indicador crucial de la salud económica de un país. La pérdida de empleos asalariados formales no solo afecta a las personas directamente involucradas, sino que también tiene un efecto dominó en la economía local, disminuyendo el consumo y debilitando la confianza del consumidor.
El seguimiento continuo del empleo formal es vital para entender las dinámicas del mercado laboral y tomar decisiones informadas que impulsen la recuperación económica. La situación actual exige respuestas rápidas y efectivas para evitar una mayor erosión del empleo y garantizar la estabilidad económica a largo plazo.