29 de junio de 2024
EL IMPACTO DEL RIGI
“Nosotros queremos un régimen de incentivo”, pero con limitaciones
José Tamborenea, presidente de Cadieel, dialogó con La Tecla sobre los alcances del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones. Las críticas a la propuesta aprobada en el Congreso.
José Tamborenea, presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), expuso en el Senado antes de aprobarse la Ley Bases. “Nosotros queremos un régimen de incentivo, como tiene Chile, como tiene Australia. Argentina tiene que tener un régimen de incentivo desde dos puntos de vista, uno para el tema de credibilidad y para darle soporte legal a la propuesta, si no es muy complicado sobre un país de incumplidores seriales; y por otro lado, también tenemos una carga impositiva que es terrible. Hasta ahí estamos de acuerdo”, le dijo a La Tecla sobre la creación del RIGI.
Tamborenea también valoró que se busque un régimen de inversiones para desarrollar industrias estratégicas para el país, se liquiden divisas, y más ocupación de mano de obra. Sin embargo, fue crítico del texto original, y por eso celebró los cambios introducidos en la Cámara alta. “Cuando leías el original, estas cosas no eran tan realizables, porque podía ser cualquier cosa, incluso permitía que viniera capital usado. Entre lo que se presentó y lo que se votó hubo algunos cambios, que son algunos de los que nosotros pretendíamos”.
Respecto a esos cambios enumeró que “están para la foresto industria, para el petróleo, minería, energía, la siderurgia, y sumaban tecnologías. Antes el RIGI era cualquier cosa, por ejemplo, ponías una empresa de electrodomésticos y competías con la local, y eso hoy no lo podrías hacer porque no estaría dentro del objeto del RIGI. También logramos que se cambien otras cosas, como la liquidación de divisas, te podés llevar las utilidades pero no todas las divisas; y logramos que saliera, por lo menos por ahora, el tema de la parte de bienes de capital usado”.
Una de las cosas que se pidió desde la Asociación de Industrias Metalúrgicas (ADIMRA) es que las provincias y los municipios tuvieran la voluntad de adherir sin que sea obligatorio. Al respecto, el titular de Cadieel consideró que “a las provincias del NOA les conviene (el RIGI) porque quieren desarrollar la minería, y cuantas menos barreras de ingreso tengan es más fácil. Sacan la cuenta de que no van a cobrar Ingresos Brutos, pero van a contratar gente del lugar, que después va y gasta entonces el Estado recauda por otro lado. Y también les conviene a las provincias del sur, por el tema de petróleo, hidrógeno verde, gas. Las provincias más complicadas son Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, y eventualmente, Mendoza, que son las que abastecen a las demás de los bienes de capital, de las máquinas y herramientas para hacer los trabajos”.