Axel Kicillof continúa con su hoja de ruta en la que intenta plantarse como el principal opositor a
Javier Milei y coronó una semana con dos encuentros junto a gremios del sector privado y público. El rumbo económico del Gobierno nacional con una crisis que se profundiza y los efectos de la Ley Bases, entre los temas que figuraron en la agenda de debate.
El Gobernador participó el jueves de la cumbre realizada por la
Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), convocada por el titular de SMATA, Ricardo Pignanelli. Además, fueron de la partida a los mandatarios provinciales de Santiago del Estero,
Gerardo Zamora; La Pampa,
Sergio Ziliotto; La Rioja,
Ricardo Quintela y Tierra del Fuego,
Gustavo Melella.
En la oportunidad, plantaron bandera contra la Ley Bases y el
Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). En un documento acordado señalaron el estado calamitoso en el que se encuentra el sector industrial con una caída del 15,2% en la producción y una desocupación que trepó al 7,7% acompañado por una pérdida del poder adquisitivo.
En ese sentido, sentenciaron: “Creemos necesario ratificar que el DNU 70/23, la Ley Bases, el Pacto Fiscal y muy particularmente el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) llevan a nuestro país a una acelerada disminución de la actividad industrial, de inmediato impacto en nuestras Pymes. Sobre el horizonte
se proyecta una regresiva primarización extractivista de nuestros recursos naturales. Sin industrialización para la producción en origen, sin desarrollo de las cadenas de valor ni trabajo calificado”.
Al día siguiente, Kicillof formó parte en La Plata del plenario nacional de la
Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA), junto a los secretarios generales a nivel nacional,
Hugo Yasky, y provincial,
Roberto Baradel. Un terreno mucho más conocido para el Gobernador con dirigentes sindicales de su extrema confianza. Además, lo acompañaron la jefa de Asesores del Gobernador,
Cristina Álvarez Rodríguez; el ministro de Trabajo,
Walter Correa; la ministra de Mujeres y Diversidad,
Estela Díaz;
En ese marco, indicó que “este es un espacio necesario para reflexionar y debatir acerca de cómo podemos
organizarnos para representar a un pueblo que está siendo víctima de uno de los ajustes más fuertes de la historia de nuestro país”.
“Nuestro papel es defender a los y las bonaerenses, redoblando los esfuerzos para
intentar sustituir dentro de nuestras posibilidades la ausencia del Gobierno nacional”, añadió. A su vez, sostuvo: “Lo hacemos sin recurrir a los insultos, la denigración y el odio, sino con militancia y debate para construir una provincia y un país en el que se amplíen los derechos de todos y todas”.
Tal actividad se llevó a cabo luego de que el Gobierno bonaerense acordara con los gremios
estatales y docentes un aumento de 6,5% para julio. La propuesta incluyó el compromiso de realizar una nueva convocatoria en agosto y también incluyó el compromiso del pase a planta permanente de los trabajadores que ingresaron en el 2022.
Al respecto, el ministro de Economía,
Pablo López, afirmó que: “Estamos frente a un contexto muy complejo en el que la situación económica general lejos de ver una recuperación sigue deteriorándose producto de las políticas del Gobierno nacional.
La recesión avanza, afectando seriamente los recursos tributarios provinciales, cuya caída alcanzó en seis meses los $1,6 billones; situación que se ve agravada por el parate total de la obra pública y el recorte de transferencias obligatorias no automáticas por parte de Nación”.
En tanto, aseguró: “La Provincia está haciendo un enorme esfuerzo para sostener un estado presente, que es el mandato de las y las bonaerenses. Esta nueva oferta implica un enorme esfuerzo, pero se corresponde con nuestro compromiso con
atenuar la pérdida del poder adquisitivo de las y los trabajadores provinciales”.