24 de agosto de 2024
NOTA DE REVISTA
“Un escándalo que repone la necesidad del peronismo de revisar su pasado”
El analista político Lucas Romero, director de SYNOPSIS, analiza para La Tecla.info las repercusiones de las denuncias de Fabiola Yáñez contra el expresidente Alberto Fernández.
Nuevas pruebas se suman a la denuncia de violencia de género que presentó Fabiola Yañez contra Alberto Fernández. En esta ocasión, la exprimera dama difundió ayer una imagen y un video donde muestra un moretón en el ojo derecho.
En referencia al impacto sobre la política del hecho, el consultor Lucas Romero aseguró que “la denuncia de violencia de género contra Alberto Fernández que conmocionó a la opinión pública, y cuyas consecuencias podrían dañar aún más la reputación del peronismo, repone en la escena una cuestión muy poco discutida en el partido, pero que en buena media explica su crisis reputacional: cómo se eligen los liderazgos dentro del partido, y cómo se castigan o se sancionan los errores cometidos por esas decisiones”.
“Alberto Fernández llega a la cima de la representación partidaria (candidato a presidente) gracias a la decisión de otra líder del partido, Cristina Kirchner. Nadie discutía la legitimidad de la expresidenta de proponer un candidato, pero tampoco nadie discutió esa decisión que, a la luz de los resultados, terminó siendo muy mala, al producir quizá el gobierno más disfuncional de toda nuestra historia”, añadió.
El director de SYNOPSIS Consultores evaluó que “hoy el peronismo paga los costos de aquella decisión, pero curiosamente no parece estar dispuesto a revisar las responsabilidades de aquella decisión. Vaya sino un breve repaso de la gran cantidad de malas decisiones políticas tomadas por Cristina Kirchner y que sin embargo no produjeron reprimenda ni sanción alguna de parte del partido hacia su liderazgo: la elección de Amado Boudou como compañero de fórmula en 2011 o la de elegir a Martín Insaurralde como primer candidato en Provincia en 2013, la de imponer a Carlos Zanini como vice de Scioli, o la de impulsar a Aníbal Fernández como candidato a Gobernador en 2015, la de no darle la interna a Florencio Randazzo en 2017, que podría haber evitado la derrota posterior ese año, la de designar a Alberto Fernández como candidato a presidente o la decisión de imponerle a Kicillof a Martín Insaurralde como Jefe de Gabinete en 2021, habiendo terminando este funcionario como terminó”.
Finalmente, Romero consideró que “si el partido aspira a reconciliar su vínculo con la gente, le será muy útil no sólo efectuar un repaso de su pasado reciente, no sólo identificar los errores cometidos, sino también ofrecerle a la sociedad un gesto incontrastable que ayude a transmitir la idea que esos errores no volverán a cometerse en el futuro. La sanción a los responsables de las malas decisiones del pasado puede tener para el peronismo una función reconciliadora con la gente. Si los que cometen errores no pagan ningún tipo de costos, al peronismo le será difícil volver a conquistar la confianza de la gente para volver a representar de la mejor manera sus deseos y aspiraciones”.