Quintela no asistirá a la reunión con Cristina y evalúa presentar un recurso en la Cámara Nacional Electoral
Pese a la convocatoria de la expresidenta, Ricardo Quintela declina la invitación y se espera que el mandatario provincial presente un recurso en la Cámara Nacional Electoral.
Compartir
Según trascendió, Ricardo Quintela pedirá posponer hasta nuevo aviso la reunión con Cristina Fernández de Kirchner, quien convocó al gobernador de La Rioja tras ser consagrada como candidata única a la presidencia del Partido Justicialista por la justicia electoral.
El viernes el secretario de la expresidenta se puso en contacto con un asistente de Quintela para convocarlo a un encuentro en el Instituto Patria. El gobernador pasó el fin de semana sin señal en el interior de La Rioja y durante la jornada de hoy se espera una devolución del llamado para declinar la invitación.
Fallo a favor de Cristina Kirchner
Tras el fallo judicial que en el marco de la interna por la conducción del Partido Justicialista convalidó solo a la nómina encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, quien de esa manera asumirá el cargo próximo 17 de noviembre, la expresidenta convocó a un encuentro para este lunes al gobernador Ricardo Quintela (La Rioja) en lo que se lee como una muestra de unidad.
Si bien el encuentro aún no fue confirmado por el mandatario norteño, quien al momento de recibir el llamado del secretario privado de la exmandataria, Mariano Cabral, se encontraba de viaje por el interior del territorio riojano donde no tenía señal, este le fue transmitido a su entorno.
En la nueva etapa que se abrirá en el peronismo a partir del próximo 17 de noviembre, una vez que su lista "Primero la Patria" sea ratificada, Cristina estaría interesada en trabajar "con todos en la reconstrucción del peronismo", en lo que desde su círculo evaluaron como "un mensaje de unidad”.
El último viernes, la titular del Juzgado N° 1 con competencia electoral, María Romilda Servini rechazó el pedido de Quintela, de posponer la elección interna del PJ y dio lugar a la decisión de la Junta Electoral del espacio que impugnó la lista “Federales, un grito de corazón”, por irregularidades en su presentación, convalidando solo a la nómina encabezada por Fernández de Kirchner, quien el Día de la Militancia, asumirá la conducción del espacio.
Ese mismo día y una vez conocida la resolución de la Justicia, Cristina se reunió en la sede del Patria con los cinco postulantes a las respectivas vicepresidencias del Consejo Nacional partidario, José Mayans, Lucía Corpacci, Germán Martínez, Mariel Fernández y Ricardo Pignanelli, donde analizaron la delicada situación económica, política y social por la que atraviesa el país.
Los y las dirigentes presentes destacaron que, “pasadas las elecciones internas del próximo 17 de noviembre, buscaremos la unidad de todo el peronismo en función de tratar de salvar al país de la destrucción, la pobreza y la entrega al que lo somete el actual gobierno nacional”.
Más allá de que se concrete o no el encuentro entre la expresidenta y el riojano, el peronismo de la mano de la Jefa dará comienzo a un proceso de reordenamiento interno del partido, así como al diseño de una estrategia que se contraponga a las políticas de ajuste que viene llevando a cabo el Gobierno del presidente Javier Milei, para de esa forma y de cara a las elecciones legislativas de mediano termino, recuperar el favor del electorado.
Kicillof en el medio de la escena
El Gobernador ya dejó en claro su posicionamiento y mira hacia el futuro mientras elabora su propia partitura. La Cámpora muestra su desacuerdo y le envió un fuerte mensaje que golpeó en la línea de flotación de la Gobernación.
“Si a mí me buscan para una discusión, con el único que me quiero pelear es con el que está quebrando a nuestro país, se llama Javier Milei. Contra eso me van a encontrar siempre, nunca me van a encontrar contra un compañero o compañera”, dijo Kicillof en Ensenada el martes pasado. El pedido de unidad llegó nuevamente, pero sin expresarse en favor de la candidatura de CFK a la presidencia del Partido Justicialista (PJ) nacional.
Horas después, tanto la vicegobernadora, Verónica Magario, como el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, rechazaron la intención de Ricardo Quintela de judicializar el proceso electoral en el justicialismo y se inclinaron por la expresidenta. En la misma sintonía se había expresado el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, con su planteo en la Junta Electoral partidaria.
La señal de distención que dieron tres de los principales aliados a Kicillof -sumado al apoyo de caciques como Julio Pereyra y Alberto Descalzo- graficaron un momento de tensa calma en el peronismo. Sin embargo, con la crisis de liderazgo que atraviesa, el más mínimo movimiento provoca nuevos sismos.