Una fuerte caída del Índice de Satisfacción exhibe los peores temores del Gobierno
Un nuevo estudio confirma la merma en el apoyo a la gestión de Javier Milei y evidencia los flancos debiles de la gestión libertaria. La baja de la inflación, el supuesto logro por el que el Gobierno no deja de autocelebrarse, pasó a un segundo plano.
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Un nuevo estudio confirma la sangría en el apoyo a la gestión de Javier Milei en este segundo año de mandato. Este descontento se da tras una serie de traspiés encadenados durante el verano. De esta manera, el Índice de Satisfacción, que elabora el Laboratorio de Opinión Pública de la Universidad de San Andrés, registró una baja de diez puntos desde su anterior medición.
En el trabajo realizado en la segunda semana de marzo, sólo un 36% dijo sentirse satisfecho con la marcha de las cosas mientras que un mayoritario 61% mostró insatisfacción, una pesadumbre que se acentúa en la medida que la economía no muestra señales de recuperación y se agravan problemas sociales como la pobreza y la inseguridad.
En este contexto, la baja de la inflación, el supuesto logro por el que el Gobierno no deja de autocelebrarse, pasó a un segundo plano.
Desde hace años, la Universidad de San Andrés realiza esta medición cada bimestre y sirve como termómetro del humor social. El Índice de Satisfacción suele anticipar el nivel de apoyos al oficialismo, si va en ascenso o a la baja. En este caso, verano mediante, la anterior medición correspondía a noviembre y la caída resultó notoria: del 46% positivo y 52% negativo pasó al 36 y 61%, respectivamente. Con estos nuevos porcentajes, Milei quedó por debajo de lo que registraba Mauricio Macri en la misma época de su gestión. "La encuesta versa sobre satisfacción con la marcha general de las cosas, el desempeño de los poderes políticos y las políticas públicas, la aprobación del gobierno y sobre la opinión respecto de los principales líderes políticos nacionales", se explica en el estudio.
La satisfacción es sobre la marcha general del país. En lo específico referido a la visión del gobierno de Milei, la aprobación alcanzó el 45%, nueve puntos menos que en la anterior medición. Una caída similar a la del Indice de Satisfacción general. Los rechazos pasaron del 44 al 52%. En definitiva, en noviembre pasado el Gobierno tenía un diferencial de imagen positivo de diez puntos que en marzo se transformó en uno negativo de ocho puntos. "El mayor nivel de aprobación lo obtiene de sus propios votantes (80%), de los de Bullrich (76%), cayendo entre los votantes de Schiaretti (31%), los de Massa(8%) y los de Bregman (6%). Se mantiene la relación entre aprobación e ideología: mayor aprobación entre los autoubicados a la derecha (85%) y menor aprobación entre los de izquierda (6%)", explicó el trabajo de este observatorio de opinión pública.
Entre quienes mantienen su apoyo, el sentimiento que prevalece es la "esperanza" que depositaron en la gestión libertaria. En tanto, entre quienes lo desaprueban los términos son de rechazo absoluto: asco, vergüenza, bronca, odio. No parecería que haya forma de revertirlo. Aún con diferencial negativo, las políticas más valoradas de la administración libertaria tienen que ver con la economía y la defensa, con una aprobación del 42 y del 37%, respectivamente.
En cambio, debajo de la tabla están la política educativa, de salud, de ciencia y de obra pública, todas por debajo del 30% de respaldo. En el caso de la obra pública -que el propio Gobierno se jacta de haber eliminado-, la desaprobación llega al récord del 67%., un dato que se puso de relieve durante las recientes inundaciones en Bahía Blanca.
La inflación cayó en el ránking de preocupaciones ciudadanas. Pero este dato, que le había permitido a la gestión libertaria pegar un salto en el nivel de adhesiones en los últimos meses de 2024, perdió el encanto de la novedad y descendió al octavo puesto de los desvelos argentinos. La inseguridad (40%), la pobreza (32%), los bajos salarios y los políticos (ambos con 29%) encabezaron la tabla de las principales preocupaciones de los entrevistados por la Universidad de San Andrés.
Algo en lo que coinciden todos los sondeos conocidos en las últimas semanas es que el escándalo $LIBRA impactó muy fuerte en los apoyos del Presidente. Un 71% de los consultados consideró que había recibido la noticia de manera negativa y otro 59% también evaluó en forma negativa que Karina Milei, hermana del Presidente y secretaria general de la Presidencia, apareciera involucrada con denuncias de tráfico de influencias que investiga la Justicia. Un 54% de los encuestados, además, afirmó que el escándalo afectó la opinión que tenían de Milei y sólo un 22% respondió que no lo había afectado para nada.
Más allá del escándalo cripto y de la sucesión de traspiés que viene acumulando el gobierno de Milei desde principios de año, nada impactaría tanto si la situación económica mostrara síntomas de recuperación. El otro rasgo común de las encuestas más recientes es el crecimiento del pesimismo económico: retrospectivamente, la situación del país empeoró en comparación con un año atrás para el 42% y mejoró para un minoritario 35%. Cabe destacar que en la anterior medición, las dos visiones estaban igualadas.