Las elecciones legislativas han sido esquivas para el peronismo en la provincia de Buenos Aires, sobre todo en los últimos 20 años. Asimismo, su bastión por excelencia, la Tercera sección electoral, lo salvó siempre de derrotas catastróficas. La interna en Unión por la Patria puso la lupa en los resultados cosechados en los comicios intermedios y cada sector busca llevar agua para su molino en lo que podría ser una nueva caída en las urnas para este 2025.
Axel Kicillof reitera cada vez que puede que hace dos décadas el justicialismo no tiene una alegría en las elecciones legislativas. A través de un mensaje a su tropa, recordó que tanto Néstor Kirchner, Martín Insaurralde, Cristina Kirchner y Victoria Tolosa Paz mordieron el polvo de la derrota ante otras fuerzas políticas. Claro está, se refería a las disputas tanto para la Cámara de Diputados como para el Senado de la Nación.
En términos generales, la historia es más conocida con los candidatos a nivel nacional en la pelea por ingresar al Congreso. Sin embargo, en la batalla bonaerense hay que escarbar un poco más para conocer qué sucedió en las profundidades de la provincia más grande del país y que contiene al 37 por ciento del padrón electoral nacional. Los resultados seccionales son variados.
En las elecciones intermedias de la Primera sección, en los últimos 20 años, el justicialismo sólo ganó en la de 2009 con un escasísimo margen sobre Unión PRO, mientras que perdió en las intermedias que le siguieron.
En la Tercera el peronismo no conoce derrotas más que una ajustada en manos de la Alianza en 1997 y las primeras de la era alfonsinista. Bien ganado tiene el sur del Conurbano el mote de “bastión del PJ” y base electoral del kirchnerismo.
En La Plata, Sección Capital u Octava, al triunfo del 2005 del Frente para la Victoria, que como dato tuvo en el segundo lugar al Frente Bonaerense Autonomista Auténtico y tercero al Partido Justicialista, le siguió una alianza en 2009 con el bruerismo. La lista espejo que usaron el FpV y el Frente Renovador Platense resultó ser la más elegida. En 2017 y 2021 el kirchnerismo-PJ se quedó en el segundo escalón del podio.
En cuatro de las cinco secciones del interior la última victoria peronista en elecciones intermedias se remonta al año 2005, cuando además fueron divididos el kirchnerista Frente para la Victoria y el Partido Justicialista, comandado por Eduardo Duhalde. En pleno auge nestorista los K arrasaron hace 20 años.
En la Segunda sección, el FpV se impuso en aquella oportunidad por unos 82.000 votos sobre el PJ y tercero quedó el radicalismo. Desde allí, el peronismo registra un tercer puesto en 2009, y segundos puestos en las tres elecciones para diputados siguientes, en las que siempre se quedó con 4 bancas de las 11 que otorga la región.
En la Cuarta, en 2005 el FpV superó a la UCR y al PJ por casi el doble de los sufragios. Lo mismo sucedió en la Quinta, con un triunfo K por 80.000 votos contra los radicales y casi 110.000 sobre el duhaldismo. También en la Séptima el FpV derrotó al radicalismo y al duhaldismo por más de 15 puntos ese año. En los tres casos se eligen senadores en los comicios de medio término y se concatenan cuatro derrotas consecutivas.

Donde no hubo cuatro caídas al hilo fue en la Sexta, que en intermedia elige diputados. En 2005 el kirchnerismo superó por menos de 22.000 voluntades a la UCR y por casi 70.000 al PJ, y luego descendió al tercer lugar cuatro años más tarde. Pero en 2013 el FpV pudo surfear la ola massista e imponerse por 129.613 sufragios contra 115.532 del Frente Renovador. Luego, en 2017 y 2021 el peronismo quedó segundo.
El repaso histórico cobra mayor relevancia en este contexto ante la decisión de Kicillof de desdoblar las elecciones. Una medida que Cristina Kirchner no se cansa de reprocharle al Gobernador y hasta llega a esbozar la previsibilidad de una derrota. El carácter del resultado negativo es tildado como catastrófico desde el kirchnerismo, que despliega todo su arsenal para hacer notar su posicionamiento.
Por el lado del kicillofismo la respuesta consiste en quitarle dramatismo a una posible caída y se escudan en la historia. De fondo -o no tanto- se libra una disputa por el liderazgo del peronismo que, en esta ocasión, posee la particularidad de no tener elecciones primarias ni internas partidarias para dirimir diferencias.
Los comicios que se vendrán serán atípicos para los bonaerenses, ya que cada sección electoral tendrá a sus candidatos con una boleta que no tendrá colgados a los postulantes al Congreso. “Serán ocho elecciones distintas”, coinciden todos en el peronismo a la hora se pensar una estrategia para captar voluntades.
La confirmación de la condena de Cristina y la proscripción ahora echó por tierra la idea de Kicillof de provincializar la campaña. Ante esta situación, el Gobernador deberá recalibrar algunos aspectos de la estrategia mientras tiene que resolver sus diferencias internas en el peronismo.
La apatía electoral, el principal rival a vencer para el peronismoVoces del peronismo de la provincia de Buenos Aires evalúan que el escenario político es propicio para que La Libertad Avanza (LLA) continúe en pleno crecimiento. Hay dos elementos que destacan para llegar a ese análisis: uno es el plano económico con cierta estabilidad en función del control momentáneo del dólar y la inflación, y el otro es el ausentismo que se reitera en todas las elecciones provinciales que se dieron hasta el momento.
Se trata de un combo -según consideran en el oficialismo bonaerense- que favorece a la fuerza que comanda el presidente, Javier Milei. En territorio provincial, hay quienes dicen que la participación electoral rondaría por debajo del 60 por ciento. Una cifra que enciende todas las alarmas en Unión por la Patria.
Desde el Gobierno de la provincia de Buenos Aires ya anunciaron que preparan un programa para fomentar la participación de la población en las elecciones del próximo 7 de septiembre. El mismo se enmarca en una estrategia para fortalecer la democracia y apunta a revertir la tendencia a la baja en los índices de participación electoral, especialmente entre los más jóvenes.
La intención de la inicitativa es articular acciones del ministerio de Desarrollo de la Comunidad, el de Mujeres y el Instituto Cultural. Asimismo, dieron a conocer la idea es acercar información sobre las elecciones desdobladas en los barrios populares y zonas rurales, donde la posibilidad de ejercer el voto es más complicada.
Ese bastión inexpugnable donde la derrota es una rara excepciónNo importa con el nombre que compita, en la Tercera sección el peronismo ha ganado casi todas las elecciones seccionales desde 1987 hasta hoy. La única excepción fue 1997.
Anteriormente había mordido el polvo de la derrota en la vuelta de la democracia y en las primeras intermedias. En 1983 se eligieron en conjunto senadores y diputados provinciales. Para la Cámara alta fueron 804.344 votos para la Unión Cívica radical y 781.945 para el Partido Justicialista. La exigua diferencia se achicó aún más para diputados: 792.032 sufragios para la UCR y 781.865 para PJ.
En 1985 el triunfo de la UCR para diputados provinciales fue por 703.149 votos sobre los 533.209 del Frente Renovador Justicia Democracia y Participación (FREJUDEPA) y los 246.079 del Frente Justicialista de Liberación (FREJULI). En rigor, las dos listas que dirimieron la interna peronista superaron por más de 70 votos al radicalismo. De ahí en más, el PJ o la alianza que tuviera su sello adentro, ganó las legislativas provinciales en la sección en 1987, 89, 91, 93 y 95, y también se impuso en la de Convencionales Constituyentes de 1994.
En 1997 se produjo la excepción a la regla. La Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación obtuvo 1.081.014 votos, contra 1.021.186 del Frente Justicialista Bonaerense. El peronismo conoció la derrota por menos de 60.000 voluntades contra la fuerza que dos años después se alzaría con la presidencia de la Nación.
En 1999, en la Tercera, la Concertación Justicialista para el Cambio pudo derrotar seccionalmente a la ola aliancista por 25.067 votos de diferencia. Volvía el peronismo a un triunfo que no abandonaría hasta hoy. Se encadenaron victorias seccionales en 2001, 03, 05, 07, 09, 11, 13, 15, 17, 19, 21 y 23.