Los territorios reclaman "ni con unos (K) ni con otros (Milei)" y apuran definiciones. La posibilidad de acordar con viejos socios y dos nombres explosivos para el Conurbano en carpeta. La opción libertaria, los rebeldes PRO y la patriada de ir sin compañía, en pleno debate.

Alianzas a la carta, Lista 3 y dos candidatos “gourmet”, en el menú electoral de la UCR

Luego de una ronda de consultas con los 135 comités locales de la provincia de Buenos Aires, intentando palpar el sentir de los afiliados boina blanca, el radicalismo bonaerense ingresa en una etapa de definiciones en cuanto a su presencia en las legislativas de septiembre y octubre.

El sondeo, realizado a través de reuniones virtuales con las ocho secciones electorales, fue encabezado por Miguel Fernández y Pablo Domenichini, cabezas de Unidad Radical (abadismo, possismo y salvadorismo) y Futuro Radical (Evolución), respectivamente, quienes se enfrentaron meses atrás por la conducción del Comité Provincia.

¿Solos o en alianza? Si es en alianza, ¿con quiénes? Y si vamos solos, ¿no nos arriesgamos a un papelón? son algunas de las preguntas, todavía sin respuesta, que ronda la cabeza de los principales referentes del radicalismo provincial.

Vayamos por partes. El resultado de los Zoom realizados con los presidentes de los comités distritales dejó un resultado claro, casi abrumador en favor de la equidistancia de kirchernistas y libertarios. “La verdad es que no esperábamos una postura tan clara, te podría decir que entre el 75% y el 80% de los comités se pronunciaron por esa opción”, señaló un referente boina blanca del interior.

La voz de los afiliados, que en secciones como la Cuarta fue rotunda y en otras, como la Quinta, resultó sin tanta diferencia respecto de otras posibilidades, se oyó alta y clara, aunque no deja de ser un elemento a considerar, no el único.

Unidad. Los sectores que disputan el Comité acordaron una transición conjunta.

De hecho, en el seno de la conducción de la UCR hay quienes se opusieron a esta metodología, apostando a que la dirigencia debía ser la que tome las decisiones en cuanto a la política de alianzas o posicionamientos electorales. “La próxima semana será definitiva, no se puede esperar más tiempo”, reclaman desde los territorios.

Segunda cuestión: con quién, o quiénes. Días atrás, el Comité y la Convención de Contingencia, herramientas de transición para conducir el partido mientras la justicia define la elección interna, reunieron a los 27 intendentes del centenario partido. Entre ellos hubo opiniones diferentes respecto de qué rumbo tomar: excepto unos 7 u 8, el resto coincidió con la idea de ir hacia una fuerza de centro, alejada de los extremos que representan los K y Milei.

Sin embargo, dicho posicionamiento ofrece algunas aristas a considerar. “Una idea que surgió es la de ir solos, con listas propias, con la vieja y querida Lista 3”, avanzó un dirigente radical. Aunque dejó planteados algunos interrogantes, entre ellos la posibilidad de que puedan salir airosos algunos intendentes, pero hacer una elección con cifras deplorables a nivel seccional. “Hablamos de septiembre, eh, octubre es otra cosa”.

Contrariamente a lo que muchos suponían, o suponen aún, no sería extraño que, de optar por esta alternativa, confluyan en un mismo espacio los dos sectores que aún pugnan por el control del Comité Provincia: el que conduce el senador nacional Maximiliano Abad y el liderado por su par y titular del Comité Nacional, Martín Lousteau, ahora sin la compañía de su antiguo socio, Facundo Manes, quien se fue del partido y arma su oferta con peronistas no kirchneristas, antiguos aliados de Juntos e independientes.

Sin tiempo que perder, también se puso bajo la lupa la chance de ir a las elecciones con algunos socios ya conocidos, como la Coalición Cívica. Es aquí donde, para sorpresa de muchos, se tiró sobre la mesa ofrecer el primer lugar de la lista en la Primera Sección electoral (Conurbano) a la referente máxima de ese espacio, Elisa Carrió, afincada en Exaltación de la Cruz.

"Lilita" Carrió junto a Maxi Abad. Una opción que seduce, aunque no hubo oferta aún.

“Anotá otra posibilidad”, dijo a La Tecla.info un operador radical: “Para la Tercera, tiraron el nombre de Carlos Melconián”, el mediático economista que tiene estrecha vinculación con dirigentes del ex espacio de Cambiemos. De hecho, fue Presidente del Banco Nación en la gestión de Mauricio Macri.

Ambas aspiraciones no tuvieron un correlato en ofrecimientos concretos, aunque es un secreto a voces que Fernández, Domenichini y, sobre todo, Abad lo tienen anotado en una carpeta que guardan con celo.

Opción PRO. Siempre el macrismo, antiguo socio en Juntos por el Cambio, es una tentación para el radicalismo, que deshoja la margarita y busca compañeros de ruta. Claro que los amarillos están enfrascados en una negociación tortuosa con La Libertad Avanza para cerrar un frente que dispute el poder con el kicillofismo, y las noticias que tienen es que las rispideces con algunos sectores internos del PRO se van diluyendo.

En concreto, la expectativa desde hace tiempo está centrada en los ultramacristas como posibles aliados, quienes reclaman garantías a Cristian Ritondo y Diego Santilli en cuanto a un blindaje de sus territorios. Es decir, que sean los trece jefes comunales quienes definan listas en sus distritos.

Aunque la gran mayoría de intendentes se alinearon con sus negociadores, otros aún son reticentes: Soledad Martínez, de Vicente López; Pablo Petrecca, de Junín; María José Gentile, de 9 de Julio y el angelicista Javier Martínez, de Pergamino. Los tres primeros alineados con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien acumula rencores hacia los violetas, a quienes enfrentó en los comicios de CABA con duras acusaciones cruzadas.

“Si el macrismo rompe con Milei, no sería una mala idea sumarlos. Ahí podríamos tener un buen sostén en la Segunda, donde podríamos hablar con los Passaglia, que se abrieron del PRO. También en la Cuarta o en la Sexta, con el intendente de Pringles”, especulan, en referencia al vecinalista Lisandro Matzkin, habitual aliado de los amarillos.

Otros tiempos. Intendentes y legisladores de la UCR y el PRO, juntos.

Tampoco sería descabellado un armado con Néstor Grindetti, ex intendente de Lanús y compañero de fórmula bonaerense de Fernández en las elecciones de 2023, en la Tercera.A este conglomerado podrían sumarse el GEN de Margarita Stolbizer y algunos espacios del vecinalismo e independientes, especialmente para sumar en el interior.

Esta alternativa significaría, en la práctica, consagrar la política de alianzas a la carta. Es decir, que los referentes seccionales definan su política de alianzas de acuerdo con la conveniencia regional y local. "Hay muchos intendentes nuestros que tienen gente del PRO en sus Ejecutivos, o en los bloques del Concejo Deliberante, mientras que otros podrían acordar con los libertarios si lo ven factible", explican, aunque la idea no seduce a quienes conducen la estructura partidaria. "Sería poner al radicalismo casi en estado de anarquía, además de plantear problemas para instrumentar alianzas diferentes con un mismo sello", reclaman.

En esa tarea anduvo por estos días el extitular de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, quien visitó a Mauricio Macri y lo tentó con un armado junto a radicales y otras fuerzas para septiembre, si decidía decir adiós a los hermanos Milei.

Final riesgoso. La jugada que algunos impulsan de sumarse al frente PRO-libertario no está descartada, aunque los que levantan esta bandera conocen los riesgos de una aventura como esa. Uno de ellos es que se profundicen las fracturas en el partido.

Los cálculos que esgrimen es que el envión violeta, con aporte amarillo, podría traccionar a los radicales, aunque admiten que no serán muchos -más bien poquísimos- los espacios que Karina Milei y el armador bonaerense Sebastián Pareja estén dispuestos a abrirles.

“Otro peligro es quedar pegados si el Gobierno tiene problemas, es decir, si la economía se va al carajo. ¿Cómo explicamos que nos fuimos a abrazar con ellos, que encima nos insultan, nos descalifican y hablan pestes de Alfonsín?”, confesó el presidente de un Comité del interior.

Decidan lo que decidan, el radicalismo debe hacerlo cuanto antes, por lo que se abre una etapa de análisis y reflexión que podría iniciarse este mismo fin de semana, habida cuenta de que faltan días para que los espacios blanqueen el rumbo que tomarán ante la compulsa electoral en la provincia de Buenos Aires.

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