El
peronismo de la provincia de Buenos Aires atraviesa una jornada clave de cara a la elecciones del 7 de septiembre y La Plata es el centro de acaloradas discusiones entre los principales sectores. La Gobernación bonaerense es el escenario en el que se ven las caras los popes de
Fuerza Patria. El tiempo corre y las conversaciones siguen.
A pocas horas del vencimiento del plazo para presentar
listas y candidatos hay mas dudas que certezas en los armados de la gran parte de los distritos y secciones. En ese marco, ante las broncas imparables que brotan desde los municipios y presionan hacia arriba, los máximos dirigentes se sentaron cara a cara para intentar destrabar.
Desde el entorno de
Axel Kicillof aseguraron en las primeras horas de la tarde a
La Tecla que
“hay mucha tensión” debido a las discusiones tanto por las listas locales como para senadores y diputados. La afirmación sobre el estado de situación tirante sorprende ante el perfil que siempre han adoptado de bajar la espuma y al mismo tiempo describe que la pelea va a fondo.
Sin embargo, manifestaron que
“se va a arreglar sobre la hora” y se mostraron optimistas de cara al cierre de las 12 de la noche. En el
Movimiento Derecho al Futuro (MDF) varios municipios tiraron la bronca al denunciar que fueron desplazados por el camporismo y hay quienes hasta plantean ir con boletas cortas. Del mismo modo, hay intendentes que no abrieron el juego a otros sectores y fueron acusados por el kirchnerismo.
De todos modos, pasadas las 19, el ministro de Gobierno,
Carlos Bianco, envió un mensaje de WhatsApp a toda la tropa del MDF con un mensaje claro:
armar listas propias por fuera de Fuerza Patria. La orden llegó tanto a intendentes como dirigentes sin tierra y también les habrían dado instrucciones sobre los pasos a seguir.
La movida fue confirmada tanto por alcaldes como por referentes kicillofistas del interior, pero varios le ponen paños fríos. "Es temprano", dijo un cacique de las profundidades de la Provincia, y añadió:
"Viste que el tripartito es más complejo".
Del lado del cristinismo, quienes se encuentran en la Gobernación son la intendenta de Quilmes,
Mayra Mendoza, y el diputado provincial,
Facundo Tignanelli. Ambos son los encargados de llevar la voz cantante del sector y pujar por los intereses de la tribu que se referencia en
Cristina Fernández de Kirchner.
A las 21 comenzaron a bajar los ánimos para continuar con las conversaciones que se llevan a cabo en dos sectores distintos de la Gobernación. En uno se encuentra
Kicillof con Sergio Massa y en otro están los camporistas con
Gabriel Katopodis, Bianco, Rubén Eslaiman y Sebastián Galmarini.
Las versiones cruzadas entre el kicillofismo y el cristinismo se expresan en todo momento y complejizan el escenario.
"El problema a esta hora es el MDF. La Primera y la Tercera la encabeza Axel. Y no se ponen de acuerdo", contaron desde el kirchnerismo.
A su vez, lanzaron:
"Hay team testimoniales y team no testimoniales. Kato vs Achaval, Magario vs Cascallares". Así plantearon que existirían diferencias hacia el interior del MDF entre los candidatos a legisladores en las regiones más importantes.
Sin embargo, en las cercanías del Gobernador
caracterizaron el panorama como "crítico" y negaron rotundamente la especie vertida por sus socios de Fuerza Patria.
"Nosotros tenemos todo cerrado en las ocho secciones", remarcaron
En ese aspecto, explicaron que
"propusimos nombres entrables para todas las secciones". Además, sobre los conflictos en los municipios adelantaron que "los distritos se orden cuando se ordene arriba".

Otro punto que genera incógnita en el peronismo es sobre
Máximo Kirchner y el rol que adoptó en los últimos días en las negociaciones. Tras varias consultas por este medio, se pudo confirmar que no forma parte de las discusiones de manera presencial.
En cuanto al Frente Renovador, alrededor de las 17
Massa había ingresado a reunirse con Kicillof con la intención de reencauzar discusiones abiertas. También se hicieron presentes jefes comunales y armadores massistas que están al tanto de las negociaciones
“Massa entró a tener una reunión para destrabar distritos y secciones tironeadas”, contaron fuentes del massismo. Asimismo, remarcaron que “a esta hora hay una premisa a respetar a rajatabla: no vamos a pagar por peleas ajenas”.
En el FR responsabilizan al resto de los sectores por dilatar los acuerdos en los municipios y que eso lleve a complicar lo que sucede en el plano seccional. Por estas horas
la pelea está centrada en el kicillofismo y el camporismo y la incertidumbre crece.
La falta de un liderazgo legitimado ampliamente en el
peronismo y la fragmentación, además de problemas de funcionamiento interno que se evidencian en cada tribu, tensan la cuerda. Todos esperan cerrar un acuerdo a pesar de los enojos, pero las discusiones continuarán.