29 de diciembre de 2009
INFORME
Volvió el déficit fiscal
El economista de la consultora Econométrica Ramiro Castiñeira elaboró un informe económico que establece una comparación de la política fiscal de este año y anteriores
Por Ramiro Castiñeira* Econométrica
La semana pasada el Gobierno anunció que el resultado fiscal de Noviembre alcanzó un
superávit primario de $2.802 millones, aunque sin considerar los ingresos provenientes
del los DEG´s del FMI, el resultado fiscal arrojaría un déficit primario de $1.200 millones
en el periodo.
Más aún, el deterioro de las cuentas públicas se duplicaría si tampoco se consideran los
$1.100 millones mensuales provenientes de los aportes a las ex AFJP.
Pese a que el Gobierno ya no dispone de recursos para asegurar el pago de la deuda
pública en el tiempo con plena independencia de los mercados financieros, el escenario
de default todavía no está en el horizonte dado que el Gobierno sólo necesita de 2,3%
del PBI para el pago de intereses y capital en 2010 (neto de deuda intra sector público),
de los cuales la mitad es en pesos y para el resto dispone de abultadas reservas.
Ahora bien, si el Gobierno no se establece como meta recuperar el superávit
fiscal, la situación se encamina bien a financiarse con más deuda pública (tal
como en los ´70 y los ´90), o bien a financiar al Estado con inflación, como en
muchas décadas anteriores. Doscientos años de historia mostraron que en
ambos casos nunca se termina bien.
De igual forma, la comparación de los primeros 11 meses refleja que los ingresos totales
del sector público se incrementaron un 13% respecto a igual periodo del año anterior.
Aunque restando los ingresos provenientes de los DEG´s como de las ex AFJP, los
ingresos fiscales sólo se habrían incrementado un 4,7% respecto de 2008, quedando en
terreno positivo sólo por efecto de la inflación.
Demás está decir que difícilmente podía sostenerse el superávit fiscal en un año en que
los ingresos fiscales caen ante una recesión económica local e internacional, sumado a
una mala cosecha. Eso está fuera de discusión. De hecho, sería contraproducente sólo
intentar hacerlo.
Pero vale advertir que el Gobierno perdió casi todo el superávit fiscal (de 3% del PBI en
2008), más por el incremento del gasto público que por los menores recursos tributarios.
El incremento del Gasto público fue del 29% en el acumulado del año, magnitud que es
casi el doble de la inflación estimada para el periodo.
Si bien puede entenderse como una política contracíclica para atenuar el deterioro del
nivel de actividad, también lo es que este ritmo del gasto público no puede sostenerse
en el tiempo. Algo que se torna preocupante cuando aun advirtiendo claras señales de
rebote económico internacional y local, el gasto público en Noviembre creció al 37%
interanual, magnitud muy por encima del promedio anual, dejando en evidencia que no
detiene su empuje sobre el nivel de actividad.