25 de enero de 2011
¿FALTA DE COMUNICACIÓN?
Contradicciones y disputas en la Rosada
La Presidente sostuvo que le resulta lógico bajar la edad de imputabilidad, contradiciendo a Garré y Randazzo. A su vez, estos últimos no se ponen de acuerdo en el conflicto por los 900 kilos de cocaína: mientras el ministro del Interior dice que salió Cabo Verde, la titular de Seguridad señala que partió del país. A su vez, hace un mes la ministra confrontó con Aníbal Fernández, al prohibir el uso de armas de fuego en manifestaciones, después de que el quilmeño haya mandado a reprimir en Indoamericano.
La falta de comunicación en el Gabinete nacional es cada vez mayor. Las diferencias en las declaraciones y acciones entre funcionarios del ejecutivo han ido en aumento y esto quedó expuesto de manera notoria ayer cuando la Presidente desdijo a dos de sus hombres en materia de seguridad. ¿Se hablan en la Rosada?
Los ministros nacionales Nilda Garré y Florencio Randazzo habían mostrado su rechazo a bajar la edad de imputabilidad de los jóvenes, cuestión que ayer, en su primer acto oficial tras la gira por medio oriente, Cristina vio con buenos ojos.
"Me parece lógico bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14” señaló KFC en un acto en Florencio Varela, generando una fuerte polémica en la Casa Rosada. Hace pocos días atrás, Garré había mostrado su rechazo al señalar que “los jueces tienen herramientas excepcionales, en caso de peligrosidad, de privarlos de libertad en establecimientos adecuados, no en cárceles comunes. Con la legislación vigente hay mecanismos adecuados”.
En el mismo sentido se había mostrado el ministro del Interior, Florencio Randazzo: “el hecho de que un menor sea inimputable no implica que si cometió un delito grave pueda andar por la calle, como si no hubiera pasado nada. Los jueces tienen todos los elementos para tomar las medidas figurativas para que no sea un peligro para la sociedad”.
Pese a ser la más notoria, por mostrar a la Presidente contra sus propios ministros, esta no fue la única discrepancia.
Los sucesos acaecidos en el mes de diciembre en el Parque Indoamericano, donde personas sin casa ocuparon predios públicos, motivaron un nuevo encontronazo entre el Jefe de Gabinete y los principales referentes del gobierno nacional, lo que llevó a la presidenta Cristina Fernández a dictar la creación del Ministerio de Seguridad al mando de Nilda Garré, una histórica enemiga política del quilmeño.
Quien fuera diputada en los años '70 de la mano de la Juventud Peronista, estuvo enfrentada desde siempre a Fernández, un hombre que históricamente ha tenido buenos lazos con lo que fue el menemismo y el duhaldismo, y convertido al kirchnerismo entrado el nuevo siglo.
La decisión de Aníbal Fernández de entrar por la fuerza al Parque Indoamericano para recuperar el predio público, terminó con la muerte de dos manifestantes con balas provenientes según los peritos del lado de las fuerzas de Seguridad. Pero el malestar más grande contra Aníbal, se debió a la defensa que éste hizo del accionar policial, lo que motivó el enojo de la presidenta y el cambio en el manejo de las fuerzas de seguridad, pasando las mismas a la nueva cartera que dirige Garré.
En su primera medida como titular de Seguridad, se mostró contrario a las políticas que implementó Fernández en los conflictos por las tierras y prohibió a las fuerzas de seguridad portar armas de fuego en las manifestaciones sociales. De esta forma, logró solucionar el problema del Indoamericano a través del diálogo y no por la fuerza.
Pero éste no fue el único golpe que sufrió Aníbal por parte de las decisiones presidenciales, sino que en las últimas semanas la Jefa de Estado puso en funciones la nueva Secretaría de Comunicación Pública al mando de Juan Manuel Abal Medina, hijo del histórico dirigente peronista que fuera delegado personal de Juan Perón y secretario del movimiento justicialista en los años '70, además de ex esposo de Nilda Garré, con quien tuvo una hija, hermanastra del nuevo funcionario nacional.
La ministra de Seguridad no es una persona pasiva que despierta con su calma, sino que todo lo contrario, es una mujer con fuerte personalidad, lo que le ha valido hacerse fuerte en un mundo predominante por los hombres, lo que la lleva a tener encontronazos con distintas personas, como por ejemplo el que viene teniendo en las últimas horas con el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
La discusión entre estos dos funcionarios públicos viene por el tema de los 994 kilos de cocaína que intentaron ingresar sin éxito a España los hermanos Juliá, donde el hombre oriundo de Chivilcoy había asegurado que la droga "había sido cargada en Cabo Verde", y la ministra en el día de ayer aseveró a la prensa que "los últimos datos hacen pensar cada vez más que la droga fue cargada en Argentina", en lo que significa una gran desautorización a Randazzo.
Este tema que ha ocupado las primeras planas de los diarios a nivel nacional e internacional, donde los medios europeos se han hecho eco de esta noticia, tiene muy nerviosos a los principales funcionarios nacionales, que esperan solucionar rápidamente un problema que los deja muy mal parados ante el concierto internacional, sobre todo en momentos en que la Argentina está negociando con el Club de París el pago de su deuda, para volver de esa manera a ubicarse de lleno en el mundo económico y financiero.