23 de septiembre de 2012
ANALISIS
Narco Buenos Aires
Conforme surge del Informe Candela emitido por la comisión del Senado provincial, existen grupos de narcotraficantes formados por policías en actividad, que operan dentro de la estructura de la fuerza y que en este tiempo utilizaron para cometer delitos los elementos que el Estado proporciona para combatirlos
Por Mario Baudry
Conforme surge del Informe Candela emitido por la comisión del Senado provincial, existen grupos de narcotraficantes formados por policías en actividad, que operan dentro de la estructura de la fuerza y que en este tiempo utilizaron para cometer delitos los elementos que el Estado proporciona para combatirlos.
El informe solicita la exoneración de varios funcionarios policiales de distintas jerarquías, incluso el desplazamiento del jefe policial. Pero las consecuencias políticas fueron dispares, de acuerdo al lugar de la vereda en que uno esté parado.
Si somos kirchneristas, el informe es lapidario, y, por la cantidad de los cuerpos acumulados, muy contundente. Si lo miramos desde el punto de vista del sciolismo, es nada más que un operativo político para desprestigiar al Gobernador.
El mandatario provincial, una vez más, contó con su suerte. La movilización de la ciudadanía en todo el país opacó el resultado de la investigación de la comisión, y casi no se trató en los medios; pero no por eso dejó de tener sus consecuencias.
La situación puso en evidencia un grave conflicto de poderes en la Provincia, aunque en los hechos se va a negar; por un lado, a pesar de las graves acusaciones del Senado, el Gobernador no tomó nota del informe y, por el contrario, salió a ratificar al jefe policial Matzkin.
Si el informe queda sólo en eso, los que van a tener problemas serán los propios senadores que integraron la comisión, ya que si la única consecuencia es la negación de Scioli, será verdad que se trató nada más que de una operación política de poca monta, porque no causó efectos en el Gobernador ni en la sociedad. Además, trascendió que una operación de último momento hizo que se retiraran tres páginas muy duras del informe que comprometían al mandatario provincial.
Aunque en los hechos la investigación trajo sus consecuencias, para los organismos internacionales de seguridad encargados de seguir las rutas del narcotráfico, el informe no pasó inadvertido; pasaron a varios funcionarios provinciales y a dos empresarios ligados al gobierno al canal amarillo, como posibles protectores del accionar del narcotráfico. A partir de ahora van a ser monitoreados en forma permanente, ya no van a pasar sin ser advertidos en este mundo globalizado.
El accionar de los organismos internacionales resulta lógico, si miramos los hechos objetivamente: hay un caso aberrante de secuestro y asesinato, se forma una comisión investigadora por senadores, la cual llega a la conclusión de que existe una organización de narco-policías, y solicita que exoneren a varios miembros de la fuerza. El Gobernador, en forma personal, en lugar de cumplir el mandato de los senadores, ratifica a los que tiene que sancionar.
Resulta muy difícil explicar a los extranjeros que se trata de una comisión política, y que no tiene nada de seria. Si esto pasaba en Brasil, ya habrían echado a los policías o a los senadores, pero el tema estaría resuelto. Si pasaba en EEUU, no sólo estarían echados, también presos de por vida. Por eso, muchos de los implicados agradecen vivir en Argentina.
La situación del nuevo fiscal de la causa es muy comprometida, ya que si dice que en la banda que secuestró a Candela había policías, el Gobernador va a tener muchos problemas, y si no es así, los que van a tener muchos problemas van a ser los senadores.
Las presiones que va a sufrir el fiscal de la causa en los próximos meses van a ser muy importantes, y de todos los sectores. Esperemos, por el bien de los argentinos, que el fiscal resuelva con justicia, sólo con justicia, absteniéndose de las opiniones políticas.
Entre tanto, en el ministerio de Seguridad el informe no los tomó de sorpresa, ya conocían las conclusiones del mismo. De hecho, la interna que existía entre Matzkin y Nasrala se solucionó, pulieron sus diferencias y ahora ambos reportan directamente a la calle 25 de Mayo, sin intermediarios. Pero antes del arreglo el jefe policial procedió a sacar al director de Narcotráfico y puso en ese lugar a una persona de su confianza. Todo sea por la familia.