26 de septiembre de 2012
ESCáNDALO EN EDUCACIóN
De Lucía gestiona desde un Country
También se la vio en una lustrosa Honda Pilot, mientras encabeza el recorte de sueldos a empleados educativos. Suteba se encamina al paro, mientras trabajadores amenazan con no liquidar los sueldos
Hoy, directamente la titular de la cartera educativa bonaerense, la abogada Nora de Lucía, no pudo ir a ocupar su remozado despacho en el edificio de 13 entre 56 y 57. Los trabajadores, más de mil, enardecidos por el recorte de sueldos (viáticos y horas extras, básicamente) directamente pusieron un candado. Y prosiguieron con la protesta. Casi toda la manzana de la Dirección de Escuelas es un hervidero.
De Lucía, quien se mueve por el centro comercial de La Plata, cuando realiza sus periódicas compras en la reciente incorporación, un Audi A5, decidió gestionar desde otro lado. ¿El lugar? Una de sus propiedades, en las afueras de La Plata, en el Club de Campo de Roca (a la vera de la Ruta 2), donde vive al menos otro ministro de Scioli. De allí, rodeada de la mansedumbre del parque, siguió con sus órdenes para aplicar el recorte educativo que el gobierno bonaerense decidió encarar.
El malestar con la Directora de Escuelas es difícil de describir. No sólo los trabajadores le cuestionan su soberbia, sino también, y básicamente, las medidas que está tomando. Le sacó de un plumazo dinero del bolsillo a gran parte del Personal de Mantenimiento, laburantes que hacen refacciones y otros menesteres en los edificios educativos, y choferes. También, ya metió el expediente para darle de baja a alrededor de 1.000 auxiliares, que prestan servicio en un carácter similar a una suplencia.
Los gremios pusieron enseguida el grito en el cielo. No sólo tomaron la Dirección de Escuelas, sino que también hoy Suteba decidió un paro docente para el próximo jueves. Se ve: no son horas fáciles para De Lucía y su equipo, que entre otros funcionarios tienen a algunos pistola en mano. No es un eufemismo, pistola en mano.
“Es un error estratégico de Daniel Scioli. Nadie entiende cómo pudo poner a una mujer millonaria, que tiene a los hijos en un costoso colegio privado (de La Plata), sin experiencia de ningún tipo en Educación, para hacer un recorte de este tipo”, leyó un avezado dirigente gremial, quien supo tener buen diálogo con los popes bonaerenses.
De Lucía tiene un desconocimiento supino del área. Eso se nota. En los diarios y medios de La Plata, hacía una semana que se contaba lo que sucedida en la Escuela 3 de Ensenada, a metros de la bajada de la Autopista. Allí estaban suspendidas las clases, porque al menos dos profesores y un preceptor habían sido golpeados. Padres denunciaban a alumnos armados, violentos y ebrios. De Lucía, ya ministra, no estaba ni enterada. Aunque el periodista la entrevistaba dentro de esa escuela. Sí, la misma escuela del escándalo.
A la flamante funcionaria, quien además del lustroso Audi suele moverse en una camioneta Honda Pilot, tiene otro problema en las manos: el personal técnico amenaza con no liquidar los sueldos del mes en curso. Hace tiempo que no se ve semejante malestar en Educación con un Director de Escuelas.
Para colmo, De Lucía, no tuvo la mejor idea que echarle la culpa al pasado inmediato, como si no supiera que los anteriores eran ministros de la misma gestión. A Scioli no le cayó bien dicho deslinde de responsabilidades. Es que De Lucía no estaba haciendo otra cosa que cuestionar a su jefe, ni más ni menos que al Gobernador.