31 de diciembre de 1969
Caravana desde el Congre...
A 10 años de su muerte: Emotivo homenaje a José Luis Cabezas
"Yo le pido a los jueces que firmen, de una vez, porque están temblando los huesos de mi hijo. Lo que le han hecho a José Luis es terrible. Y lo que se dijo acá en Dolores es lo que pasó", dijo Norma Cabezas
Por medio de una caravana que marchó desde el Congreso a la cava de General Madariaga, donde fue asesinado José Luis Cabezas, familares y amigos volvieron a reclamar justicia.
"Yo le pido a los jueces que firmen, de una vez, porque están temblando los huesos de mi hijo. Lo que le han hecho a José Luis es terrible. Y lo que se dijo acá en Dolores es lo que pasó", dijo Norma Cabezas, frente a la cava de Madariaga.
La madre del fotógrafo pidió a los jueces que "de una vez firmen; nos dicen que lo van a hacer pero nos engrupen a mí y a mi marido como a dos viejos estúpidos".
"¿Por qué ellos no son como la gente de mi país que llora conmigo; no tienen hijos, hermanos, nietos? ¿No les mataron un hijo?", agregó al cerrar el homenaje que se realizó en el mismo lugar en que mataron al fotógrafo.
Con la lectura de adhesiones, que incluyeron la del presidente Néstor Kirchner y su vice, Daniel Scioli, el acto incluyó las palabras del intendente de General Madariaga y de los responsables de las asociaciones UTPBA y AGRA.
Gabriel Micchi, el periodista que acompañaba a José Luis Cabezas en la cobertura de aquella temporada, fue el protagonista del discurso más encendido.
"Quiero decirle a los jueces que no sólo no nos olvidamos de José Luis, ni de la lucha de su familia, ni del acompañamiento de la sociedad", denunció. Al cumplirse una década del crimen y con una condena que, en el 2000, determinó que hubo un plan "determinado y frío" para asesinar a Cabezas, solo están presos dos de los nueve sentenciados a penas gravísimas, la mayoría de perpetuidad.
Son el ex policía Gustavo Prellezo y el ex jefe de la comisaría de Pinamar, Alberto "La Liebre" Gómez, mientras los ejecutores del homicidio ("horneros") salieron en libertad; luego lo hicieron los otros agentes policiales Sergio Camaratta y Aníbal Luna; y el pasado 8 de noviembre fue beneficiado con la prisión domiciliaria Gregorio Ríos, el ex custodio de Alfredo Yabrán que habría "instigado" el crimen.
Estas libertades fueron consecuencia de un fallo del Tribunal de Casación Penal bonaerense que redujo las condenas dictadas en el juicio y abrió la puerta a los detenidos, a través de las excarcelaciones por el tiempo pasado en prisión