15 de mayo de 2013
ECONOMIA
Sin medidas de fondo, alta inflación
El oficialismo ya está impulsando medidas destinadas al control de la inflación. De la mano del congelamiento de precios y una nueva tarjeta de crédito, buscan mantener los índices lo más bajo posible. Pero, ¿son realmente medidas de fondo? ¿Cómo puede reaccionar la economía? Los especialistas dan su opinión al respecto
Aunque desde el Ejecutivo nacional no quieran hablar del tema, ya no se puede negar su existencia. Día a día se hace más creciente y se siente fuertemente en el bolsillo. El aumento desproporcionado de los precios no es acompañado por incrementos en los haberes de los trabajadores, lo que provoca un desajuste en la cadena. No hace falta que desde las consultoras privadas den a conocer el número final, la inflación está, se ve, se siente y es realmente alta.
Como consecuencia y con la idea de lograr un control y una baja en el creciente aumento de precios que se registra desde hace varios meses, el Gobierno nacional está implementando distintas medidas que recaen directamente en los consumidores. Al congelamiento de precios en las grandes cadenas de supermercados, electrodomésticos y combustibles, se le sumó el lanzamiento de una tarjeta de crédito que busca combatir la inflación que las consultoras privadas ubicaron en 1,23% en febrero y en al menos 25% anual. Pero, ¿son medidas que van a fondo en el control de la suba de precios?
Anunciada con bombos y platillos, la Supercard tenía una fecha prevista de salida en los primeros días de abril, pero luego se habló de retrasarla unos días, hasta llegar a la actualidad, donde no se tienen precisiones de su comienzo. Hasta el momento y si bien hay varias cuestiones que resolver en torno de su implementación, ya se dio a conocer que será el banco Hipotecario el encargado de administrarla.
Este plástico permitirá a los consumidores gastar menos y a los supermercadistas bajar los gastos manteniendo el congelamiento de precios, que se extenderá al menos hasta el 31 de mayo.
Si bien se estableció que tendrá una tasa de financiación del 22% -menor a la que ofrecen las tarjetas existentes que llegan hasta el 60% en algunos casos- y que tendrá un límite de compras de 3.000 pesos y límite de crédito de 1.000 pesos, desde distintos sectores afirman que no son iniciativas que impliquen una merma en el índice inflacionario, sino que son sólo programas del momento que lo que hacen es poner un parche momentáneo al problema.
“El tema de la tarjeta en particular es que el Gobierno la ofreció a cambio de que los supermercados respeten el acuerdo de precios. Les está exigiendo que no suban los precios por un período de tiempo y a cambio les está dando una cucharada en el mercado de financiamiento”, contó el economista Ramiro Castiñeira a Desafío Económico.
Para tener un pantallazo general de la situación, este medio se comunicó con distintos especialistas en la materia, los cuales dieron su opinión sobre las medidas impulsadas por el Gobierno y explicaron cómo pueden influir en el sector financiero nacional. Si bien reconocieron que estas iniciativas pueden beneficiar a los usuarios, reconocieron que carecen de profundidad para atacar de lleno la inflación.
Ramiro Castiñeira – Economista (Econométrica SA)
Hay presión generada por la emisión
-¿Qué piensa de la Supercard?
-Puede terminar beneficiando al consumidor, dado que le otorga financiamiento y presión hacia la baja de las comisiones. Como política anti inflacionaria es escueta y pobre, no hay política anti inflacionaria que se apoye en una tarjeta de crédito, por más exitosa que sea, la inflación no se explica nunca por cuestiones de esta naturaleza, sino que viene por cuestiones mucho más macroeconómicas que engloban a toda la economía, principalmente lo que es política fiscal y monetaria, es por ahí por donde viene la inflación.
-¿Y el congelamiento de precios?
-Si bien cuando arrancan tienen éxito, son difíciles de sostener porque la realidad se impone y primero hay pérdida de rentabilidad y después exige un incremento en los precios. Si esa es la única medida que hay contra la inflación, está destinada a no tener buenos resultados. Nunca se frenó la inflación con acuerdo de precios. Porque si el Gobierno sigue emitiendo el 40% interanual, ahí tenés la realidad: cada vez hay más pesos en la economía que van a presionar los precios.
Luis Palma Cane – Economista
Se debe lograr una estabilidad
-¿Qué piensa de la Supercard?
-Es un error. No es función del Gobierno emitir o promocionar tarjetas de crédito para mantener los precios. Para mantener la estabilidad de los precios hay que hacer una política monetaria y fiscal que permita a nivel macroeconómico, bajar la inflación, adecuada para la estabilidad, bajar fuertemente el nivel de emisión y reducir el déficit fiscal. No van a lograr nada a nivel micro lanzando una tarjeta de crédito.
-¿Cómo piensa que van a reaccionar los bancos?
-Realmente debieran haber reaccionado y negociado. Tendrían que haber negociado bajar la comisión y se hubiese acabado el problema. Lograr una estabilidad para que no sigan subiendo los precios, congelándolos o emitiendo una tarjeta, que bajen los puntos de la comisión, es tapar el sol con la mano.
-¿Cómo va a reaccionar la economía?
-No, no va a pasar nada. Ahora, si pretenden usar esta tarjeta con un límite de crédito, a tasa subsidiada, en ese caso lo que van a hacer es incentivar el consumo. Pero se va a tener un efecto contraproducente porque se va a tender a subir los precios, no a bajarlos.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN Nº 59 DE DESAFÍO ECONÓMICO