2 de septiembre de 2013
POLEMICA
Junín: el terreno que genera gran discordia
La venta del predio del ex hospital Ferromed situado en Junín derivó en una ola de singularidades que afecta a los protagonistas que llevaron adelante las operaciones financieras. Los problemas judiciales que afronta el establecimiento, el rol del empresario Raúl Abiad como ex titular del terreno y la emisión de cheques sin fondos
La adquisición del ex Hospital Ferroviario -donde funcionaba la Comunidad Terapéutica Ferromed-, por parte de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) está repleta de suspicacias que involucran posibles desvíos de fondos, trabas legales para vender la propiedad, diversos inconvenientes con la Administración Federal de Ingresos Públicos y serios problemas entre las partes intervinientes.
El predio donde funcionan las instalaciones de Ferromed, en la Avenida Libertad Nº 350, contiene una historia compleja que significó hasta pedidos de asesoramiento por ediles del distrito.
Hasta 1945, el terreno perteneció a la Municipalidad de Junín. Luego de eso, el predio fue cedido por las autoridades locales de ese momento a la Unión Ferroviaria y al gremio de la Fraternidad con una cláusula importante que manifestaba que el traspaso era concebido siempre y cuando en las inmediaciones se realice la construcción de un hospital.
El sanatorio fue edificado, cumpliendo con el protocolo de condiciones, sin embargo, el complejo sanitario cerró hace tiempo y la maquinaria legal entró de lleno en la disputa. Si bien la obra del hospital se llevó a cabo, ¿el condominio tendría que regresar a manos de la comuna de Junín o le correspondería la concesión definitiva a la Unión Ferroviaria?
Debido a esta “letra chica”, el concejal de la Coalición Cívica, José María Banfi, dialogó con Desafío Económico y ratificó que “nosotros nos asesoramos con letrados del bloque y llegamos a la conclusión de que debido a que el hospital se construyó y se desempeñó como tal, el predio puede ser cedido definitivamente para que Ferromed lo venda”.
Lo cierto es que la ex clínica Ferromed que pertenecía al empresario Raúl Abiad fue vendida en una transacción que alcanzó los 2 millones de dólares. Llamativamente, el rector de la UNNOBA, Guillermo Ricardo Tamarit, adqui-rió el dominio con fondos enviados desde Nación, aunque el terreno poseía varios inconvenientes legales y tributarios, por los que la Afip se introdujo en la contienda de esta historia.
Los problemas judiciales están vinculados al administrador Abiad, en primer lugar por su insolvencia económica y en segundo término, por su pésima gestión al frente de Ferromed. Sin embargo, la profundidad del conflicto radica en el análisis que está desarrollando la Justicia por un supuesto desvío de fondos en la operación de la compra, en donde habría pruebas de email y escuchas telefónicas que comprobarían este hecho. El caso salpica a los intermediarios que se encargaron de encaminar la venta, al empresario Abiad y a las autoridades de la UNNOBA.
El efecto colateral de esta enajenación del terreno lo sufren los trabajadores de la Comunidad Terapéutica Ferromed. En total, el cese de las actividades dejó un resabio de 30 empleados y al menos 15 profesionales en estado de alerta. Según confiaron fuentes de Junín a Desafío, los operarios estarían solicitando soluciones para destrabar la situación.
Un empresario sin fondos
Raúl Abiad en un agente conocido en la provincia de Buenos Aires, aunque muy desprolijo con sus finanzas personales y societarias. Desafío Económico accedió a documentación oficial avalada por la Afip y el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que constata los desfases económicos del empresario.
Entre febrero y diciembre de 2012, Abiad emitió 200 cheques sin fondos por un monto total de $ 2.134.485,34. Realizando un estado diferenciado mes a mes, el empresario adjudicó en febrero del año pasado 11 cheques sin fondos. En marzo, abril y mayo, el descalabro fue exponencial: expidió 138 cheques sin ca-pital, con 46 unidades en cada mes.
En junio de 2012, el ex titular de Ferromed despidió 18 cheques sin efectivo por una cifra de $ 136.569,34. En julio, libró 14 cheques por $ 131.790,57, en agosto emitió 7, en octubre 3, en noviembre 5 y en el último mes del año pasado fueron 4. Todos sin fondos.
Del total de los cheques que destinó por un monto de $ 2.134.485, recuperó $ 1.428.346,77, quedando deudas por
$ 706.968,57.
Las libranzas fueron emitidas a través de las diferentes empresas de Abiad. Gran parte de los papeles fueron firmados a través de una de sus sociedades: Instituto de Psicopatología Nuestra Señora de Luján SRL. En octubre de 2012, desde esta compañía cedieron 4 cheques sin dinero por un valor de $ 29.539, que aún no fueron recuperados.
También se emitieron desde otras administraciones como Star Washing SRL, Haras y Cabaña Finca La Esperanza SRL y Proinser SA. Más del 90% de los fondos que todavía no registran remuneraciones fueron otorgados desde el Instituto de Psicopatología Nuestra Señora de Luján SRL.
La historia continúa. Buceando en un pasado más lejano, desde febrero de 2011 hasta julio de 2013, desparramó 538 cheques por un valor total de $ 4.592.269,73, de los cuales fueron recuperados 236, por una cifra de $ 3.062.480,02, quedando un saldo desfavorable de $ 1.529.789,71.
Esto, inmediatamente le trajo grandes dolores de cabeza al empresario. Según consta en el BCRA, Abiad pagó 739 multas y enfrentó varias alertas judiciales por la emisión de pagos sin fondos. Además, la Administración Federal de Ingresos Públicos, entre marzo y abril de 2010, decretó tres embargos a Raúl Abiad por una cifra de $ 54.952,22, de los cuales no fue levantado ninguno. La causa recayó en el Juzgado Federal de Ejecuciones Fiscales Tributarias Nº 137.
Por último, Abiad posee una deuda de $ 52.009,70 con la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires, según se observa en el sitio web de ARBA.
Sin dudas, la venta del predio del ex Hospital Ferromed se debió a los problemas financieros del empresario, sumado a las condiciones inhóspitas y a los malos tratos del lugar, que fueron denunciados penalmente. Aunque además, en esta venta comenzaron a ventilarse otras singularidades que afectan directamente al empresario, los intermediarios y las máximas autoridades de la UNNOBA.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICION Nº 62 DE DESAFIO ECONOMICO