20 de junio de 2014
FERNANDA VALLEJOS
“La pesificación es irrenunciable”
La licenciada en economía Fernanda Vallejos dialogó con Desafío Económico y se refirió a la actualidad a nivel nacional. Las políticas impulsadas por el Ejecutivo, inflación y el programa Precios cuidados. Lo que todavía falta hacer y las distintas visiones de la economía que entran en un escenario cada día con más discusiones
-¿Cómo describís la actualidad de la economía?
-Lo primero que hay que destacar es el frente cambiario. Desde distintos sectores opositores señalaban que el mundo se caía en nuestras cabezas y el BCRA y el equipo económico dieron muestras de su capacidad para administrar la situación. Estamos con el frente cambiario controlado, un dólar estable y un valor por debajo de las expectativas de los que querían llegar a la devaluación. Tenemos algún frente complicado en lo que tiene que ver con el sector automotor que ha tenido una caída importante en el último mes.
-Uno de los temas centrales es la inflación. Vos la explicás como una “manifestación económica de un conflicto social”, ¿a qué te referís?
-El proceso inflacionario está dominado por la puja distributiva: pugna entre sectores sociales y económicos por la apropiación del excedente que se produce en la economía. Podría sintetizarlo en la puja entre el trabajo y el capital, con el trabajador intentando mejorar su salario, todavía es deseable que sigamos mejorando mucho más. Y por el otro lado, los empresarios que pujan por recuperar participación en el ingreso nacional y lo hacen subiendo los precios.
-¿Cómo influye en ello el programa Precios cuidados?
-Es interesante, permite una variable que estaba muy invisibilizada, que es la tasa de Rentabilidad empresaria, porque suben los precios, pero siempre nos hablan de los costos, el impacto de los salarios, pero nunca del otro componente que determina los precios en la economía que es la tasa de Ganancia que los empresarios cargan y es un componente crucial de los precios. Y también en los precios cuando son fines intermedios, que son insumos de otras producciones que terminan afectando a otros eslabones en la cadena de valor.
A partir de cierto punto, se puede interpretar que algunos sectores empresarios tienen la voluntad de ponerle un límite al proceso redistributivo para recuperar las imposiciones y no están dispuestos a ceder. Ahí es cuando se intensifica mucho más la puja y se verifica el proceso de alza en las variaciones del precio en lo económico.
-¿Hay que reducir el gasto público como plantean algunos sectores?
-Eso es parte de la cantinela tradicional, vivimos gran parte de los ‘90 con estas políticas impulsadas por el FMI. Tristemente es una apreciación de política económica que se escucha cuando se plantea desde la oposición. Sergio Massa durante la campaña, aunque después no se dijo más, manifestó su intención del recorte del gasto público y la restricción de la emisión monetaria, lo cual constituyen medidas restrictivas para la economía. En la práctica significa debilitar la demanda efectiva y las condiciones para la generación de inversión y poner a la economía frente al desempleo. El costo en términos sociales, económicos y políticos de esta receta que propone la derecha, es altísimo.
-¿Se espera una reactivación del mercado laboral en los próximos meses?
-Sí, con el conjunto de políticas activas que son el eje de la política económica nacional de sostenimiento y robustecimiento del mercado interno, que garantiza que a partir de este segundo trimestre vamos a tener una dinámica más potente de la economía. Se viene viendo una desaceleración en los precios que también acompaña las decisiones de consumo e inversión de los agentes económicos y vamos a estar verificando el impacto de las paritarias, se van a ir dando las actualizaciones de la AUH, que se vuelcan al consumo, y además las políticas de ingreso e inversión pública.
-¿Hay que pesificar la economía?
-Es un hecho irrenunciable, forma parte de la agenda de la soberanía. Hoy somos más conscientes de que la pesificación de la economía es un proceso complejo y arduo y no es, sin lugar a duda, más allá de la voluntad política del Estado, un proceso que se da de la noche al día. Sin dudas hay que seguir haciendo esfuerzos en ese sentido.
-¿Y la ley de Mercados de capitales apunta a esto?
-La ley de Mercado de capitales busca generar incentivos y nuevos instrumentos para que el ahorro de los argentinos se canalice a través de instrumentos financieros vinculados al peso y a la producción. Es un camino que hay que recorrer sabiendo que tiene que ser una política de Estado en el tiempo. Todavía hay una economía bimonetaria: una parte importante de la sociedad ahorra y piensa en dólares.
-Hace tiempo existe la pelea entre el Gobierno y el Campo y vos marcás una diferencia entre los pequeños y medianos productores y los grandes…
-Por un lado, los grandes productores vinculados a los grandes intereses de las multinacionales agroexportadoras, que son las que tienen la espalda cuando se dan situaciones complicadas en materia cambiaria. Los pequeños productores terminan siendo rehenes de las exportadoras y de los grandes productores y este nuevo actor que son los pooles de siembra. El pequeño productor es un aliado natural del Estado, ellos se benefician de una participación virtuosa del Estado en esos mercados. Sería deseable pensar nuevos modelos de intervención, sin un Estado monopolizando el comercio exterior, sino uno que sea partícipe, estableciendo condiciones. Daría la posibilidad de incidir en los precios domésticos de los alimentos.
-¿Qué aspectos quedan pendientes?
-El ferroviario es una de tantas cuestiones que quedan pendientes. Proveer de un servicio de mayor calidad en materia de transporte hace a la calidad de vida del pueblo laburante, recuperar eso para brindar un servicio de calidad, y por otra parte en lo que tiene que ver con la producción y la competitividad. Los costos que implica el traslado de mercadería desde los sectores de producción, la diferencia es muy importante cuando el transporte se hace en camiones. En los dos sentidos, es vital el sector ferroviario.
-¿Qué otras cuestiones?
-Con respecto a la informalidad laboral tenemos una tarea importante. Hoy estamos en un 33% de informalidad, hubo un avance en la década pero nos queda un camino por recorrer porque es deseable que ese número descienda aún más. También debemos pensar nuevos diseños para la participación del Estado en nuevos segmentos de la economía como el agropecuario.
Otro aspecto es trabajar en materia tributaria, que lo único que siempre aparece en escena es subir el piso del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. Cuando uno discute ganancias vale la pena preguntarse si no tendríamos que estar discutiendo una estructura más justa de este impuesto, si hay sectores que están concentrando porciones muy importantes del ingreso nacional, si esos sectores no tendrían que estar tributando mucho más de lo que hacen. Muchas cosas tenemos por delante.
El acuerdo con el Club de París
-¿Cuál es tu visión sobre el acuerdo?
-“Es una muy buena noticia para la Argentina que desde hace años venía trabajando para llegar a un acuerdo con los organismos del Club y esto era una de las secuelas que arrastrábamos desde el default de 2001. Con lo cual, no sólo se inscriben esos esfuerzos que se abortaron en ese momento, porque sobrevino la crisis internacional y no se pudo seguir avanzando en las negociaciones, sino que se inscribe en el esfuerzo permanente que ha tenido el Gobierno en el marco de la políticas de desendeudamiento y de normalización financiera de la Argentina, con la cual esto va a arrojar resultados positivos”.
-¿En dónde se verán esos resultados positivos?
-“Lo primero e inmediato que vamos a ver es una caída en las tasas que se le estaban exigiendo a la Argentina para poder acceder al financiamiento internacional y esto va a permitir acceder al financiamiento para el desarrollo, que es algo que el país necesita, tanto el Estado para financiar infraestructura, obras, tecnología, como así también para los privados”.
Argentina en América Latina y el futuro
-¿Cómo es la relación del país en América latina?
-Fueron muy positivas las reuniones para buscar una reactivación del comercio bilateral con Brasil y el esfuerzo del Gobierno argentino por reforzar la diversificación de los destinos de exportación de Argentina. Hay otros países de América latina con los que se espera, también en el marco del PADEX (Programa de Aumento y Diversificación de las Exportaciones), programa que tiene que ver con mejorar la performance exportadora doméstica, en la búsqueda de diversificar tanto el destino como el perfil de las exportaciones, en lo que tiene que ver con el desarrollo de nuestra industria.
-¿Cómo ves la economía a futuro?
-Hay un paquete de medidas que nos permite tener esta tranquilidad de que la economía va a tener una dinámica potente en los meses que siguen, que por supuesto tiene como trasfondo la generación y la preservación del empleo. Dinamizar y hacer un esfuerzo para que la tasa de desocupación siga descendiendo aún más. Y también en la agenda que tenemos que seguir trabajando fuertemente y es un tema pendiente, refiere a los niveles de informalidad en el empleo y que están ausentes en la agenda de las oposiciones.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICION Nº 72 DE DESAFIO ECONOMICO